Capitulo VIII Desaparecida...(parte 2)

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Pov Isidora

Busque algún indicio de quien soy en alguna parte del cuarto en que me encuentro, es enorme y lujoso, no tengo ni la menor idea de como llegue aquí, ni mi nombre, ni cuantos años tengo, soy una completa hoja en blanco, no hay nada, ni en los cajones del armario, ni en la mesa de noche, solo algunos artículos perteneciente a un hombre, es la habitación de un hombre ¿Quién es?, hay solo camisas, corbatas y trajes finos, ni nombrar los zapatos, y ningún vestigio de algo femenino, eso quiere decir que no vivo aquí ¿y si me trajeron a la fuerza? ¿Cómo puedo salir de aquí?, me dirigí a la puerta para girar la cerradura, abriéndola fácilmente, que extraño..., me la he imaginaba bajo llave, me asome un poco echando un leve vistazo mirando de un lado a otro por si vinera una persona, saliendo hacia afuera, debo salir de aquí como sea, ya estoy fuera de la habitación, ahora debo salir fuera de esta casa

Fin pov Isidora


Bruno no podía creer lo que escuchaba de los labios de la niña, parecía una broma de mal gusto, pero obviamente la pequeña no mentiría con algo así, inmediatamente sus hombres se movieron rápidamente hacia la habitación principal donde se encontraba Isidora para comprobar lo dicho por Amanda, mientras que él trataba de contenerse así mismo y no hacer algo que pudiese arrepentirse después

-señor la niña dice la verdad, la chica no esta-informo uno de los hombres en el lumbral de la puerta, el rostro de Bruno se contrajo, no pudo evitarlo mas, se puso de pie peligrosamente para dirigir una mirada asecina al hombre respondiéndole

-¿y que estas esperando imbécil? ¿una invitación? Búscala ya! -le grito enfurecido

-Bruno tranquilo-le sugirió Andrés tratando de acercarse a él, pero la reacción no fue de las mejores, empujándolo con fuerza asustando a la pequeña

-por tu culpa imbécil! Tu me diste esos calmantes!-le reclamo lleno de furia, comenzando a sollozar la pequeña con miedo

-yo no fui el que se los suministro mal, idiota!-le contesto para golpearlo, siendo detenido por uno de los hombres de Bruno

-¿Qué dijiste imbécil? Tu me diste los calmantes y no me dijiste nada ¿Qué clase de medico eres?

-el que te ha salvado siempre el trasero, estúpido!-los gritos de ellos se podían escuchar hasta afuera de la casa, mientras que todos los hombres de Bruno buscaban con desesperación por toda la casa la chica castaña desaparecida y la pequeña lloraba sin parar en la oficina, Leo uno de los mejores guardaespaldas de él, se acerco a la niña de manera tierna para llevarla lejos de la pelea que se vivía allí dentro, tomando de la mano de la pequeña sacándola de la oficina por convicción propia, sin embargo no se esperaba la sorpresa que se encontraría con solo cruzar el lumbral de la puerta

-¿Señora Tatiana?-se pregunto al ver a una mujer de cabellera rubia, andar elegante y mirada gélida, aun así al ver a la pequeña se extraño, cambiando a un poco mas dulce, sin entender que hacia una niña en ese lugar y sobre todo en medio de gritos, frunciendo el ceño al ver que su esposo y amigo de confianza, estuvieran discutiendo como dos niños de primaria, entrando a la oficina totalmente alterada

-eres un idiota! Jamás debí estar de acuerdo en tu plan estúpido-escupió Andres, forcejeando con el guarda espalda tratando de pegarle a Bruno en tanto él, era contenido por sus hombres, iempre habían peleas de ese modo con su mejor amigo por aquella razón ninguno de sus hombres se metía mas allá de retenerlos hasta que ambos se detuvieran de sus actos absurdos, sin embargo al ver a la dama que ingresa a la oficina, el personal dejo de detenerlos aprovechando esta oportunidad ellos dos abalanzándose entre si como si fuesen dos animales discutiendo por territorio

Por ambas...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora