RIDDLE → Draco Malfoy

Capitulo tres

Acto 1 | Hogwarts ya no es seguro

–Creo que está aquí –escuche una voz

–Despierta...

–No estoy seguro –decía la misma voz, conocida para mi

–Despierta...

–Se parece mucho a su madre –seguía diciendo

–Despierta...

–Necesito que me la entregues –dijo ahora otra voz, pero esta era bastante...tenebrosa

–Despierta...

Me levanté exaltada, sudando y con el corazón a mil. Mire la hora, eran las seis con cuarenta minutos. El desayuno es a las siete.

El sueño...no vi rostros, pero las voces...una en específico me resultó muy familiar...

Me levanté de la cama, aun con el corazón y la respiración a mil, pero me arregle lo mas rapido que pude y me las arregle para llegar a tiempo al comedor.

Comí tranquilamente, como lo hago usualmente, mientras leía mi libro. Se había vuelto una rutina, pero no me quejaba. Cuando has estado huyendo y corriendo de un lado a otro, durante ocho años, cualquier cosa se siente como vacaciones.

Sentí como una papa frita me golpeaba la cabeza y caía en mi regazo, donde tenía mi libro ya cerrado

Alce la mirada, confundida ante tal situación, y me encontré a Malfoy riendo con sus amigos. Alcé mi dedo del medio y les sonreí falsamente. me tienen harta.

Cuando el desayuno terminó, me acerqué a Dumbledore, con la intención de hablar con él. sin embargo, él se fue rápidamente del comedor. dejándome con ganas de contarle todo lo que había sucedido en estos últimos días.

–¿Buscabas a alguien? –preguntó la insoportable de Dolores Umbridge

yo la mire de reojo, pues se encontraba a mi lado –No –me limite a responder y camine lo más rápido posible para alejarme de ella. Algo no me gustaba.

Fui a mi primera clase, la cual era Pociones con...Snape. La voz de mi sueño, era su voz. ¿será que...

–Richardson...¿dónde está tu compañero? –preguntó Snape, con su usual semblante

Miré a mi lado, el asiento estaba vacío, entonces lo miré a él y me encogí de hombros –Ni idea

el me miro entrecerrando los ojos –Busque otra pareja, el trabajo es en equipo –pidió

miré el salón, y ya casi todos tenían pareja –Parece que solo quedamos tu y yo

cerré los ojos y suspire, lo que me faltaba –¿Es enserio? ¿No pudiste escoger a otra persona? no se, quizas, alguno de tus gorilas –dije fastidiada

el río –Lastimosamente, solo quedabas tu. Así que, agradece que estas con el mejor de la clase

bufé, de verás que este chico sabe como sacarme de mis casillas

–Bien, la poción que haremos hoy es...amortentia. Es una poción muy delicada y debe hacerse con mucho cuidado. Abran su libro en la página...

Ya sabía como hacer la poción. La ventaja de no hablar con casi nadie, es poder leer y estudiar un poco más. Había leído muchas veces como se hacía la poción, tanto que casi me la sabía de memoria.

–¿No vas a leer el libro? –pregunto el rubio

yo negué y comencé a añadir los ingredientes. No tarde mucho en hacerla, sin embargo, Draco iba a la par conmigo

–Ya termine –exclame, para que el profesor Snape pudiera acercarse a mi caldero

el me miro con una ceja alzada, miro el caldero –¿A qué le huele la poción, Richardson?

yo me acerque para olerla, a nada... –a nada, profesor –dije confundida

–Yo también ya terminé –dijo Draco, casi apurado para terminar a la par conmigo

Snape le hizo la misma pregunta y él se acercó a su caldero tal como lo hice yo

–uhm...huele a, lavanda...pino fresco y...vainilla –dijo, confundido por la combinación de olores

–Excelente, diez puntos para Slytherin –dijo Snape –y no se preocupe, joven Richardson, su poción también estuvo bien. Sin embargo, parece que nadie le llama la atención –dijo burlón y siguió caminando alrededor de la clase.

Suspiré y me resigné a tomar mi bolso y salir de la clase. Escuché pasos detrás de mí, pero decidí ignorarlos

–Hey, Sophia –me llamaron, y reconocí esa voz

me gire, encontrándome con la chica Gryffindor –Es Liliana, pero puedes decirme Lili –dijo, como si hubiera leído mi pensamiento. Quizás es porque si puede leer mis pensamientos.

–¿Podrías dejar de hacer eso? –pedí

–¿Que cosa?

–Leer mis pensamientos y...seguirme

–Solo quería decirte que...ya se quien esta sospechando –murmuró lo último

–Yo también ya lo se. Ahora, por favor, no te metas en este asunto. es muy peligroso –pedí y me fui de ahí lo más rápido que pude, solo para evitar que Liliana me siguiera.

💫💫💫