Ángel Perdido

『 Capítulo 13 』

—Dos boletos para Antman—dijo al chico de la taquilla

—Aquí tiene. Que disfruten la película—Luke sonrió y me entregó los boletos

—¡Palomitas!—dije arrastrándolo a comprar comida, al final el pagaba

Luke compró un combo con nachos, palomitas y dos refrescos. Él se quedaría con los nachos y yo con las palomitas, además compró un chocolate y muchos gusanitos agridulces. Entramos a la sala y continuamos platicando hasta que la película comenzó. Todo iba de maravilla, las palomitas se me habían terminado y a él sus nachos, por lo que estábamos comiendo los dulces. Tomé el último gusanitos agridulce y lo llevé a mi boca saboreando aquel sabor artificial que tanto me gustaba. Lo fui comiendo lentamente para evitar que se acabara, quería disfrutarlo lo más que pudiera.

—¡Demonios!—me volví a ver a Luke y cuando lo hice, su mano arrebató la mitad de mi dulce de mi boca. Lo arrojó a su boca y lo comió tan rápido que ni siquiera creí que lo hubiera saboreado—realmente eres lenta

—Estaba disfrutándolo—me defendí lo más bajo que pude para no incomodar a nadie—idiota

—Yo no lo hacía—soltó con burla. Le mostré la lengua y volví mi atención a la pantalla. Ya faltaba poco para que terminara, estaban en su lucha final

—Mira la película—me quejé después de hartarme de sentir su mirada en mi

—Eso hago—contestó con calma

—Mentiroso—lo acusé a lo que el soltó una risa

La película termino y Luke y yo no podíamos con la emoción, bueno, solo yo.

—¡Me encanto!—chille golpeando las yemas de mis dedos unas con otras—¿eso significa que habrá una segunda parte?—Luke estiró los brazos por sobre su cabeza prestándome la mínima atención posible—me encanto el amigo y sus explicaciones...fue tan...¡ahh!—sujeté mi rostro con las manos y sonreí sin poder dejar de hacerlo

—La piel de tu cara esta por reventar—se burló Luke. Arrugué la nariz y propiné un codazo en sus costillas—muero de hambre, vayamos por una hamburguesa, antes de que te coma a ti—sus dedos presionaron mi mejilla y de inmediato le aparté la mano

—¡Oye!—Luke soltó una carcajada y fue cuando noté su brazo sobre mis hombros

No era algo fuera de lo común, por el contrario, Luke siempre hacia eso y nunca había pensado en ello como más que un gesto de amigos, pero ahora se sentía algo extraño. Miré su mano que en lugar de descansar sobre mi hombro, parecía sujetarlo. El hámster en mi cabeza comenzó a girar en su ruedita y dar rienda suelta a mis pensamientos. Llevé la mirada al rostro de Luke, que se encontraba cerca a causa de la postura que tenía. Sus ojos miraban a todas partes en busca de algo interesante que ver mientras caminábamos al área de comida de la plaza. Sus labios formaban una sonrisa natural, de esas que muestras sin saber que la muestras, eso solo significaba que estaba tranquilo y feliz, aunque en él era muy normal. El chico no se tomaba nada en serio. Entorné los ojos y apreté la boca intentando concentrarme más para encontrar algo fuera de lugar en él. Luke giró la mirada y me atrapó mirándole.

—¿Qué te pasa? ¿Por qué esa mueca fea?—preguntó con naturalidad, arrugando su rostro. Si yo lo hacía, era una mueca fea, pero él lo hacía y lucía como un supermodelo en una sesión de fotos

—Maldito—Luke abrió los ojos repentinamente sorprendido y me percaté de que lo había dicho en voz alta—lo siento...yo...no...no dije maldito, pero si lo hice—cerré los ojos y sonreí completamente avergonzada por mi falta de cohesión al hablar