RIDDLE → Draco Malfoy

Capitulo uno

Acto 1 | Hogwarts ya no es seguro

Cinco años pasaron desde esa conversación con Dumbledore, cinco años en los que me mantuve alejada de todos los problemas que hubo en Hogwarts, en donde pase desapercibida incluso para él. Su arrogancia y hambre, hacía que toda su concentración se dirigiera hacia el niño que vivió.

En cierta parte, me alivia. Sin embargo, el hecho de saber que volvió y que puede saber sobre mi existencia, me asusta cada día más.

En cuanto a mi estancia en Hogwarts, el sombrero me asignó Slytherin. Lo cual no me sorprende, y a la vez, me alivia un poco ya que estando en la casa de las serpientes, no tenía que establecer conversación con nadie de otras cosas. todos nos veían como insoportables, y hasta cierto punto, yo lo era. No quería encariñarme con nadie, y sobre todo, no quería que descubrieran mi identidad.

En estos cinco años, para ocultar mi identidad, me había dejado crecer el cabello y he estado utilizando unos lentes, que en realidad no hacían mucha diferencia, pero según Albus, despistaban un poco.

–¿Irás a Hogsmeade hoy? –pregunto Steph llegando a donde me encontraba, que era uno de los tantos jardines de Hogwarts

negué –no tengo ganas de salir –respondí, ella hizo una mueca

–¿No tienes ganas de una cerveza de mantequilla? –preguntó haciendo un puchero

entrecerré los ojos, antes de que pudiera decir algo, nos interrumpieron –Déjala, Steph. Seguro se quedará leyendo libros todo el día, como usualmente lo hace –dijo el ojiazul y rodó los ojos divertido

Steph y Jason, que acababa de llegar a donde estábamos, son mis únicos amigos y créanme, les costó un montón ganarse mi amistad. Sobre todo porque ambos están en Ravenclaw. si, quizás cuando dije que no debía hablar con otras casas, mentí un poco.

Nuestra amistad comenzó con el simple hecho de tener clases juntos y tener que realizar algunas tareas. Steph y Jason ya se conocían desde mucho antes, y bueno, yo me incluí en su grupo

–Solo una cerveza de mantequilla y me regreso –dije, ellos sonrieron emocionados

No soy fanática de salir, con todo lo que sucedió últimamente con el torneo de los tres magos y el regreso de...ustedes saben quien, nada ha sido mejor. A eso, súmenle el hecho de que hay rumores sobre la supuesta llegada de una nueva profesora.

Las clases recién comienzan mañana, pero como es costumbre, yo siempre me quedo en el castillo, Steph y Jason siempre regresan antes para acompañarme. Solo por eso, iría con ellos a Hogsmeade.

El camino fue bastante tranquilo. Los chicos saben que no soy fanática de hablar mucho, menos cuando estamos con más personas, pues en el carruaje que íbamos, había chicos de otras casas.

Cuando llegamos a Hogsmeade, emprendimos camino directamente a las tres escobas. Cuando entramos al mismo, sentí una sensación rara que me llevó a analizar las personas que estaban dentro del lugar. Mi mirada se quedó en una chica de cabello castaño con unos grandes e intensos ojos, que desde aquí, se veían oscuros e intimidantes. Sin embargo, la mire entrecerrando los ojos, extrañada y a la vez, haciéndole saber que no me intimidaba.

Decidí ignorarla y segui a mis amigos hacia la mesa que habian escogido para tomarnos nuestras cervezas de mantequilla. Estuvimos hablando de algunas cosas en general, sobre todo, el rumor de la nueva profesora.

Cuando terminamos las cervezas, salimos del local. Como había dicho, solo tomaría una cerveza y me iría, los chicos decidieron acompañarme, pues Hogsmeade estaba vacío y no había mucho que hacer en estas épocas.

En el camino a las carrozas, sentí como alguien pasaba por atrás y me empujaba

–Fíjate por donde vas, Richardson –dijo el insoportable de Malfoy

–No me fastidies, Malfoy –exclame aburrida de su inmadurez

El me miró burlón y siguió su camino junto a sus dos gorilas, digo, amigos. Decidí ignorarlo y seguir nuestro camino a las carrozas para regresar al castillo.

En el camino, nuevamente vi a la chica que no dejaba de mirarme en las tres escobas. Se encontraba hablando con el famoso trío de oro, los conocidos: Harry Potter, Hermione Granger y Ron Weasley.

Justo cuando pase por donde se encontraban, los cuatro me miraron curiosos. En ese momento, mentiría si dijera que no sentí miedo. Miedo de que ellos supieran la realidad. una realidad que ni siquiera Jason y Steph sabían y me aterraba que supieran.

–¿Estás bien? –preguntó Jason –te has puesto pálida de la nada

yo asenti –Si, solo me ha dado frío –me encogí de hombros y caminé más rápido

Jason y Steph decidieron no decir nada y me siguieron el paso. Debería hablar con esa chica, no me gusta sentir que sabe algo y en cualquier momento puede divulgar la verdad.

💫💫💫