Nos apoyamos en la pared del fondo del salón de actos. Delante nuestra había un montón de alumnos sentados y enfrente un escenario ocupado por el director. Era un hombre corpulento, con poco pelo en la cabeza. Siempre iba vestido con un traje muy elegante.
Mientras hablaba -y nadie le escuchaba-, empecé a mirar por toda la sala las caras de los demás. Algunos habían hecho algún cambio en sus pelos y otros simplemente estaban más altos o más morenos. Me hacía gracia pensar que la mayoría de ellos se habían metido conmigo cursos atrás y que ahora tendrían que fijarse bien para reconocerme. Nunca entendí por qué si nadie se interesaba por mí tenía tanto interés en joderme la vida.
-Esperemos que este curso sea diferente y emocionante para cada uno de vosotros.
Después de un largo discurso todos los alumnos fuimos a nuestras respectivas clases. Por suerte para mí Luna e Izan iban a la misma clase que yo pero Chris, al contrario, iba un curso por delante que nosotros. Nos despedimos de él en el pasillo y entramos a nuestra clase.
- Sentémonos aquí. - Dijo Izan señalando tres mesas que había al fondo del aula.
Noté como todos me miraban y cuchicheaban. Reí al ver tanto interés. Algunos se acercaban como si yo no les viera para mirarme más de cerca. Algunos chicos me ponían ojitos y las chicas simplemente me miraban con... ¿envidia?
-Son estúpidos, no les hagas caso. -Me susurró Luna.
-Tranquila, no me importa.
Tras sentarnos todos la profesora entró dispuesta a darnos la bienvenida otro año más y a explicarnos el nuevo horario, los profesores asignados a cada asignatura... El mismo rollo de siempre.
-Sentaos y atender, por favor. Siempre que volvéis estáis revueltos.
Entonces entró Tyler. Mi queridísimo y asquerosísimo enemigo desde hace unos cuantos años. No sabía por qué pero me hacía la vida imposible.
Miró a todos lados hasta encontrar dos mesas vacías - que estaban justo a mi izquierda-. Cuando me vio se quedó mirándome algo asombrado. Estaba acostumbrada a sus miradas de asco pero esta era distinta. Se quedó mirándome serio fijamente durante toda la hora. Pensé que lo único que quería era intimidarme pero no estaba dispuesta a dejarme afectar por sus críticas o burlas.
Luna me miró intentando darme ánimos porque notó la mirada penetrante de Tyler. Noté a Izan algo cabreado, sabía perfectamente todos los problemas que me había causado él y no quería que volviera a suceder otro año más.
La profesora acabó de entregar los nuevos horarios y explicarlo todo cuando sonó el timbre, ese sonido que nos daba la vida en el instituto.
Ese día no daríamos clases ya que era el primer día. Simplemente mandarían el material y explicarían por encima de lo que daríamos este año.
Salí de clase a guardar algunas cosas en mi nueva taquilla y colgué en ella una fotografía de Izan, Luna, Chris y yo. Cuando fui a cerrar la puerta de la taquilla vi apoyado detrás de ella a Tyler, algo que me sorprendió. Le tenía algo de miedo porque sabía lo que podía provocar en mí. No quería sentirme de nuevo pequeña frente al mundo.
- Y ese cambio... ¿A qué se debe, niñata? ¿No sabes que así estás más ridícula aún? Que por mucho que cambies vas a seguir siendo una piojosa. -Dijo mientras me miraba por encima del hombro y medio riéndose.
-A diferencia de ti, algunos hemos madurado durante las vacaciones así que no creas que este año me van a afectar tus absurdos comentarios porque paso absolutamente de ti. -Me hice la dura y me sentí bien por haberle plantado cara.
-Perdona, pero yo soy muy maduro.
-Sí, tiene toda la pinta. Déjame, anda.
Di un golpe en la taquilla al cerrarla dejándolo casi sin oído y me dirigí al patio con una sonrisa. Giré la cabeza y se había quedado allí... mirándome.
Ni siquiera sabía por qué siempre la tomaba conmigo pero había sido así desde hace unos años. Estaba muy cansada de su acoso pero no me había atrevido nunca a plantarle cara ni a denunciarle al instituto. Siempre me lo había guardado todo para mí y al final acababa explotando contra mí misma, pensando que yo era el problema.
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Odio a primera vista
Novela JuvenilUna chica llena de defectos empieza otro año de instituto. Después de aguantar críticas de sus compañeros, decide cambiar su imagen. Todo comienza bien hasta que un chico se cruza en su camino, ese chico que siempre la criticaba solo por diversión.