Por supuesto que iba a seguir yendo a las reuniones, me cayo súper bien el chico que me psicoanalizó y quería saber hasta que punto podría llegar. Claro esta que no iba a dejar de drogarme por ir a esas reuniones porque aunque a veces eran divertidas cuando tocaba hablar de mi era tan tedioso y molesto.
- Es bueno volverte a ver por aquí "Leona" -edwar, el especialista, nos saluda- por supuesto a ti también Ofelia.
-Ya le he dicho que no me llame así, llamame arabela.
- Pero entonces me puedes volver a explicar por qué aquel chico te llamo leona.
- Uriel es mi hermano mayor, me llama como le da la gana y a mi me da igual pero con todo el respeto del mundo usted es un desconocido en mi vida y no me apetece que me valla llamando de cualquier manera que quiera.
- Y yo le pregunto, ¿no cree que el simbolismo que da la palabra leona a lo que estas pasando no te da fuerzas para luchar y salir de las drogas?
- Pues no, yo creo que ese nombre me met...
En ese momento me da un codazo Ofelia, que me había olvidado que estaba pero gracias a que si no pide meter la pata.
- Sabe, dejalo, no me gusta que me llamen así, llameme por mi nombre y punto. A-RA-BE-LA.
- Mire "arabela" dudo mucho que ese sea tu nombre así que no me referiré a usted por ese nombre y en cuando a querer ocultar su historia no se preocupe, cada persona es un mundo, tómese su tiempo para confiar en mi, en nosotros y cuando este lista nos lo cuenta. Le aseguro que le ayudara mucho hablar de ello.
Esa frase se quedo grabada en mi memoria a fuego, como puede ser una persona tan comprensiva y sabia... Vale a lo mejor es por que es un psicólogo y sabe como usar las palabras para controlar a sus pacientes pero se le daba muy bien motivarme aunque con eso no iba a conseguir que dejara de consumir no que me abriera a ellos y hablara de mi.
- Si, si, lo que usted diga, ahora ignoren mi presencia y sigan con sus clarlas y cosas raras.
Era extraño pero me gustaba oír las historias de la gente, me parecía tan curiosa la vida de todos, sus problemas, sus familias, sus superaciones personales y metas... Estaba a un paso de hacer lo mismo que el protagonista del club de la lucha e ir a cualquier grupo solo para escuchar todas aquellas vivencias.
Pero bueno no lo iba a hacer, tengo trabajo, trabajo, más trabajo, cosas de clase, estudiar para exámenes, más trabajo... Lo normal, solo iba a las reuniones cuando me surgía algún tiempo de ocio que coincidiera con el horario del grupo e ir s varios me supondría algo imposible o bastante improbable.
Se termino la reunión e ilie vino a buscarme a pesar de haberle dicho que no lo hiciera, no reproche estaba demasiado cansada para hacerlo y él estaba ensimismado en su teléfono como para hacerme conversación, no me quejaba, al menos me llevaba en coche y no tenía que andar hasta casa.
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El Ultimo Paso Es Aceptar Que Solo Puedes Salvarte Tu
RandomSip, esta es una historia anormal, más concretamente la historia anormal de mi vida. Me presentare, mi nombre es Elein, tengo 15 años y soy asesina. Si, has leído bien, pone asesina y si para conseguir mi objetivo tengo que hacer cualquier o cosa l...