El Ultimo Paso Es Aceptar Que Solo Puedes Salvarte Tu

CAPÍTULO 1~♪

Inexpresiva como siempre entro en el salón de clase, deposito mi mochila a un lado de la mesa y me siento sobre la silla mientras saco los cuadernos de la asignatura que toca, literatura.

Al rato entra el profesor y empezamos a dar clase, lo normal en un día corriente de una secundaria ordinaria con personas casuales.

Se acaban las clases y ya empiezo el trabajo.

Me cambio rápidamente en el baño del instituto y salgo con la mala suerte de encontrarme a Ilie en la puerta esperándome.

— ¿Adonde vas con tanta prisa y así vestida?

Llevaba un conjunto conformado con una falta (Mini falda) y una camisa más bien corta (se podía ver casi todo no se si entendeis) digamos que no alcanzo la tela suficiente.

Tenia el primer encargo a las 16h y salimos de clase a las 15h, no me daba tiempo de ir a mi casa, prepararme bien y luego salir hacia mi destino.

— Además, ¿que te has hecho en la cara? —añade.

Me había puesto rimen, pestañas postizas, colorete y pintalabios rojo carmín.

— Por no decir nada de tu pelo —termina suspirando.

Me habían dado de informacion que a mi víctima de gustaban las trenza de raíz así que hice una improvisada que me quedo bastante bien.

— Pues mira —me digno a contestar— es que tengo trabajo y no me daba tiempo de llegar a casa así que no te interpongas ¿si? —termino y me voy sabiendo perfectamente que luego me regañara.

   ...

Llegue a mi destino, Instituto S, mi Víctima donde me habían adelantado, en su despacho y totalmente sola... Perfecto.

Me adentro al despacho después de haber pasado por el baño para terminar de arreglarme. Al principio se sorprende pero después de mis dotes de seducción cae en la trampa.

— No puede estar aquí, es zona privada. —me ojea de arriba a abajo fijándose obviamente en la Mini falda y el escote.

— Lo se pero me han dicho que aquí se puede conseguir un trato especial —termino mordiéndome el labio inferior mientras me siento sobre su mesa de manera que se viera perfecto el hecho de que no llevaba brasier y la tanga que llevaba.

Como anticipe se le levanto.

— ¿que clase de trato especial? —pregunta acercándose a mi boca y sus manos a mis partes íntimas.

Le beso y mientras empiezo a desabrochar su pantalón.

Se sienta sobre la silla de invitados y me siento encima frotándome contra su miembro.

Él me empieza bajar las bragas y a despeinar.

Empieza a gemir, le sigo aunque obviamente es falso y derrepente se escucha el flash de un móvil.

Misión completa, ya no tengo nada más que hacer aquí.

Actuó asustada y salgo corriendo. En el baño de las chicas me encuentro con mi cliente que me entrega esos 150€ que me debía por el trabajo.

Cambio otra vez mi ropa, me suelto la trenza, quito mi maquillaje que me hacia irreconocible y salgo como si nada hubiera pasado hacia mi casa con 150€ más que cuando entre.