4° Maraca a la tula.

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Narrador omnisciente.

— No pienso ponerme esto. —dijo secamente el de pelos verdes.

— Pero sí te ves súper lindo...—le dijo su amiga de teta- cachetes grandes, a esa le decían "El choro uraraka" porque al segundo día de clases -cuando llegó Bakugo- se agarró con él, ambos saco hueas compitieron sobre quién era la mejor bff de deku, so... Igual ganó el Bakugo porque supo cuántas pecas tiene en total. Best.

— ¡No quiero, me da vergüenza, esto es para minas lindas y no para hueones como yo!

"Pareces una mina..." Pensaron los chicos del salón.

"Hasta eres más -lindo- que nosotras..." aseguró la mayoría de las chicas.

Se encontraban en inglés, y como el tío Mic les tenía buena, los dejó ocupar su clase para que se pudiesen organizar... Ma encima, si no lo hacía, luego en la casa le sacaban la chucha... El Aizawa es súper malulo.

— ¡Orden en la corte! —gritó en Iida todo rojo, se comió todo el aire de sala.

— Cabros, entiendan...—empezaba a decir la Momo y el Izuku estaba apunto de entrar en un colapso mental.— No podemos hacer más trajes ahora porque no tenemos plata, era. Bailen con esa huea, y punto. Midoriya, a ti te hicimos dos trajes, no wei más por la rechucha.

— ¡Sí, sí, Midoriya! —dijo la Mina.— ¡El de mina lo tenís que usar en todos los bailes menos en el de nosotros y el solo.

¿Solo?

Todos vieron re-shockeados a la peli-rosa, hasta el Kirishima y el Bakugo, estos hueones estaban jugando al gato.

— ¿¡UN SOLO CON QUIÉN!? —gritó exaltado, y de la nada le tocan el hombrito cariñosamente.

— Conmigo. —respondió tranquilo el chico con heterocromía en la mirada, de la nada provocó que los nervios del contrario desapareciesen.

Midoriya más rojo que pichula de perro no pudo evitar ponerse rojo mientras que sonreía como hueon, esto contagió al más alto, sin embargo su sonrisa fue diminuta.

— Somos la mejor orquesta de la vida.

— Pido el piano. —rompió el momento el pikachu culiao.

Y todos empezaron a nombrar instrumentos culiaos raros, que casualmente, nunca llegarían a estar en una orquesta.

Y el último en hablar fue el Kirishima, ese hueon pegó el sendo grito.

— ¡Yo quiero la corneta!

— Ya tení la del Bakugo, no pidai más. —empezó el Shinsou.— Tenías la mía, pero me dejaste por él. —con pena fingida apuntó al Bakugo, el cual estaba rojito como tomate.

— Te voy a sacar las orejas, mapache culiao. —le amenazó el rubio levantando uno de sus puños, el cual fue detenido por el pelirrojo.

— No sí, lo tiene controladito. —dijo el Sero con una sonrisita.— Eri entero macabeo.

— No puedo ser macabeo si no es mi pololo, además. —por aquellas palabras los ojitos del Kirishima brillaron, ésta era su oportunidad para saber si tenía o no, en un futuro, una relación con su amigo.— Me gustan las minas, y si son calladas y tiernas mucho mejor.

El Kirishima quedó shockeado, pero no le importó.

— ¿Te acaban de mandar a la friendzone? —el tío mic se le acercó como fantasma. Wena Kuroko.

Oh diablos, sendo crossover.

— Sí. —respondió cabizbajo el joven, el Bakugo a los segundos le pegó un paipe, pero éste ni se inmutó. — ¿Puedo ir al baño?

Flechaste mi pico. KiriBaku-TodoDeku chilensis. [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora