Devil's Fate

El Rey de los Héroes-Dies Irae

-Aghhh!-

Emiya Shirou veía como la heredera Tohsaka se encontraba en el suelo, producto de una descarga eléctrica que sufrió.

Desde el encuentro que ambos Master tuvieron con Berserker, las cosas fueron en picada.

La relación entre Shirou y Saber había quedado sobre hielo muy delgado.

Shirou encaró a Saber respecto a la relación que esta compartía con su padre e Illyasviel.

Saber, viendo que no tenía más opción, le relató los hechos de la Cuarta Guerra, desde su invocación en el castillo de los Einzbern, su primera batalla con Lancer, el Festín de los Reyes que Rider propuso hasta el final de la guerra, donde Kiritsugi la obligó a destruir el Santo Grial, cosa que más tarde creo el Gran Fuego de Fuyuki.

La confianza entre ambos se perdió luego de esto, lo que llevó a Shirou a actuar de forma más temeraria, cosa que Caster aprovechó, y ahora no sólo Saber, sino que también Archer están bajo el mando de Medea.

Viendo que no tenían más opciones, Rin propuso que tratarán de pedirle ayuda a Illyasviel y Berserker, en esperanzas de que pudieran derrotar a Caster, Assassin, Saber y Archer.

-¡Esa idiota me hizo enfadar!- declaró Rin, su cara un tanto sucia.

Cuarto de Illya
-¡Oí que te reíste!-

Illya veía divertida la escena en una bola de cristal, Vergil estaba detrás de ella como siempre en su forma astral.

-¡Cayó en mi trampa!- celebró la pequeña Master.- Rin es muy divertida. Tiene reacciones muy directas- en ese momento se puso en pose pensadora.- Pero, ¿podrán llegar hasta aquí a salvo? Quizás debería inhabilitar alguna de las trampas.

-Ojou-sama- la llamo una de las maids homunculos que vinieron con ella.- No piensa dejarlos entrar, ¿o sí?- preguntó de forma precavida.

-Estoy de acuerdo con ella Illya- le dijo Vergil a través de su enlace.- Hay que mantenernos precavidos- por algún motivo, el Servant no podía evitar sentir un cosquilleo en la nuca, como si algo estuviera por pasar.

-Si, ¿por qué no? Dijeron que venían a hablar- expresó la pequeña mientras veía a todos los presentes en la habitación.- Ademas...- en eso se concentró en la imagen de Emiya Shirou- le quiero preguntar algunas cosas a él.

Vergil tuvo una pequeña visión, un recuerdo compartido con Illya, de la silueta de un hombre en un prado nevado.

-¡Ojou-sama!- levanto la voz Sella.

-Te preocupas demasiado Sella. Aunque estén planeando algo, no pueden competir contra Berserker- respondió Illya tranquila, haciendo el asunto de menos.

-Eso podría ser cierto Ojou-sama, pero me opongo- dijo de manera firme.

-Hay que darle crédito- dijo Vergil un poco sorprendido.

-¡Es suficiente! ¡Ya lo decidí!- dijo Illya con los brazos en alto.- ¡Soy la señora del castillo, así que haz lo que digo!- dejo molesta, viendo a la maíd directamente.

-Si es la señora del castillo, con más razón debe echarlos- le contestó Sella.- Por ser la Princesa de Einzbern, debe enviar una invitación adecuada, y luego dar una fiesta en la tarde manteniendo el decoro apropiado.