CAPÍTULO 7~♪

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Siguiente víctima, me levanta ilie y vamos hacia nuestro destino en coche.

— Esta vez vamos a secuestrar y torturar, no te olvides de la mascara, los guantes y no digas mi nombre.

— Lo se, no es mi primera vez.

Al llegar espero en el coche hasta que ilie trae a alguien con un saco en la cabeza y con un cuchillo en su cuello amenazándole «sube al coche sin hacer ruido» y cosas así.

Llegamos a una iglesia abandonada y casi en ruinas, ahí bajo unos escombros había una trampilla y bajamos directos a la sala de tortura.

Un extraño sentimiento inunda mi cuerpo, realmente odiaba ese lugar... Su olor a podrido y desechos, las paredes más sucias que las alcantarillas, aquella mesa con tantos instrumentos cotidianos capaces de hacerte tanto daño...

— Ne-necesito un momento, ve comenzando tu —intento no sonar muy conmocionada y salgo lo más rápido que puedo de ese lugar.

Cuando tenia 9 años Dragwel me llevo ahí, mi madre acababa de morir y me digo que estaría bien con él... Que ahora le pertenecía. Obviamente me negue aunque eso al parecer no le gusto mucho, no se cuanto tiempo estuve ahí dentro solo se que no pude ver la luz del sol en lo que me pareció una eternidad. Paso el tiempo y volvio a por mi... Me dijo: "Vamos a hacer un trato, te saco de aquí si trabajas para mi como sicaria cuando, como y donde yo quiera aparte de que tu cuerpo me pertenezca a cambio de protección y una buena vida, buen colegio, buena casa, dinero..."

¿Adivináis mi respuesta? Pues obviamente si. Si no no estaría aquí contando todo esto

Durante 2 años fui a esas academias donde te enseñan a matar y gracias a Ilie pude graduarme pronto y empezar a conseguirme una reputación como asesina.
Ahora aunque no me guste nada soy la quinta en el ranking pero gracias a eso gano más dinero (aparte de aprovecharme de ilie que es el segundo)

***

Al cabo de unos minutos entro a la sala y empiezo el trabajo.

— snake ¿Qué ha dicho por ahora?

— Todavia no dice donde esta el pendrive.

— Vale, ya me encargo yo.

El trabajo era secuestrar a un trabajador de una empresa que tenía datos e información sobre cierto grupo de la mafia. La segunda parte era sacarle la ubicación del pendrive y destruirlo, por último no dejar testigos.

—¿Donde esta el pendrive?  Estoy segura de que eso ya te lo ha preguntado mi compañero así que o empiezas a hablar o te quedas sin dedo. —cogo unas tijeras de podar.

— No pienso contestar —contesta seguro.

—  Vale, vale, a lo mejor he exagerado un poco —suelto las tigeras y cojo unos alicates— empecemos lo las uñas que es más divertido.

Le arranco las uñas del pulgar e índice de la mano derecha.

—¿Ahora hablaras?

silencio.

Le sigo quitando uñas y el sigue sin hablar. Al final me canso y me voy.

Al cabo de unas horas vuelvo pero antes de entrar a la habitación ilie me para. 

— Se puede saber porque eres tan blanda, así nunca conseguiremos que hable.

— Lo se, eso mismo dijiste la ultima vez y la anterior.

— ¡Entonces porque no aprendes! —me grita en un susurro mientras entra él a la habitación.

***

— Bien, dado que eres tan reacio ha hablar quiero que sepas que he mandado a dos de mis compañeros a tu casa —comenta ilie con la víctima— si tardas demasiado puede que cuando te soltemos no tengas alguien que te apoye.

Maltrato sicológico, a ilie se le daba de miedo. Era increíble su capacidad para torturar mentalmente a las personas y manipularlas.

Gracias al trabajo de ilie y a unos cuandos dedos de menos confeso todo, donde estaba el pendrive, como encontrarlo, lo que contenía etc.

Le dejamos libre pero a unos cuantos kilómetros uno de los contactos de ilie le atropello y se llevo el cadáver a no se donde.

Otro trabajo bien hecho, supongo, más dinero para mi bolsillo, más respiros para mi cuerpo.

El Ultimo Paso Es Aceptar Que Solo Puedes Salvarte TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora