CONFRONTACION

FINAL

FINAL

Llegó el fin de semana, Hobi se hizo cargo del pago de la hospitalización, no le pidió nada a Tae, Jimin estaba feliz de verlo más recuperado, dice que el no verlo en estos días el cambio se notaba, se sentía feliz, Jin no pudo ir, diciendo que cuando hagan la fiesta de cumpleaños de Sun irá, Tae sabe que Jin está muy ocupado, aunque la verdad le aflige no saber si podrá hacerle una fiesta a Sun, han sido muchos gastos, tiene muchos días que no ve a Sun, no sabe ni cómo reaccionará al verlo, organizar una fiesta no es tan fácil, pero Tae sabe que hará lo posible por consentir a su princesa.

El día ha llegado Tae está sentado en la cama, se ha bañado en la ducha él solo, ha sido cansado, pero quería lograrlo, Hobi siempre le ayudaba, pero si van a vivir juntos, a Tae le preocupa cómo vea Sun su relación con Hobi, ni siquiera ha podido hablar con ella respecto a eso, está muy nervioso por cómo pueda reaccionar. Pero lo que Tae no sabe, es que Sun ha platicado del tema con Hobi y que lo entiende muy bien.

Jimin, Hobi y Tae salen de la habitación del hospital, Hobi lo lleva en la silla de ruedas, Jimin está a su lado, sujetando los papeles del alta y la cuenta del hospital, es exorbitante, casi se atragantó al saber lo que Hobi ha pagado, Jimin le ha dicho que le han hecho un descuento, por la cantidad de días que ha estado, por haber escogido este hospital al haberlo trasladado y porque Hobi tiene un amigo el cual ha concedido su descuento médico para su ingreso.

-Ya se van a casa.

-Así es amigo, mil gracias por todo.

-Es mi trabajo, ya sabes que puedes contar conmigo para lo que quieras.

-Gracias.

Jimin se acerca a su oído y le susurra a Tae que es el amigo de Hobi, Tae los ve darse un fuerte abrazo, al mirarlos le han entrado unos celos que nunca en la vida había sentido por nadie, al ver como el doctor, le frota la espalda a Hobi. Su cara lo dice todo.

Jimin no sabe por dónde meterse, el doctor mira a Tae pues Hobi le está dando la espalda pues está frente al doctor. Y se le acerca separándose por fin de Hobi.

-Tae. Me da mucho gusto conocerte.

Tae no le dirige la palabra a pesar de que ya puede decir varias palabras, no le importa, aún así no le diría nada, solo se le quedó viendo, matándolo con mi mirada.

-¿Tae?

- Está bien, no te preocupes Tae, Hobi y yo solo somos amigos, no hay que temer nada.

Ese comentario le ha emputado aún más. Sabe que se ha puesto celoso y todavía se lo restriega en la cara el muy cabrón.

-Estoy para servirte en lo que necesites, de corazón espero no volver a verte bajo ninguna de estas circunstancias. Felicidades por tu recuperación y espero que sean felices.

-Gracias.

-Un placer.

Se despiden, salen al estacionamiento, ubicándose frente al auto y Hobi le sujeta del cuerpo al ponerlo de pie para que Jimin le quite la silla de ruedas y la regrese al hospital.

-¿Te pusiste celoso?

-No.

-Lo hiciste, ¿Cuánto me falta por demostrarte que te amo y que no hay en la vida nada más importante que Sun y tú?

-...

Sí, si se lo ha demostrado, pero el ver que alguien más lo ha tocado, se ha encendido por dentro.

-Tal vez deba recordarte lo mucho que te amo. Tal vez lo haga hoy en nuestra cama.

Hobi le ha sujetado fuerte y se ha acercado tanto a Tae, que ha sentido su erección frotándose en su cuerpo, Tae ha abierto tanto los ojos que casi se le salen de las orbitas.

-No sabes cómo me han calentado tus celos, nunca lo habías hecho, deberás hacerte responsable de lo que provocas, ¿No crees?

Tae se abalanza hacia sus labios y como ha podido, le ha sujetado del cuello, levanta la pierna con el yeso, que él ha agarrado para acercarse aún más a Tae, increíblemente se ha excitado por la forma en que Hobi ha dicho esas palabras.

-Ey chicos, ¿Creen poder esperar a que estén solos?

¡Demonios! Se han olvidado por completo de Jimin y de dónde están. Hobi y Tae se separan y están rojos como tomates, pero aún así se besan en los labios y se sonríen. Jimin sube a la parte trasera del auto y Hobi le ayuda a subir a la parte del copiloto, le abrocha el cinturón de seguridad. Cierra la puerta, rodea el auto y sube. Al arrancarlo, Hobi nota que Tae está muy nervioso.

-¿Estás bien?

-No lo sé.

-Tranquilo, no pasará nada. Yo te cuidaré de ahora en adelante.

Tae solo asiente, no ha vuelto a estar en un auto desde el accidente.

-Sun está muy emocionada por verte, ella ya te espera.

Jimin entiende la situación por la que está pasando Tae, sabe que está nervioso y sabe cómo distraerlo.

Tae cierra los ojos y se recuesta en el respaldo del sillón, prefiere no ver el camino y sabe que dejará de manejar por un buen rato.

-¡Llegamos!

Tae abre los ojos y ve que no está ni en su casa, ni en casa de Hobi, voltea a ver las casas que le parecen desconocidas. Jimin se baja del auto y saca de la cajuela, la maleta de Tae donde ha traído la ropa que se ha cambiado y las muletas.

-¿Dónde... estamos?

Hobi le sonríe y sale del auto, lo rodea por detrás, le dice algo a Jimin y le abre la puerta, Tae ve a Jimin adentrarse a la casa. Hobi abre la puerta del copiloto y se pone en cuclillas frente a Tae y le ayuda a sacar las piernas, el yeso no me permite moverme como quisiera.

-..Hobi...

-Bienvenido a casa amor. Sé que debimos buscar juntos la casa, pero creo conocerte muy bien, sé que te gustará, necesitaba mantener a Sun ocupada, solo pensaba en ti y no estaba siendo fácil para ella, su cuarto le ha encantado y lo ha decorado junto con Eun, hay un cuarto para invitados donde Eun se ha quedado, creí necesario que tuviera un espacio para ella, aunque sigue durmiendo con Sun, ellas nos están esperando. ¿Vamos?

Ésta era su nueva casa, es algo que no se esperaba, por eso Hobi a veces no podía cuidarlo, no debió ser fácil conseguir la casa y convencer a Sun de un nuevo cambio para ella, porque seguro pensó que la apartarían de Tae.

Miró a Hobi y le sonrió. Salió del auto con Hobi ayudándole como apoyo para el yeso de la pierna. Cuando entró a la casa, estaba sorprendido, todo estaba muy bien arreglado, cada cosa en su lugar, muchas eran sus cosas y otras tantas eran de Hobi, hizo una fusión de las dos casas en una sola, la casa tenía mucha luz, olía muy bien y era espaciosa. Se veía hermosa.

-Vamos al jardín.

Caminó seguido de Hobi hacía la sala donde había un gran ventanal, la puerta estaba corrida, pisó con cuidado el umbral y salió, Eun estaba sentada en una mesa para jardín cubriéndose del sol con la sombrilla que tenía la mesa, Sun estaba jugando en el pasto con Jimin, seguro cada que venía, no lo dejaba respirar. Eun volteó a verlo y le sonrío, se le aguaron los ojos inmediatamente y se cubrió la boca con las manos, Tae le sonrió.

Hobi le acercó una silla sin hacer ruido, entendió muy bien lo que quería evitar y era que Sun lo tirara. Se sentó en la silla, se acomodó a modo de que no expusiera a Sun a que se cayera por su yeso de la pierna y del brazo para no lastimarla.

-Prin...cesa.

Sun levantó la mirada hacía Jimin, éste le sonrío y se giraron a mirarlo. Sun dejó caer el juguete que tenía en las manos, no dijo nada, se levantó muy lento, por un momento Tae se espantó, Sun no podía reaccionar. Así que volvió a insistir.

-Hola... princesa.

Y Sun reaccionó y corrió a sus brazos, la abrazó lo más fuerte que pudo, sin dañarla, los dos lloraron, la acunó en sus brazos, tratando de recuperar el tiempo perdido. No la soltó, jamás lo haría.

Esta historia llega a su fin.
Gracias por las vistas.