©Revenge -» Bill Skarsgård#2

Tres

Al día siguiente de lo único que se hablaba era del perfecto rostro de Joy Skarsgård Martinez, todos comentaban su belleza y lo penetrantes que eran sus ojos.

Miles de paginas en internet publicaban el título «Se revela el rostro de la esposa del candente actor Bill Skarsgård ¡Debes ver como luce!»

Hacer público el rostro de su esposa no era algo que le hiciera feliz, estaba consciente de la belleza que Joy era y siempre había sido muy celoso. Con esos títulos y fotos en internet los hombres no tardarían en llegar.

Pero a la larga su plan era que el hombre que abusó sexualmente de su esposa se diera cuenta que lo estaba buscando.

«Bill, ¿Qué carajos acabas de hacer? ¡Joy está en todas partes!» sonó el altavoz del teléfono. «No creo que esto le agrade a Joy.»

Joy... tan solo oír su nombre le provocaban las mariposas en el estómago. Bill se quedó pensando un rato en la reacción de su esposa, de seguro estaría vuelta loca mientras echaba un montón de palabrotas en español, rió al imaginárselo, Joy podía parecer una chica adorable que al decir la palabra «mierda» se reprendía mil veces, pero solo Bill sabía que eso no era así, Joy era la mujer mas grosera que había conocido, cuando se enojaba siempre le decía «pendejo», el ojiverde jamás supo que significaba esa palabra y  su mujer solo le decía que era «amor de mi vida».

Un iluso completo.

Pero con sus groserías y cosas, Bill amaba a Joy con todo su corazón.

Por otro lado...

—¡Pendejo, mal parido! ¿Qué se a creído este? ¿Su mujer? ¡Já! ¿Matías que tu estás viendo esto?  –exclamaba Joy sin notar el idioma que hablaba– Es que esto no se lo voy a perdonar a ese cabrón ¿Tienes idea de cuanto le pedí que publicara nuestro matrimonio? ¡Un jodido de veces! Y ahora me sale con esto, cree que iré a su brazos y le diré «ay, bomboncito blanco, ven y vámonos de party, te perdono mi amor» ¡No! Que se meta sus disculpas o sus acciones por el...

—¡Joy no te entiendo nada! –interrumpió Matt algo frustrado– ¿Puedes hablarme en inglés? ¡No soy bilingüe como tú!

—Es que míralo, Matt, lo que hizo...

—¿Vas a seguir?

—Lo lamento, cuando me enojo no puedo controlarme. Soy latina.

Matt suspiró cansado, Joy le dio la espalda y el castaño aprovechó de darle un vistazo a su trasero, había crecido en todo este tiempo, si antes tenía bastante, ahora es casi el doble.

La santidad de Matt estaba ya casi esfumada y es que teniendo un cuerpazo como el de Joy rondando por la casa era algo inevitable.

Si Bill pudiera leer la mente de Matt ahora mismo seguramente el castaño ya estaría tres metros bajo tierra.

Bill sonreía satisfecho frente a la pantalla de su ordenador, ese tal Patrick habrá deseado no haber nacido jamás y ahora como se entere que una de las mujeres que violó es su esposa comenzará a escapar, pero no podrá escapar de él.

—¿Puedes dejar de sonreír? Por poco y ya te saldrá ese payaso maldito –habló Alex– o quizás ya lo eres.

—Si, quizás ya lo soy. –rió– creo que incluso seré hasta peor que pennywise.

—¿Te comerás a ese hombre? –Preguntó su hermano con horror.

—Joder, no... pero quizás empaque sus partes y se las de a algún perro.

—Espero que estés bromeando, Bill...

—Si, también me gustaría estar bromeando.

Alex tragó en seco, su hermano estaba absolutamente cambiado, intentaba ponerse en su lugar, y joder...lo entendía, si el amor de su vida hubiese sido violada de esa manera quizás habría actuado de esa forma paranoica y sedienta de venganza, pero estaba segurísimo de que no se atrevería a asesinar al responsable.

Parece que Bill amaba demasiado a Joy, al borde de la locura y literalmente mataría personas por ella.