Capitulo cuatro

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Acto 1 | No quiero huir otra vez

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Acto 1 No quiero huir otra vez

Acaricie el retrato que sostenía en mis manos, sonreí en el momento que mi madre sonreía también.

No sabes cuanto te extraño... –murmuré

En la imagen, se podía apreciar el cabello rojizo de mi madre, el cual heredé. Sus ojos oscuros irradiaban nada más que felicidad, y su sonrisa...su sonrisa era lo que me motivaba todos los días a levantarme y seguir luchando.

Cuando huí, luego de presenciar la muerte de mi querida madre, lo único que tomé de casa fue su retrato

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Cuando huí, luego de presenciar la muerte de mi querida madre, lo único que tomé de casa fue su retrato. Tenía tan solo siete años. La ventaja de ser tan pequeña, me facilitó esconderme e incluso, poder escabullirme entre las personas y uno que otro local. pues al final del día, moría de hambre.

Cuando eso sucedió, nadie se enteró que mi padre había regresado o que estaba intentando hacerlo. El único que sabía era Dumbledore, y por el hecho de que le conté cuando le pedí que me dejara esconderme en Hogwarts. Mi madre admiraba mucho a Albus, y acudio a él cuando sintio que algo malo podia suceder. Recuerdo tener cinco años y verlos conversar en la sala de nuestra casa. Nunca supe de que hablaron, hasta aquel día...

–Ve con Albus, el te ayudará –me murmuro

solo se escuchaban las puertas abriéndose una por una, mientras un diluvio caia fuera de la casa

–Pero, mamá, ¿no vendrás conmigo? –pregunte temerosa

ella negó –No puedo ir contigo, cariño –acaricio mi mejilla

pude apreciar como las lágrimas caían incontrolablemente de sus ojos e intenta limpiarlas, a pesar de que yo me encontraba llorando también

–Corre, Sophia. Corre, porque tu vida dependera de eso –pidió

Rápido, abrió una puerta escondida que daba la parte de atrás de la casa y la cerró apenas pase por la misma

sin embargo, yo volví a abrirla, ansiosa porque ella no había entrado conmigo. y deseo nunca haberlo hecho...

–Tom...no tienes que hacer esto... –pidió mi madre con la voz temblorosa –eres mejor que esto, siempre lo has sido

el mencionado sonrió, aunque su rostro no era nada comparado a como se veía en los retratos con mi madre, ¿él era mi padre?

–La única solución a todo esto es que te unas a mí, Valerie. Tu y...la mocosa –dijo lo ultimo casi con repugnancia

–No hables así de ella –dijo molesta por su tono –déjanos en paz, por favor –pidió

–¿Dónde está la niña? –preguntó molesto –si no se unen a mi, entonces...no me queda otra opción

–Nunca la encontrarás, Tom

–No me digas Tom...es Lord Voldemort para ti –comenzó a acercarse a mi madre

–Tom...te lo pido, por favor...solo vete y déjanos. No sabrás de nosotras –pidió casi llorando

–¡Avada Kadavra! –Exclamó, y solo pude ver como el cuerpo de mi madre caía sin vida luego de recibir el destello verde

rápidamente, antes de que me hiciera lo mismo, cerré la puerta con cuidado de que no me escuchara y corri, corri por mi vida como mi madre me lo dijo

Sentí un dolor en mi mano, lo que me hizo volver a la realidad y ver que el vidrio del retrato se había quebrado en mis manos por tomarlo con fuerza.

Sentí mis mejillas empapadas y caí en cuenta de que estaba llorando. malditos recuerdos.

reparo... –murmuré apuntando mi varita hacia el retrato, y pronto deje de ver el vidrio roto –Ya no quiero huir... –volví a murmurar, pero tampoco quiero morir...

RIDDLE → Draco Malfoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora