RIDDLE → Draco Malfoy

Capitulo dos

Acto 1 | Hogwarts ya no es seguro

Todo el comedor aplaudió ante la presentación de la nueva profesora: Dolores Umbridge. Aunque su presentación fue bastante incómoda y todos aplaudimos por educación. Algo me decía que sería todo un dolor, como lo decía su nombre.

Albus aplaudió dos veces y la comida apareció en las largas mesas de cada casa. Esto es lo único que me encantaba de Hogwarts: la comida.

La cena pasó muy lenta a mi parecer. Siempre era lo mismo. No hablaba con casi nadie de mi casa. Mis únicos amigos eran Steph y Jason, y ellos se encontraban en sus respectivas casas.

Comí bajo la intensa mirada de la misma chica que vi en las tres escobas, estaba en la mesa de Gryffindor. La mire con una ceja alzada, ella me miraba con la cabeza inclinada y los ojos entrecerrados.

Fruncí el ceño y agarre una servilleta. Hice como si escribiera algo y se la enseñe, pero luego, sin previo aviso, quite la servilleta y enseñe mi dedo que se encontraba debajo de la misma, enseñándole mi dedo del medio. Ella me miró divertida y rodó los ojos.

Decidí ignorarla y saqué el libro que estaba leyendo actualmente, de mi túnica. Leí unas diez páginas mientras comía, hasta que se dió por terminada la cena y fuimos enviados a nuestras respectivas salas.

–bss, bss –escuche, sin embargo, seguí caminando –bss, bss...tu, la pelirroja

me gire confundida, encontrándome otra vez con la chica de Gryffindor

–¿Podrías dejar de acosarme? –pedí cuando vi que el grupo de Slytherin ya se había alejado un poco y me habían dejado detrás

–Lo siento, es inevitable –se excuso –lo que pasa es que...

la miré expectante –¿Es qué...? no hay excusa, solo deja de mirarme y...hacer lo que sea que estés haciendo –dije con intención de irme

ella me tomó del brazo, lo que provocó que me soltara algo brusco de su agarre, por reflejo –Lo siento –se disculpó –Lo que sucede es que...puedo leer las mentes y tu piensas demasiado...y cuando digo demasiado, es demasiado –abrió los ojos, dejándome saber que si era demasiado

–¿No te han enseñado a no meterte en los pensamientos de los demás? –me crucé de brazos

–Lo intento, créeme. Pero es inevitable. Solo quería decirte que lo siento y que tu secreto está a salvo conmigo –dijo hablando rápido

la mire molesta –¿Mi secreto? –me acerqué, ella asintió un poco temerosa –No tenías derecho a saberlo, nadie lo sabe

–Lo sé, por Merlín, lo sé –exclamó –¿Qué parte de que no puedo controlarlo no se entiende? –pregunto frustrada

me acerque aun mas a ella –Si alguien se entera, sabré que fuiste tú –murmuré

ella asintió –Por si acaso, creo que una persona lo está sospechando –murmuró. Lo sabía, fue lo primero que pensé.

Estuve teniendo esta sensación rara todo el día, como si alguien estuviera observandome de más. y no, no solo la chica Gryffindor. Como si alguien lo hiciera desde las sombras.

–No te metas en esto, nada bueno saldrá –murmure, bajandole un poco a mi tono frio y dándole a entender que era algo muy serio

ella asintió repetidas veces –esta bien

me separé de ella, pues prácticamente la tenía acorralada, y caminé lo más rápido que pude a la sala común. Cuando entré, no vi a nadie y asumí que todos estaban dormidos. Así que corrí para llegar a las escaleras y subir a mi habitación

–¿Sabes que no deberías estar fuera a estas horas? –escuche antes de subir por las escaleras

–¿Acaso eres prefecto ahora? –pregunté alzando una ceja, pude ver al rubio sentado frente a la fogata

El río –¿Qué hacías afuera? –preguntó mientras se levantaba y se acercaba a donde estaba

–Eso no es de tu interés, Malfoy –rodé los ojos e intente irme, sin embargo, el me tomo del brazo

me solté de su agarre, bruscamente, y el me miro alzando ambas cejas –Tranquila, solo quería desearte buenas noches –dijo y sin más, subió por las escaleras que lo llevaban a las habitaciones de los hombres

me quede viendo por donde se había ido, confundida por su actitud. Su voz no fue tan...despreciable como suele serlo. Sacudí mi cabeza, esperanzada de que pudiera sacudir cualquier pensamiento positivo sobre Malfoy, y subí las escaleras hasta llegar a mi habitación.

No tenía compañera de cuarto, se lo había pedido a Albus. Prefiero estar sola, no quiero involucrar a las personas en mi desastrosa vida, que era más que una bomba de tiempo que en cualquier momento explotaría. y presiento que muy pronto sucederá.

Solo espero no tener que correr otra vez, ya estoy cansada de tener que huir siempre.

💫💫💫