CAPÍTULO 6~♪

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Por supuesto que iba a seguir yendo a las reuniones, me cayo súper bien el chico que me psicoanalizó y quería saber hasta que punto podría llegar. Claro esta que no iba a dejar de drogarme por ir a esas reuniones porque aunque a veces eran divertidas cuando tocaba hablar de mi era tan tedioso y molesto.

- Es bueno volverte a ver por aquí "Leona" -edwar, el especialista, nos saluda- por supuesto a ti también Ofelia.

-Ya le he dicho que no me llame así, llamame arabela.

- Pero entonces me puedes volver a explicar por qué aquel chico te llamo leona.

- Uriel es mi hermano mayor, me llama como le da la gana y a mi me da igual pero con todo el respeto del mundo usted es un desconocido en mi vida y no me apetece que me valla llamando de cualquier manera que quiera.

- Y yo le pregunto, ¿no cree que el simbolismo que da la palabra leona a lo que estas pasando no te da fuerzas para luchar y salir de las drogas?

- Pues no, yo creo que ese nombre me met...

En ese momento me da un codazo Ofelia, que me había olvidado que estaba pero gracias a que si no pide meter la pata.

- Sabe, dejalo, no me gusta que me llamen así, llameme por mi nombre y punto. A-RA-BE-LA.

- Mire "arabela" dudo mucho que ese sea tu nombre así que no me referiré a usted por ese nombre y en cuando a querer ocultar su historia no se preocupe, cada persona es un mundo, tómese su tiempo para confiar en mi, en nosotros y cuando este lista nos lo cuenta. Le aseguro que le ayudara mucho hablar de ello.

Esa frase se quedo grabada en mi memoria a fuego, como puede ser una persona tan comprensiva y sabia... Vale a lo mejor es por que es un psicólogo y sabe como usar las palabras para controlar a sus pacientes pero se le daba muy bien motivarme aunque con eso no iba a conseguir que dejara de consumir no que me abriera a ellos y hablara de mi.

- Si, si, lo que usted diga, ahora ignoren mi presencia y sigan con sus clarlas y cosas raras.

Era extraño pero me gustaba oír las historias de la gente, me parecía tan curiosa la vida de todos, sus problemas, sus familias, sus superaciones personales y metas... Estaba a un paso de hacer lo mismo que el protagonista del club de la lucha e ir a cualquier grupo solo para escuchar todas aquellas vivencias.

Pero bueno no lo iba a hacer, tengo trabajo, trabajo, más trabajo, cosas de clase, estudiar para exámenes, más trabajo... Lo normal, solo iba a las reuniones cuando me surgía algún tiempo de ocio que coincidiera con el horario del grupo e ir s varios me supondría algo imposible o bastante improbable.

Se termino la reunión e ilie vino a buscarme a pesar de haberle dicho que no lo hiciera, no reproche estaba demasiado cansada para hacerlo y él estaba ensimismado en su teléfono como para hacerme conversación, no me quejaba, al menos me llevaba en coche y no tenía que andar hasta casa.

El Ultimo Paso Es Aceptar Que Solo Puedes Salvarte TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora