Cinco

12.7K 849 186
                                    

Joy miraba las noticias con el corazón en la mano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Joy miraba las noticias con el corazón en la mano.

En serio, literalmente estaba con un peluche de corazón en su mano.

En fin, solo miraba a su esposo diciendo todas esas palabras, Bill siempre había sido guapo, pero en esas circunstancias se veía horrible, llevaba barba, los ojos hinchados y unas terribles ojeras.

Habían estado separados uno del otro hace un año y pocos meses, y por más sentida que estaba con él debía admitir que le extrañaba un montón,  pero debía ser fuerte, él hombre que está detrás de esa pantalla le hizo demasiado daño.

—Hola, Joy. –saludó Matt a la morena con un beso en la mejilla y un abrazado asfixiante, grave error, muy grave error.

—¡No! ¡suéltame! ¡No me toques! ¡Aléjate!

Matt estaba harto, él solo pensaba que Joy debía superar eso, así que haciendo caso omiso a sus palabras, no la soltó. Es más, la apretó mas fuerte.

Joy pataleaba y lloraba descontrolada-mente, le suplicaba a Matt que la soltara y este no lo hacía.

—Debes superarlo, Joy. –le gritó– Ya es demasiado, fue hace tiempo.

–Suéltame, maricón de mierda. –le golpeaba– ¡ayuda!

La morena comenzó a recordar lo que pasó esa noche, sabor metálico en su boca, dolor en sus ojos, vientre y estómago, ese hombre penetrándola brutalmente, sus golpes.

«eres una zorra» le dijo su mente con la voz de ese monstruo.

—Matt, te lo ruego, suéltame... no quiero. –lloraba.– ¡Bill! ¡Bill!

Inconscientemente comenzó a gritar el nombre de su esposo el cual se encontraba a muchos kilómetros de ella, era algo ridículo, pero cuando estaba en peligro (a excepción de esa vez) Bill siempre era el que saltaba a defenderla.

Matt al escuchar ese nombre, la soltó. Estaba furioso, no entendía como no podía superar ese mal rato que pasó. Pero al final, la dejó sola y se fue a quien sabe donde. Joy se encontraba asustada y con los nervios de punta, quería a su marido, ella estaba segura de que él jamás le habría hecho eso. 

En otro lado, Bill estaba bar por bar buscando a algún hombre que reconociera el rostro de «The silencer» pero todos decían que no, que en su vida lo habían visto. Estaba estresado, necesitaba dormir, pero no podía hacerlo, no hasta encontrarlo.

Una muchacha de baja estatura, pelo color fuego y muchos tatuajes se le puso en frente mirándolo con sus grandes ojos celestes. Rudamente le arrebato la foto de que tenía en sus manos para observarla.

Bill estaba algo molesto, pero aun así, no hizo nada.

La muchacha rió fríamente y ahora pegó sus ojos a los suyos.

—Bill Skarsgård ¿cierto? –preguntó o más bien afirmó la chica.

—Si.

—Mi nombre es Melanie Weston. –estrechó su mano. –¿Qué haces buscando a este tipo?

—¿Te importa?

—Si, me importa. –respondió de la misma manera que él.– ¿por qué lo buscas?

—Violó a mi esposa.

Melanie entre abrió su boca, el ambiente se tornó algo incómodo por varios segundos, Bill estaba a punto de tomar la foto e irse, pero la chica volvió a hablar.

—Camden, New Jersey. –dijo al fin– Lo encontrarás ahí, probablemente en «The victor pub».

Tu sabes...?

—Violó y asesinó a mi hija de ocho años. –reveló ella a punto de llorar– no le hicieron justicia, los policías simplemente dejaron el caso sin resolver.

—Lo lamento. No sé que decirte.

—No lo lamentes, eso no traerá a mi bebé de vuelta a la vida. –le dijo fríamente– te dije donde se encontraba, ahora corro peligro, así que me debes un favor.

—¿Y qué favor sería ese? –preguntó– ¿Quieres dinero?

—No quiero tu sucio dinero –escupió cabreada– Quiero que mates a ese tipo. Que lo tortures como él torturó a mi Violet.

Bill quedó en shock, él ya tenía planes de asesinarlo, pero ahora debía asesinarlo por dos personas.

No le molestaba en absoluto, es más lo haría con gran felicidad. El ojiverde le sonrió a Melanie, y asintió.

—Trato hecho, pelo ardiente.

—Esta es mi hija.

Le entregó una pequeña foto de una niña hermosa, tenía el cabello rojo, tez pálida y unos enormes ojos impresionantemente violetas.

Melanie casi se rompe ahí, pero su aire de rudeza seguía intacto. Bill le iba a entregar la foto de la pequeña Violet, pero la pelo ardiente se la negó.

—Cuando lo encuentres, quiero que le enseñes la foto, para que recuerde lo que hizo y que cometió un grave error.

—Tranquila, me aseguraré de que se de cuenta.

Melanie sonrió de lado, ambos intercambiaron número y se marcharon cada uno por su lado.

Bill guardó la foto en su Billetera y subió a su auto.

«Por Joy, por Violet, y por todas las demás víctimas, me aseguraré de que mueras de la manera mas cruel que haya existido»

©Revenge -» Bill Skarsgård#2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora