ANTES DE LA REINA.

CAPITULO 14 TU NO ERES MI HERMANA

Después de lo que paso aquella noche en la aldea las cosas ya no eran las mismas, los aldeanos desconfiaban de nosotros y principal mente de mi hermana Kiara, decían que ella lo único que traía era la muerte, ya que desde el tiempo en que llevábamos viviendo aquí nunca había pasado algo parecido, las personas murmuraban cuando nos veían salir de casa o caminar por la aldea y al parecer eso ya le estaba molestando a nuestra madre porque incluso en algunas ocasiones nos solían gritar de cosas.

-¿Nos iremos de aquí? – le pregunte a nuestra madre.

- Lo he estado pensando y creo que será lo mejor, no puedo soportar vivir así, ver como la gente nos dice – suspiro pesadamente y camino por la casa.

- Ellos tienen miedo por eso lo hacen, tienen miedo de nosotros de que les hagamos algo mientras duermen – la miraba caminar mientras le decía esto.

- Lo sé y principalmente le temen a Kiara, después de que vieron lo que hizo con los lobos, todos piensan que es un demonio mayor a ellos – después de decir eso sonrió levemente.

- ¿Por qué sonríes? – pregunte algo confundido.

- Porque nos llaman demonios, nunca nadie nos había llamado así – mi miro – y a todo esto ¿dónde está tu hermana?

- Hace un rato la vi que andaba con Lincon, al parecer se llevan bien – me encogí de hombros – desde lo que paso esa noche ella se encuentra distante conmigo y siempre que quiero hablar sobre el tema, cambia la conversación.

- Quizás ella no está lista para contarte sobre esa noche, no es tan fácil para ella, solo trata de tenerle paciencia – me miro y sonrió levemente – ella está buscando las palabras correctas para explicártelo.

- Esta bien pero no sé si pueda seguir así, yo la quiero y nunca habíamos tenido secretos – suspire y luego mire hacia la salida, se escuchaban como le gritaban a alguien y supuse que se trataba de mi hermana, camine hacia la salida de la casa y pude ver como una mujer la había empujado haciendo que callera al suelo, Lincon la ayudo a levantarse.

-¡Déjenla en paz! – grito mi madre mientras salía de la casa y camine junto con ella hasta donde estaba mi hermana pero antes de que pudiéramos acercarnos, una mujer jalo a Kiara y la golpeo haciendo que sangrara su nariz, Kiara antes de mirar a la mujer empezó a decir unas palabras – "Caput dissiliunt" - fue lo que dijo e hizo que la mujer empezara a gritar de dolor – ¡para por favor! – era lo que decía.

- Kiara... hija para – dijo mi madre mientras caminaba hacia ella, pero al parecer la que estaba ahí no era mi hermana su mirada era diferente – ¡Kiara para ahora! – Dijo mi madre alzando la voz - ¡Margot para! – dijo no muy segura pero hizo que ella volteara.

- Ellos no merecen vivir - fue lo que respondió Margot la cual creo habitaba el cuerpo de mi hermana.

- Esa no es tu decisión hermana – dije acercándome a ella.

- Tu eres su debilidad – me respondió con enojo y dejo de torturar a la mujer – tu eres el que hace que ella no haga su trabajo y terminara muerta gracias a ti - estaba confundido por lo que había dicho – deberías estar muerto – sonrió y dijo unas palabras haciendo que yo volara por el aire y callera algunos metro lejos de ella.

- Mi hermana nunca me mataría – dije poniéndome de pie – y hare lo posible para regresarte a tu infierno – dije enojado - "Somnus tempus" – con solo decirlo una vez ella cayo desmayada al suelo.

- ¡VALLANSE DE AQUÍ! – Empezaron a gritar las personas que se encontraban ahí y luego empezaron acercarse más personas - ¡USTEDES ESTAN MALDITOS! – grito una mujer.

- Vámonos – dijo mi madre y entro a la casa, yo cargue a mi hermana y la metí a la casa para esperar a que despertara – Empaca lo más necesario – me dijo mi madre – Lincon, dile a tu madre y a Alice que nos vamos de aquí ahora – le dijo al niño el cual había entrado a la casa a ver a Kiara, el asintió por lo que le dijo mi madre y salió de casa y corrió por la aldea hasta llegar donde estaba su madre. Minutos después Alice y Esther entraron a la casa.

- ¿Kiara está bien? – fue lo primero que dijo Alice al entrar a la casa.

- Ella... la tuve que dormir pero despertara pronto – le respondí y ella asintió.

- Y, ¿a dónde iremos? – pregunto Esther

- No lo sé, pero cualquier lugar es mejor que este – dijo mientras terminaba de empacar unas pocas de cosas – no permitiré que algo mas grave pase.

- Esta bien, quizás podremos ir hacia el norte, se rumora que hay mejores lugares para vivir – dijo Esther a mi madre, mientras yo terminaba de arreglar las cosas de mi hermana y mías – preparare nuestro equipaje denme unos minutos solamente – a y otra cosa, ¿Qué haremos con Kiara?

- Quizás podamos ayudar a controlar a Margot – dijo Alice – siempre y cuando ella quiera – volteo a ver a mi hermana que aun se encontraba dormida.

- ¿y si no funciona? – dijo Esther

- Entonces haremos lo que se tenga que hacer – dijo mi madre y las miro a ambas, luego ellas asintieron y salieron de la casa.

- ¿Pretendes matarla? – dije en tono serio y molesto a la vez.

- Solo si es necesario – desvió la mirada de mí.

- Se trata de tu hija, ¿cómo es posible que le vayas hacer eso? – Estaba muy enojado al escucharla decir aquellas palabras – es irónico ¿no crees?

- ¿De qué hablas? – pregunto algo confundida y me miro.

- Te quejabas de tu madre porque intento matarlos y tu harás exactamente lo mismo – la mire – al fin y al cavo ambas son exactamente iguales, que bueno que mi tío Marcus se fue, al menos uno de la familia podrá vivir en paz.