El lunes llegó mas rápido de lo esperado, tenia que entregar los últimos informes del semestre y presentar los últimos exámenes. Literalmente estaba al borde de suicidarme.
-Adbel, te llama el licenciado Fernández.-Dijo Paula, una de mis compañeras de la universidad.
-Vale, gracias.
Caminé hacia las oficinas del área de periodismo, el no podía venir? Las salas de profesores estaban al otro lado del campus y la verdad es que no quería caminar. Deberían ponerlas mas cerca, no tiene sentido que los salones queden al otro lado de las oficinas de la misma área.
Llegue 10 minutos después a la sala del licenciado Fernández.
-Pensé que no ibas a venir. -Dijo con su tono alardeado y nada amable. Nada fuera de lo común.
-Pues aquí estoy.- La verdad es que esta relación descortés e irrespetuosa, es mutua. Siempre le decía que era un pésimo profesor (aunque no lo creyera).
-Bueno no tengo tiempo que perder, así que puedes tomar asiento. - Dijo señalándome una de las sillas que estaban al frente de su escritorio.
-Me quedo donde estoy, gracias. -Me rehúso a confiar en ese hombre, una vez estábamos en una charla de"Reportaje Audivisual", me dijo que me sentara en la silla al frente de él, yo lo tome como un gesto amable sentándome en dicha silla y a los siguientes segundos estaba llorando y saltando con las manos en mi trasero, el muy maldito puso chinches en mi asiento. Luego hizo su mejor cara de sorpresa, la cual fui la única que noto fingida. Todo quedó como un accidente y una broma de parte de otros alumnos. Bueno tampoco me iba a quedar de brazos cruzados, a la semana mágicamente pincharon los neumáticos de su Ford Edge. Lastima que amara tanto su carro. Soy telible jeje.
De ahí en adelante vinieron bromas peores y claro sus devoluciones.
-Como quieras. Te cite porque necesito que trabajes con Fatima Bustamante.
- Y esa quién es?- En algún lugar había escuchado ese nombre pero no recordaba.
-Por Dios, tienes una maestría en fotografía y no sabes quien es Fatima Bustamante?
-Como mierda sabes eso?
-El tonito Adbel, el tonito. Bueno, no es tan difícil entrar en tu expediente. Además hace tiempo me lo dijiste. -Dijo con un tono tan relajado que provocaba ahorcarlo.
-Ahg, no estoy de humor David, ve soltando lo que tengas que decirme.
-Bien bien, el licenciado Anselmi dijo que fuiste una de sus mejores pasantes en el curso que realizaste hace un año y reponiendo a tu pregunta, Fatima es una de las mejores fotógrafas del país.
-Y por que Anselmi no puede escoger a unos de sus alumnos de ciencias audiovisuales?
-Mira niña. - Dijo agarrándose el puente de la nariz. - No te pedí que vinieras aquí para alardearte, sabes perfectamente que eres buena en el campo de la fotografía y si quieres que te digan que eres posiblemente la mejor de la universidad, puedes ir hasta la oficina de Anselmi para que él lo haga.
-Vaya David, al venir aquí, no esperaba que me dijeras que era la mejor fotógrafa de la universidad. - Rodó los ojos y yo marque mi mejor sonrisa satisfecha. El me miro como si quisiera matarme, ambos sabíamos que el nunca decía esas cosas, pobrecito, ahora me dio otra razón para molestarlo.- Bueno retomando el tema. Fatima, siendo una de las mejores fotógrafas del país, debería tener sus contactos no?
-Fatima tiene a todos sus compañeros y pasantes con otras actividades y le falta un asistente.
-Debes estar muy necesitado para contar conmigo verdad?
-Ya basta Adbel, no voy a perder mi tiempo contigo. Así que entras o no? - Lo estaba considerando, pero tenía tiempo y quería molestarlo un ratito mas.
-Entro en dónde? -Dije con una sonrisita pícara.
-No sea tan inoportuna y no cambie el tema.
-Y cuándo cambiamos el tema?
-Usted lo cambió con su cochinadas...
-Dios santo, licenciado Fernández, yo nunca quise referirme a esas cosas, ya veo quien tiene la mente un poco cochina.
-Yo no fui el que dije palabras fuera de lugar...
-Entonces preguntar en donde entro, vendría siendo una palabra fuera de lugar? - Vi el calor subiendo por sus mejillas.
-Para Adbel.
-Estoy haciendo algo malo, profesor?- Dije acomodándome un poco en la silla.
-Aceptarás el trabajo o no?-Dijo avergonzado y un poco molesto.
-No lo creo, suerte con una pasante de Anselmi. -Agarré mi bolso y me paré, ni cuanta me di cuando me senté en la silla.
-Vas a trabajar en la semana de la moda, no pierdas una de las mejores oportunidades de tu vida por estupideces que te pasan por la cabeza.
-Lo haré, pero no porque me lo pidió, si no porque siempre he querido conocer a Fatima Bustamante.
-Ni si quiera la conocías.
-Pero ahora si. - Camine hacia la puerta y cuando estaba a punto de salir dijo:
-Deberías ir al baño, creo que manchaste tu falda. - Volteé rápidamente hacia mi trasero, todavía no tenía que llegar Andrés. Hasta que vi manchas negras y moradas en toda la falda. Maldito infeliz. No chinches pero si tinta, claro. Así que él quiere ser malo? Veo que aun no ha aprendido que con Adbel Barnes, nadie se mete.
-El café que compras en el Melm, no te sabe raro?-Dije de manera pensativa, haciendo que él frunciera el ceño.
-De que hablas?
-Oh de nada importante. - Dije haciendo un ademán de mano para restarle importancia. - Solo estoy recordando que los sábados cuando vas a la cafetería y le pides tu café a Abril, para que yo no haga ninguna travesura con él, siempre lo escupo antes que ella te lo lleve a la mesa. - Cuando dije lo ultimo sus ojos se abrieron y sus manos se tensaron y si no fuera salido de ahí, estoy segura que me fuera ahorcado.
No piensen que siempre lo tuteo, eso solo lo hago cuando estamos los dos solos.
David es mi profesor favorito y se que yo soy su alumna favorita, claro que ninguno de los dos vamos a decirlo, eso ganaría muchas burlas de parte del otro. Cuando ingresé en la universidad admito que sentí un flechazo por mi profesor de Redacción Periodística, el también lo sintió por mí, salimos por unas semanas, incluso nos besamos, pero cuando estábamos en su casa e íbamos a llegar a siguiente base nos empezamos a reír y nos dimos cuenta que no eramos para nada compatibles y ambos manejamos este asunto de lo mejor, de ahí viene tal confianza, pero no cambia el hecho que nos odiemos.
**
Mi falda rosada, quedo por la parte de atrás con manchas de color morado oscuro, lo iba a matar.
Llegue a la cafetería un poco mas tarde porque perdí mucho tiempo tratando de quitarle las manchas a la falda. Le conté a abril sobre el trabajo que me había propuesto David y de la conversación que había tenido con él, hasta que de un momento a otro, empezó a reírse.
-Que pasa?- Le pregunte, sonriendo porque no entendía a que se venía.
-Es que ..Es que - Seguía riéndose y yo lo hacía también sin entender la parte graciosa.
-Vas...- Mas risa.- Vas...Vas a...
-Habla de una vez. -Dije dándole en la cabeza.
-Vas a hacer fotógrafa de Sam Pacino. - Y siguió riéndose.
Como si me fueran echado un balde de agua fría, toda la parte divertida de la situación se esfumó tan rápido como llegó ese comentario.
Como no había pensado en ese engendro?
En que me había metido?
Ay mierda.
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Latte pero no Vainilla
Novela JuvenilTres años atrás. - TENGO QUE DECIRTE ALGO IMPORTANTE ADBEL! - Gritó Sam - LO QUE SEA, QUE SEA PUEDE ESPERAR. - Le dije mientras cantaba una de mis canciones favoritas. - NO MATTER WHAT WE BREED, WE STILL ARE MADE OF GREED, THIS IS MY KINGDOM COME, T...