CAPÍTULO: 23

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Las sábanas son suaves, el tacto con estas es tan delicado, que por un momento todo parece un sueño. Abro mis ojos y me quedo un momento inspeccionando el lugar. Las paredes blancas y el techo de un grisáceo tranquilizador. El perfecto escenario para un tópico.

Me siento en la cama y noto que llevo la misma ropa y no tengo nada inyectado al brazo. De seguro no fue tan grave. Me tomo de la cabeza y doy unos pasos hacia la que debería ser la puerta de salida.

Abro la puerta y me sorprendo al encontrar a la persona del otro lado de la puerta.

– ¿____ Jeon? ¿En serio eres tú? –su voz suena irreal, de seguro todo este es irreal.

Mis labios luchan con la interrogante de como modificarse. ¿Una mueca, o quizá una muestra de sorpresa para acabar todo este momento?

–Nam... Joo Hyuk –mis labios no se advierten y forman una gran sonrisa.

Mis brazos lo rodean de una forma tan necesitada, que empiezan a hormiguearme por aquel acto. Sonrío y suelto algunas lágrimas. La gran alegría de volverlo a ver me realza; pero entonces pequeños recuerdos de haberlo dejado sin si quiera un adiós me avergüenzan y siento que eh sido una pésima persona con la persona que me ha dado tanto sin esperar mucho.

–Te has desaparecido del mapa por mucho, pequeña –su voz es un indicador de reprimenda y nostalgia–. No sabes cuánta falta has hecho por aquí –su voz suena dolida y siento que gran parte tiene que ver mi persona.

– ¡Genial! Veo que ya se volvieron a ver –la voz de Jungkook me saca de mi momento y ambos volteamos a verlo.

–En especial a Jungkook, que no paraba de llorar y tratarme como un oso de esos que regalan los novios a sus novias.

– ¡Yah! –se queja Jungkook y se acerca más a nosotros.

–Pues para que veas que no fui el único que cambio con tu partida. Nuestro querido Nam se convirtió en una gran estrella de la televisión coreana.

–No puedo creerlo –suelto con burla, la vergüenza ha abandonado mi cuerpo, llevándome a momentos de mi pasado–. Pero si acaso tú no decías que los actores eran solo soldados en una contienda realizada por personas que no tenían nada más que hacer, que contemplar como las personas se hipnotizaban con diálogos largos y sin sentido.

–Parece que nuestra querida ____ no ha olvidado mucho durante estos años –sonríe con algo de fastidio, algo que puedo reconocer en él muy fácil, no han cambiado mucho las cosas.

–No te enojes Hyukie. Sabes que eres un gran actor –aclama Kook.

–Hablando de actores. Me eh enterado que a ti no te va nada mal en el fantástico y atractivo mundo de Hollywood –informa Joo Hyuk.

–Ah, eso –suelto con algo de fastidio–. Al veces puede ser muy agotador –bufo al recordar que ya han pasado los años y nuestras vidas han dado un giro del cuál no podemos retornar por más que queramos.

–Chicos, ahí están –suelta desde la lejanía, Nash.

Taylor y los demás logran voltear por el largo pasillo y es cuando veo a todos los chicos esparcirse por este.

Shawn es el primero en acercarse a nosotros, pero no es cuestión de segundos para que mis ojos lo vean en el suelo y con un furioso Joo Hyuk encima de él.

Los chicos toman de Joo Hyuk y este intenta con todas sus fuerzas soltarse de sus agarres.

–Mierda –suelta Shawn y se limpia la sangre de su herida abierta, nuevamente–. ¿Podrían tenerme por lo enos compasión y no golpearme en el rostro? –pronuncia adolorido.

MIREMOS UN MOMENTO AL PASADO (EXO, SUHO Y TÚ) -EN PAUSA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora