PRÓLOGO

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Lo importante de la vida sexual no es con quién o cómo la compartas, sino que esa vida sexual sea plena y satisfactoria para ti.

A veces nos sumergimos en las normas sociales y olvidamos lo verdaderamente importante que es disfrutar de nuestro cuerpo, conocernos, querernos y si así lo deseamos compartirlo con alguien más.

Tus gustos y preferencias son solo tuyas...

Pero ¿Qué pasa cuando crees que todo lo que has vivido es lo único en la vida?

¿Qué sientes cuando quieres consejos, pero simplemente no puedes decirle a nadie tus temores?

¿Cómo te sientes cuando crees haber vivido tu vida sexual al máximo y llega alguien a cuestionarlo todo?

¿Cómo reaccionarías si supieras que te gusta alguien de tu propio sexo y tu no esperabas que algo así sucediera?

Soy hombre y tengo 27 años, toda mi vida he llevado una vida heterosexual, es decir que, siempre me he relacionado con mujeres, he tenido novias y solo de un par me he enamorado, sin embargo, jamás me comprometí con una, pero si disfrutaba de una vida sexual con ellas.

Sin embargo, desde hace 5 años he forjado una amistad con un chico menor que yo (el tiene 25) que es gay, pero eso no todos lo saben, compartimos muchas cosas en común la principal el trabajo, nos conocemos y respetamos, nunca he sido prejuicioso con relación a la homosexualidad, cada quien vive su vida como quiere, nos reunimos siempre a la hora de la comida, hemos ido a tomar un café con los amigos de la oficina, nunca hemos salido solos, pero me gusta mucho su forma de ser, es alegre, divertido y mira la vida de una forma peculiar y nada normal.

Lo que me confunde es que, últimamente he tenido una necesidad de mantenerlo más cerca de mí, de procurarle,  de cuidarlo, de hablarle más de mi vida y no tanto del trabajo y aunque es un poco cerrado con relación a su vida personal no me rehúye ni se aleja de mí.

A pesar de que siento que cada quien es dueño de como ser y estar en su vida sexual, jamás me había atraído un chico, jamás alguien de mi mismo sexo, tengo miedo de esto que empiezo a sentir, temo ser juzgado y señalado. Temo perder su amistad y su compañía. No soy gay, no quiero creer que estoy enamorado, no puedo aceptar que me gusta este chico, porque yo soy hombre y la sociedad dicta que me deben gustar las mujeres...

Me siento confundido y perdido. Pero de algo estoy seguro, ésta es mi Confrontación.

 Pero de algo estoy seguro, ésta es mi Confrontación

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