El pergamino y las reliquias

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Se encontraba Kakashi dispuesto a revisar el contenido del pergamino que Hinata y Naruto habían conseguido de su pasada misión de semanas atrás, realmente el trabajo había sido tan extenuante que no había tenido tiempo de revisarlo, hasta ese momento, justo se encontraba abriéndolo cuando tocaron a la puerta - adelante- respondió al llamado.

-Hokague-sama , ha venido a verle Tsunade-sama- dijo una respetuosa Shizune.

-Claro, dile que pase, gracias.

-Adelante Tsunade-sama, los dejo, si requieren alguna cosa pueden llamarme- y acto seguido se retiró la pelinegra.

-Realmente trabaja más a gusto contigo que conmigo en mis días de hokague- mencionó con una risa- pero en fin no venía a verte por eso.

-Si es por la apuesta supongo que has perdido, aunque en cuanto a mí...técnicamente he ganado pero hasta donde sé ellos aun siguen inocentes.

-No era por eso  que vine, pero ya que lo mencionas...sí volví a perder ¡que novedad! Entiendo que enviaron las reliquias hasta aquí ¿cierto?

-Así es pero lo raro es que sólo hay dos anillos aunque deberían ser cuatro en total, es decir, dos parejas de anillos. De los dos anillos que hay ambos son para varón.

-Tal vez las reliquias no están completas y es posible que el resto este perdido desde hace mucho tiempo. Pero me preocupa el pergamino, contiene toda la información respecto a las reliquias, hasta donde alguna vez me contó el pervertido de Jiraiya esos anillos no eran anillos cualquiera, por eso es importante tenerlos bajo resguardo.

-Justo estaba por leer el pergamino, lo leeré en voz alta para que sepas el contenido, es mejor que ambos lo sepamos- la rubia asintió y dirigió toda su atención a la lectura del antiguo escrito.

Habían pasado alrededor de cuarenta minutos dentro de la oficina, mismos que fueron empleados en la  lectura del pergamino y en donde ambos dirigentes pensaban sobre el contenido del mismo. El sonido de la puerta abriéndose los distrajo de sus pensamientos mirando hacia la puerta por donde entraban dos kunoichis muy preocupadas.

-Hokague-sama, Tsunade-sama buenos días- dijo ¿Sakura? seguido de una reverencia- Sakura-san y yo hemos tenido un inconveniente.

-Como podrán ver, por alguna razón que no entendemos Hinata y yo hemos intercambiado cuerpos.

-Así es y quisiéramos saber si esto ha sucedido antes y también saber cómo se puede resolver.

Mientras las chicas hablaban la rubia no pasó desapercibido las manos de su alumna al hablar y notó con cierto temor el origen de su problema.- Chicas ¡¿Dónde encontraron esos anillos?!

-Ehm, Shion-sama se los envió a Naruto-kun a modo de disculpa por lo ocurrido en la misión de hace dos semanas.

-¿De qué disculpa hablas? Sa...Hinata- preguntó un confundido hokague

-Le explicaré todo Kakashi-sensei, es una larga historia.

Después de escuchar el relato de la misión y de la noche anterior por parte de la ahora pelinegra, y de unos minutos más para que el peliplata y la rubia se recuperaran de las risas y algunos momentos bochornosos, la ojimiel hizo una deducción.

-La sacerdotisa sabía del poder de los anillos, pero es más que obvio que no leyó el pergamino ya que ustedes ya lo habían traído a Konoha, por lo que sería inútil su uso. Les explicaremos por qué. Kakashi te dejo el honor de explicarles.

-Esos anillos que llevan puestos son parte de las reliquias del país del demonio que Shion debió enviar, son dos parejas de anillos. Estos eran propiedad de un antiguo señor feudal de ese país y pasó de generación en generación. El primer señor feudal que los mandó a hacer con ayuda de la sacerdotisa en turno tenía...como decirlo, ciertas prácticas con su esposa durante algunas reuniones con otros señores feudales o líderes de clan que llegaban como invitados.

-¿Qué clase de prácticas?- preguntó con recelo la ahora ojiperla

-Proponían intercambiar parejas a algunos matrimonios, pero como ambos eran algo celosos, el señor feudal pidió a la sacerdotisa desde que se crearon los anillos que sólo fuera el intercambio de cuerpos, para que así al poseer el cuerpo de otra mujer en "esencia" siguiera siendo su mujer o en su caso el siguiera siendo "él" en el cuerpo de otra persona.

-Ahora entiendo, realmente nunca quiso disculparse-dijo una molesta pelinegra.

-Así es, pero nunca le iba a funcionar ya que al parecer ella creyó enviar un par a Naruto y ella pretendía quedarse con uno de chica pero supongo que sus sirvientes enviaron el par femenino a Naruto y al darse cuenta no le quedó de otra mas que enviar lo que quedaba.- continuó la ojimiel.

-Pero tranquilas el efecto sólo dura tres días y parece que todo regresará a la normalidad, o eso creo, hay partes que son muy borrosas y tendremos que detallarlo con calma para saber si hay más efectos. Es posible que los chicos también experimenten cambios, no lo sabemos con exactitud- mencionó el hokague. Cuando lleguen sus novios asegurense de decirles esto para evitar más confusión y eviten que los demás se enteren, no queremos más problemas con esto. Las veremos mañana para darles más detalles de lo que investiguemos.

Estaba por anochecer en la aldea, las kunoichis ya estaban en casa de Sakura pensando en lo dicho en la oficina hokague después de realizar sus respectivos deberes. Sakura no pudo evitar notar a su amiga afectada por todo eso iba a hablar con ella cuando la Hyuga se adelantó- Sakura-san, los chicos volverán esta noche según lo previsto, ve a casa de Naruto-kun para que hables con él y yo lo haré con Uchiha-san. No debemos levantar sospechas si me ven ir a su casa con tu apariencia, toma- le entregó las llaves de la casa- nos veremos después.

-Hinata ¿te encuentras bien? Estas afectada por lo de Shion seguramente, puedo notarlo.

-No es por eso, son solo... cosas sin importancia, no te preocupes yo estaré bien.

Dicho esto se despidieron. Cuando Sakura se había retirado, la ahora pelirosa se dejó caer en la cama, se sentía realmente mal. Nunca había hablado al respecto con su novio o con alguien más para evitar problemas o tal vez por cobardía pero en el fondo aún tenía la gran inseguridad de que el rubio aún sintiera algo por su amiga, pues tantos años afirmando estar enamorado de su compañera  y que de pronto sintiera amor por ella se le hacía tan irreal, como un sueño que aunque hermoso, ella siempre cada noche se preparaba mentalmente para despertar y este problema le causó aun más inseguridad ya que una vez que llegue el rubio con lo impulsivo que es era capaz de besar a su amiga creyendo que se tratara de ella y cabía la posibilidad de que al aclararse todo pudiera tener sensaciones que lo confundieran o confirmaran que lo suyo con ella sólo era algo pasajero y que en realidad jamás la llegaría a amar como amó o tal vez ama a la pelirosa, si, ella había mandado a Sakura conociendo ese riesgo, pero tampoco podía permitir que se levantaran sospechas y sobretodo no quería quedar frente a Sakura como una novia celosa e insegura por lo que guardó sus sentimientos. Incluso pensó que cuando Naruto reaccionara el decidiera terminar con la relación que tenían para no hacerle daño, lo conocía muy bien y el rubio es demasiado fiel a sus sentimientos así como lo suficientemente honesto para evitarle un dolor mayor, de ser así ella le daría las gracias por lo vivido y lo dejaría ir pues no sería justo hacerlo sentir culpa por algo que el mismo Naruto no puede evitar. Una lágrima resbaló de sus ahora ojos jade seguidas de muchas más ante tal posibilidad, sin embargo en su corazón una muy pequeña y débil llama de esperanza de que aún con todo él confirmase su amor por ella, rogaba que fuera asi, en parte por que ese detalle sobre no estar totalmente segura de los sentimientos del rubio era el gran impedimento que no le permitía dar ese gran paso con Naruto, no es que lo pensara, ella estaba bien como estaban pero sabía que era normal e importante en una pareja demostrarse amor físicamente, pero ella se había propuesto que no se entregaría a él por mucho que lo amara a menos que estuviera segura de que el rubio realmente la amaba tanto como ella a el, era egoísta por eso y lo sabía pero era su única forma de protegerse para que una posible ruptura doliera menos. Pensando en todo esto y llorando no fue capaz de darse cuenta de cuando se quedó dormida.

¡Todo por una apuesta ttebayo!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora