Capítulo 12:

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QUIERO MOVERME!

Pero, por alguna razón mis piernas no se mueven.

Mi cuerpo no se mueve.

¡Mónica Muevete Y párate a ver que Pasa Hgg!

Y nada.

No podía moverme.

Y de repente. Mi corazón dejó de latir.

Algo allá afuera sonó.

                                       •

-¿Que fue eso?- dije parándome en la puerta asustada.

Juro que sonó a un disparo.

Y Sí, Jorge tenia un arma en una dirección... Hacía un chico

-¡Que Rayos pasa! -Grité.

Estaba nerviosa y temblando, todo era extraño y raro. ¡¿Quien era este hombre?!

-Dios, si no abres tu maldita boca ahora mismo juro que me desmayo.

-Tranquil...

Y Algo sonó.

Fue un fuerte sonido.

Todo se volvió silencioso...

Y de repente... ¡Pum! ¡Pum!

Y en ese momento nos dimos cuenta de que el sonido eran disparos.

No duramos mucho para reaccionar, al ver a algunos cinco hombres, entrar en el patio delantero armados.

¿Que está pasando?

Jorge disparó dos veces para luego jalarme fuertemente del brazo hacía dentro.

Me estoy haciendo pipi.

Y no es el mejor momento.

La adrenalina se hizo presente, y todo sucede rápido, Jorge me lleva a una habitación donde la asegura y le coloca un mueble detrás, escucho como los hombres están intentando entrar a la casa.

Comienzo a respirar forzadamente, mis manos me están sudando y siento que en cualquier momento me desmayo.

Miro desesperadamente a Jorge buscando respuestas.

Y nada, él está igual que en trance.

¡NO ES MOMENTO PARA ESTAR EN TRANCE!

Con todas mis fuerzas reunidas, levanté mi mano hasta despegar en la mejilla de Jorge.

Me miró y luego entró en sí.

Menos mal.

-¿ME PUEDES DECIR QUE RAYOS ESTÁ PASANDO?

-Baja la voz joder Mónica... -dijo susurrando.

Y en la planta baja se escuchó algo.

Lograron abrir la puerta...

Mierda.

-Tendrás que tirarte por la ventana -Dijo bastante seguro para mi sorpresa.

-¿Estas Loco, estamos en una segunda plant...

-¡DONDE ESTÁS MALDITO!-Gritaron fuertemente muy cerca de la puerta.

Okey.

No me volverá a decir  que salte.

Y sin pensarlo dos veces ya me estaba ubicando para tirarme por la ventana.

Miro a Jorge, quien se encarga de hablar con alguien por el teléfono, posiciona mejor su pistola en el borde del pantalón, Y miro por un instante su torso desnudo, tiene un tatuaje no logro descifrar que es realmente por qué todo sucedió rápido.

Mírame Aunque Sea Prohibido. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora