Devil's Fate

Vergil contra Saber: Un Combate de Leyenda

Residencia Emiya/Un par de horas después
El grupo Emiya llegó a la residencia con los espíritus bajos y pesar en el corazón.

Hacia solo un par de horas, habían sido testigos del magistral combate entre Berserker, el Servant más peligroso en la Guerra y Archer, aquel que más impactó tuvo en todos.

Después de que Berserker liberara ese último Hougu en Unlimited Blade Works, el Reality Marble del Counter Guardian EMIYA, todo alrededor de ellos fue vaporizado al instante.

No quedó resto alguno de Archer en lo que anteriormente fue el Castillo Einzbern, y los rastros de Berserker se esfumaron en el aire.

Así que, aún con el peligroso Servant de azul al acecho, decidieron que lo mejor sería reunir sus fuerzas y descansar del desgaste emocional que todo este día trajo consigo.

Rin decidió revelar los sucesos que pasaron tras bambalinas, y con el corazón pesado, les reveló la verdad detrás de las alianzas de Kirei, así como del noble sacrificio del Sabueso de Irlanda.

Saber no estaba para nada sorprendida respecto al sacerdote, puesto que según lo poco que había oído de él durante la anterior Guerra, sabía que al hombre le faltaban un par de sus cabales.

La primera vez que Shirou conoció a Kotomine Kirei, el hombre desprendía cierta aura extraña que solo le ponía los pelos de punta, así que el que actuara así no fue mucha sorpresa, aunque si el hecho de que él haya sido el responsable de su primer "muerte" al haber dado la orden.

Sakura no tenía nada que decir por su parte, ya estando acostumbrada a personas igual de malignas que Kirei.

Justo cuando estaban por cruzar el marco de la puerta, la luz prendida en la sección de la cocina les llamó la atención, así como también el sonido de la televisión.

En ese momento, Shirou finalmente recordó en todo el día a la única persona que entraría como si nada a su hogar.

Sin pensarlo mucho, el hijo adoptivo de Emiya Kiritsugu entró como si nada a su cocina, esperando encontrar a su figura de hermana mayor, la Princesa Yakuza de la ciudad, Fujimura Taiga.

-Tadaima, Fuji-nee- dijo el chico de forma natural, no fijándose mucho en quién se encontraba en la sala.

-Shirou~- saludó el Tigre de Fuyuki a su supuesta carga, como siempre en su tono despreocupado.

-Ohayo, Onii-chan- saludó alegremente una voz tan tierna que solo pocos podrían discernir sus oscuras intenciones.

Illyasviel von Einzbern, su hermana adoptiva, la persona que más lo odiaba en todo el mundo, estaba sentada relajadamente justo a un lado de Taiga.

-Buenas tardes, Master Emiya- lo saludo una siempre estoica Sella desde su cocina, preparando algo para cenar.

Leyss, quien estaba muy absorta viendo el televisor que se encontraba en la estancia, solo asintió en señal de reconocer su llegada al lugar.

Al lado de Shirou, sus acompañantes se encontraban lívidas, no solo por la presencia de los homunculos Einzbern, sino por un relajado Berserker, el cual se encontraba viéndolos con una sonrisa que rozaba en lo zorruno.

-Yo, Emiya- saludó el peliblanco como si fuera un amigo lejano.- Me alegro de volver a verte- comentó de manera despreocupada antes de ver a las chicas que venían con el.- Lo mismo para ustedes, Tohsaka, Matou y Saber.

Faltaba su característica gabardina azul, más la chaqueta que se ponía debajo de esta estaba presente, así como sus pantalones y botas. En todo, parecía alguien de enorme riqueza pero podía pasar por ropa normal.