Devil's Fate

Rojo contra Azul: El Requiem de un Héroe

Illya no sabía donde se encontraba, o él por que sus ojos se sentían irritados, ella solo veía lluvia a su alrededor.

Sus ropas se encontraban húmedas, y se tenía que tapar los oídos por el ocasional trueno que retumbaba en la creación.

Simplemente sabía que se encontraba sola en lo alto de una enormef torre.

Entonces, destellos entre la lluvia llamaron su atención, y como si fuera un espejismo, vio a su protector. Su cabello estaba para abajo debido a la intensidad de la lluvia, pero ella lo podría reconocer donde sea.

-¡Berserker!- grito la pequeña en un intento de llamar su atención.

Más este no parecía reparar en su presencia.

-¿Porque te rehusas a ganar poder?- le pregunto el peliblanco a su oponente el cual Illya ni se había molestado en ver.

Pero ahora que parecía importante, se permitió tener un vistazo, y en ese instante la sangre se le congeló.

Del otro lado de esta singular torre, un hombre idéntico a su Berserker, solo que se ropas rojas, se encontraba arrodillado, levantándose como podía gracias a una imponente espada de dos manos casi tan grande como el.

-¿Ber...serker?- se preguntó confundida.

-El poder de nuestro padre, Sparda- continuó diciendo Berserker.

-¡¿Hermanos?!- pensó Illyasviel en shock total ante la revelación.

-¿Padre?- cuestionó Red Berserker, antes de empezar a reírse con sarcasmo.- Yo no tengo un padre. Simplemente no me agradas, es todo-declaró serio.

En ese momento, dando un grito, Red y Blue Berserker chocaron sus armas la una contra la otra.

Tanta era la fuerza que aplicaban ambos, que Illya claramente podía ver que ahí donde las espadas conectaban, el metal se ponía al rojo vivo.

Con un simple movimiento, Blue Berserker fue capaz de desarmar a su hermano y en un fluido movimiento lo atravesó en el pecho con [Yamato].

-Tonterías, Dante- dijo Vergil, revelando el nombre de su gemelo ante su Master.- Tonterías.

Berserker no se había inmutado ante lo que había hecho a su propio hermano, y solo aplicó más fuerza a la herida, haciendo que Dante casi cayera de rodillas.

-El poder lo es todo- dijo solemne Vergil.- Y sin poder, no puedes proteger nada- dijo la doctrina que marcaba su sendero.- Mucho menos la vida misma.

Y así como si nada, Vergil saco a [Yamato] del cuerpo de su gemelo, sabiendo de antemano que viviría gracias a la sangre de su padre.

Aprovechando ese momento, Vergil retiró la mitad del medallón de su madre que descansaba en el cuello de su hermano.

Dante extendió la mano en un intento de evitar esto, pero con un rápido corte de parte de [Yamato], Berserker lo puso abajo.

Viendo la figura de su hermano tirado en la lluvia, Vergil no sintió nada de culpa o remordimiento. Nada.

Illya estaba estupefacta, y las palabras morían en su garganta, incapaz también de formular algún pensamiento coherente.