"...No se quien soy...o que hago aquí..., todo lo que se...es lo que me dirá aquel desconocido..."
Horas antes...pov Bruno
Andrés saco a la niña del auto mientras que yo cargaba a Isidora con ayuda de mi chofer, esta fría, aun mas pálida de lo normal, ojerosa y sus labios morados, una desesperación cubrió en todos mis sentidos, la estoy perdiendo, no puede ser, no ahora, miro a la pequeña mientras estábamos entrando a la casa cuando Andrés la acomoda en el sofá de la sala, esta con manchas rojas en su piel e hinchada, le quito su abrigo, dejándola en una posición para que le facilitara el aire, no puedo perderlas, al fin cuando lo tenia todo, no puedo perderlo..., no puedo perderlas
Andrés me dijo que por el contrario de Amanda, abrigara a Isidora, me saque mi chaqueta acomodándola al otro sofá y unas mantas que tenia disponibles cerca, escuchando como se acercaba la ambulancia mas y mas, ingresando los paramédicos a toda prisa atendiéndolas de inmediato, todo lo que supe después fueron algunas indicaciones que le entregaron a mi medico, yo solo me limitaba a pasearme de un lado a otro sintiéndome el rey de los estúpidos, las puse en peligro y lo que mas quería era protegerlas, las llevaron a habitaciones diferentes para que pudieran descansar, la pequeña esta mejor al menos eso note, respira con tranquilidad y las manchas en su piel cesan poco a poco y su hinchazón también gracias a los medicamentos inyectables que le otorgaron
En cuanto a Isidora les dije que la dejaran en mi habitación, queda al lado de la de la niña, esperaba que fuera diferente, Amanda feliz entrando a su nueva habitación, con detalles infantiles como del sueño, de mi princesa no se si decir lo mismo de seguro hubiera provocado un escandalo, sonreí amargamente con ese pensamiento, su rostro luce mejor recupera su calidez y sus mejillas se tornan rosadas otra vez, volteo al sentir que me observan, era Andrés en el lumbral de la puerta, no con buen rostro, de seguro tendré un sermón estúpido, suspire mirando el techo de la habitación ya arto de este día dirigiéndome con el cerrándola delicadamente, nos encaminamos a la habitación de Amanda, un cuarto rosado con diseños de princesas y muchos peluches, lo demás le preguntare cuando despierte
-tuviste suerte
-lo se-le interrumpí
-no, no lo sabias, casi mueren y no llevan ni un día contigo-recalco sintiéndome mas miserable de lo que ya sentía
-te digo que no lo sabia!
-le diste una sobredosis a ella y a la niña casi la mataste, ¿acaso no sabias que era alérgica? Las seguiste durante meses, averiguaste toda su vida y no pudiste saber que las almendras les hacían mal
-¿Qué quieres que te diga? ¿Qué lo siento? Tu sabes que no he vivido mas por saber de ellas, y aun no lo se todo-suspire- de seguro Isidora cuando despierte va a odiarme de por vida
-si..., le debes una enorme explicación, y mas ahora
-¿Cómo?-pregunte confuso
-la droga que le diste, tiene una serie de efecto secundarios, entre ellos, desorientación y perdida de la memoria
-¿Qué? ¿quieres decir que ha olvidado todo por completo?
-pues no lo se hasta que despierte lo sabremos-contesto con tranquilidad
-¿Qué clase de medico eres?-dije casi perdiendo la paciencia
-el que te salvo tu pellejo idiota, a veces los médicos no sabemos todo, cada caso es diferente
-¿y que podemos hacer?
-tu cuando despierte no te abalances sobre ella como perro en celo ¿de acuerdo?- arqueo su ceja cruzándose de brazos algo amenazante ¿Qué se cree este idiota que soy?-debes ser delicado, paciente y esta es tu mejor oportunidad de decirle la verdad a Isidora
-¿decirle la verdad?
-es la única oportunidad que tienes para que no te odie, ella sabrá tus razones y la entenderá
-decirle la verdad...-me dije a mi mismo, era una posibilidad, pero no la comparto, no esta en mis planes, pero si no hay opción de decirle que...
-Bruno...-susurro la pequeña Amanda abriendo débilmente los ojos, sonreí inexplicablemente al verla bien, acariciando su mejilla sutilmente
-¿estas mejor?-le pregunte, solo asintió con su cabeza acomodándose nuevamente el la almohada sonriéndome tiernamente
-bueno al menos los lazos de san...
-silencio-lo interrumpí antes de que dijera algo estúpido frente a ella
-¿Isi?-pregunto inquieta, pude ver como su rostro estaba casi sin aquellas manchas y su voz mejoraba a medida que los minutos pasaban
-esta dormida...-ya parecía un chiste, cada vez que me preguntaba por ella le respondía lo mismo-mejor descansa
-si...
Me aleje de ella para salir de la habitación para que descansara sin ningún problema, me dirigí a mi oficina junto con Andrés, ahora que ambas están bien debo pensar en mis negocios por lo menos la próxima entrega y los imbéciles que me deben dinero, en tanto mi amigo solo suspiraba, fue el primero y el único en oponerse que yo entrara a este negocio, una vez adentro no hay vuelta atrás y la única salida es aprender a vivir con ello
Tome algunos documentos de mi escritorio, allí aparecen algunos clientes a quienes le he prestado, siempre han sido responsables pero de vez en cuando hay idiotas que me obligan a tomar medidas drásticas ganándome algunos enemigos
-busca a este tipo-le ordene a unos de mis hombres tomando la carpeta-ahí aparece toda su rutina, ya sabes que hacer
-si señor-tomo la carpeta saliendo de la oficina en completo silencio mientras que Andrés aun sigue allí sin moverse mirándome seriamente
-¿Qué?-le pregunte al sentirme con el peso de su mirada sobre mi
-¿aun no piensas en ellas verdad?
-¿a que te refieres?
-con Isidora y Amanda, ¿las cuidaras del mundo que te rodea?
-eso no es tu problema
-claro que si, y la mejor prueba es lo que paso hoy ¿no?
-no volverá a ocurrir-me levante la mesa de golpe completamente irritado
-las arrastraras a tu mundo, su vida no era mala Bruno, entiende
-tu sabes que no es así, ellas se iban a involucrar tarde o temprano y lo sabes
-si lo se...-resoplo-pero...
-las cuidare ¿de acuerdo? Isidora y Amanda son mi familia ahora
-Bruno...-la pequeña voz de la niña de pie ingresando a paso lento a mi oficina, ambos nos silenciamos, aun no puedo creer que recorra la casa como si nada hubiera pasado o de verdad esta tan desorientada como Isidora por efecto de los medicamentos, acercándome a ella de forma inmediata
-¿Qué sucede pequeña? No debes salir de la cama
-Isi no esta
-¿Cómo? ¿Cómo que no está?-enmalecí por un segundo, eso es realmente imposible
-no esta en la camagrande...
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Holaaa aqui esta la pequeña parte de este capitulo, muchas gracias por seguir la historia y los comentarios que me alientan a seguir, muchos besos!!! perdon las faltas de ortografia!!! abrazos!!!
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Por ambas...
RomanceEstuve alli cuando ella me sonrio... Estuve alli cuando ella dio sus primeros pasos... Estuve alli cuando pronuncio su primera palabra... Estuve alli cuando mis ojos la vieron crecer... Y ahora estoy con ella para salvar su vida... En mi vida siempr...