MIREMOS UN MOMENTO AL PASADO (EXO, SUHO Y TÚ) -EN PAUSA-

CAPÍTULO: 29

Me veo en el espejo y sonrío hacia mi reflejo mientras me paso el cepillo por mis frontales.

–Dentro de 20 salimos. Apúrate –avisan tras la puerta y suelto un ruido inhumano en asentimiento y luego escupo el líquido espeso de mi boca.

Me seco el rostro y suelto mi cabello recién lavado para empezar a peinarlo y hacerme dos trenzas francesas a ambos lados y ponerme luego un beanie (gorro de lana).

Me coloco mi abrigo y salgo al encuentro con los demás.

–Bueno, aquí tienen –suelta Riley, mientras que todos nos miramos indecisos.

Los boletos con los pasaportes de las personas elegidas están sobre la mesa. Riley toma los cinco y abre el primero.

–Matthew –pronuncia y el chico baja la cabeza.

–Fue un gusto amigos –sonríe y toma sus cosas.

La noche anterior todos habíamos alistado nuestras cosas para evitar momentos incómodos mientras los elegidos empacaban o se soltaba un comentario indebido.

–Cameron –vuelve a tomar otro pasaporte.

–Se les extrañará, chicos.

Se para al costado de Matthew con sus cosas y solo lo miro con nostalgia aunque siga aquí.

–Bueno, yo... si ustedes quieren –se nota la incomodidad en sus palabras y Shawn se acerca hacia ella.

Shawn toma los pasaportes sobrantes, y noto ligeramente como Riley pasa por el lado de Nash y este susurra algo.

–Carter, Taylor y Jack J –indica con rapidez, Shawn.

–No tienes corazón –Taylor suelta con indignación al tomarse del pecho y mirar a los demás.

–Fuiste muy brusco –le digo cuando llega a mi lado.

–Ya no le veo interesante que perdamos más tiempo –se alza de hombros.

Los cinco chicos se paran frente a los que no fuimos nombrados y nos sonríen. Jack G me regala una sonrisa triste y siento aún más la nostalgia. Taylor finge tener un ataque de llanto y se abraza de Aaron como si no se pudieran despegar.

Riley nos asiente y saca otro pasaporte y boleto de su cartera.

–Pensé que solo seríamos nosotros –suelta Cameron.

–Y así es –comenta con media sonrisa–. Yo... me iré con ustedes.

El ruido de algo chocar contra el suelo nos sorprende y solo notamos la ausencia de uno.

–Pensé que serías nuestra representante aquí –informo con la mirada triste.

Esa chica había logrado ganarse mi aprecio en pocos días.

Riley solo negó y guardó sus cosas en su bolso de mano.

–Vendrá otro representante por ustedes. Yo... -suelta con algo de nerviosismo–. No creo ser capaz de lograr mucho con mi personalidad, no soy...

–Eres perfecta para nosotros –la corta, Shawn–. Quizá con poca experiencia, pero lograste manejar muy bien la situación estos días. Has sido la representante con la que hemos durado más de una semana en un mismo cuarto de hotel.

Riley se sonroja y Shawn le sonríe. Ella asiente en agradecimiento, pero no suelta más.

–Y... si tú no te quedas yo tampoco –sorprendió a todos, Shawn.