M I S T A K E S

Capítulo 2

Escuché varios gritos, todo estaba oscuro y hacía mucho frío. Me había vuelto a convertir en esa cosa y estaba muy asustada...

Comencé a correr y vi varias de esas cosas persiguiendome, querían hacerme daño y me defendí de ellas, atacandolas con mi garras.

Al fondo la vi en llanto, intenté protegerla lo más que pude pero eran demasiados y terminaron ganandonos.

Lloré y grité, aún así no pude traerla de nuevo a la vida.

Aquella pequeña salió corriendo del cuarto con dirección a la habitación de los ahora mayores del lugar, buscando ayudar a su prima por qué para ella eso no era normal.

Se escuchaban sus pies descalzos correr por las escaleras hasta llegar a aquella puerta y tocar como una loca, como si su vida dependiera de eso.

— ¡Roy... Roy por favor abre la puerta!

Se sintió un golpe al otro lado y alguien abrió la puerta, fue Lucio quien la recibió. Roy se encontraba en el suelo, se había caído de la cama por el susto. La pequeña agarró la mano de Roy y lo jalo hasta la habitación de su prima quien estaba hablando en sueños.

Todos entraron a ver qué pasaba hasta que al intentar despertarla, escucharon llantos. Se quedaron quietos pensando en si lo siguiente estaba bien o mal.

Despertó de un grito, toda la cama se encontraba en sangre y estaba sudando frío. No se dio cuenta de ellos, solo comenzó a sentir dolor en algunas partes de su cuerpo, levantó su brazo derecho y vio en lo que se había convertido de nuevo. Se levantó en segundos y pudo revisar todo a su alrededor, todo tenía sangre incluido una parte de su cuerpo que quizás en sueños había hecho daño.

Miro al frente y se dio cuenta que todos la observaban, sus rostros tenían preocupación pero más allá de eso ella no sentía miedo en sus miradas y eso la mantenía en calma. Observó todo a su alrededor y estaba un desastre, ella se había hecho daño mientras dormía y le aterraba la idea de que vuelva a pasar.

— Lucio, ve y trae a Zarela para que cure a Lily...

— Claro ¿quieres venir Luana? — Asintió levemente y salió con Lucio de la mano.

El resto se quedó observando mientras Roy se acercaba a la cama y quitaba las sábanas y mantas de ella. Se las dio a Henry quién las metió en una bolsa y se lo llevó hacia la basura. Ronaldo se sentó en una esquina a pensar sobre lo que vio y Roy miraba a Lily con cierta ternura. Ella estaba temblando mientras sujetaba su brazo convertido en aquella cosa, dándose cuenta de algunas cosas.

— Volvimos... y aquí está Zare. —  Habló Luana.

Ella observó la habitación con cierto miedo pero no dijo nada, vio a Lily algo asustada y solo pensó para si misma en lo que le sucedía a esta chica. Se acercó lentamente y tocó su hombro con suavidad a lo que ella reaccionó de mala manera alejándose.

— Lo siento... No quiero herir a nadie más, quisiera volver a ser yo antes de que me toques.

Nadie dijo nada, todos observaban a Lily quien intentaba respirar tranquilamente aunque por momentos se desconcentrada y volvía a agitarse. Roy se acercó a ella, sentándose a su lado y todos hicieron lo mismo desde el lugar en donde estaban, la pequeña Luana se acercó a su prima y la abrazó por la espalda sabiendo que ella la ignoraria.

Pasaron unos 15 minutos hasta que su brazo volvió a la normalidad pero sus ojos seguían blancos. Zarela comenzó a limpiar todas las heridas de su cuerpo y cubriendo algunas que no dejaban de sangrar, aún para ella está situación era demasiado increíble pero trataba de mantener la calma. Lucio había preparado un poco de chocolate que había encontrado en las alacenas y todos se encontraban tomando un poco mientras Lily observaba todo.