CAPÍTULO III

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Durante ocho meses así llevaban su relación, en la oficina se hablaban normal, cualquier cosa que tuviera que ver con la oficina lo hacían a discreción, raras veces se reunían en la oficina de abasto de papelería, solo se llegaban a besar y salían uno después del otro. Pero cada jueves, en ocasiones también los martes, se reunían en casa de Hoseok, hacían el amor y la misma rutina siempre.

-Yoongi... es viernes.

-Lo sé y lo siento. Pero tengo tres empleados enfermos, no me doy abasto con la nómina y todavía tenemos que presentarnos en el evento.

-Evento al cual nunca asisto.

-Lo sé y si no fuera porque no puedo con todo, no te pediría nada. Así que deja de lloriquear y ve a cambiarte y regresas para el evento.

Yoongi salió azotando la puerta de la oficina de Tae.

-¡No puedo creerlo!

Tae salió de la oficina a la hora de costumbre, pero sabía que llegar a casa sería lo peor.

-De verdad lo lamento Eun.

-No te preocupes, me preocupa Sun, llevas mas de tres años sin faltarle.

-Lo sé. Hice lo que pude, pero tres empleados enfermos, la nómina no sale por lo mismo y se deben hacer los pagos...

-Tranquilo, Sun es una niña muy madura para su edad, seguro entenderá.

-...

-¡Appi!

-Hola mi amor, ¿Cómo estás?

-¿Por qué estás triste?

-Lo siento... Debo regresar al trabajo.

-...

-Lo compensaré lo prometo.

-¿Por qué debes regresar? Es muy tarde.

-Tres empleados enfermaron y hay un evento que debo cubrir, porque ellos no pudieron presentarse.

-¿Puedes llevarme?

-No mi amor, es trabajo, habrá muchos señores, no habrá niños.

-¿Eun se quedará a cuidarme?

-Así es.

-¿Podemos comer palomitas?

-Si.

-¿No te molesta cuidarme otro día?

-¡Claro que no! Los viernes son los días que más te extraño, yo te quiero mucho Sun.

-Yo también te quiero, pero no podrás ver a tu novio.

-No importa. Te prefiero a ti.

Los tres rieron por la mentira que había dicho Eun, pero era cierto que ese día estaban enojados, así que era mejor pasarla con la niña que irse a su casa a llorar por el novio.

Tae se arregló para ir a la reunión, en esta ocasión se haría la premiación a puntualidad y asistencia para los empleados que ya llevaban más de diez años. Tae no comprendía por qué se les tenía que premiar en una gran reunión, pero la verdad es que lo que no quería era dejar a Sun.

Ya en la reunión [...]

-Mira a quién tenemos aquí. Al mismísimo Tae, ¿Y eso? ¿Ya no te darán más prestaciones?

-Buenas noches Kook.

-En verdad que me sorprende verte aquí. Y más cuando no solo se premia a nuestra empresa sino a diez más.

-Justo por eso, si fuera solo de la empresa y Kim, Boe y Lee estuvieran disponibles, no habría la necesidad de que estuviera aquí.

-Si claro, no lo dudo. Ya lo he dicho, eres el consentido, pero a papá Min hoy le has hecho enojar o no ha caído en tus redes.

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