BLUDGER

Demasiadas Introducciones

—Anda—jale la playera roja de mi hermana en un intento de llamar su atención, muy en vano—. Anda.

—¡Que no!

—¿Pero porqué no?—hice un puchero mientras seguía sin soltarla, Hunter a nuestro lado nos miraba burlón con una sonrisa de lado que estoy segura que de estar su mini club de fans estarían suspirando y soltando risitas tontas en un intento inútil y patético por tratar de gustarle a mi hermano, casi tan inservible como el mío por intentar convencer a mi hermana que me permitiera sentar con ella en el vagón. Se excusó diciendo que debía hacer amigos cuanto antes y eso lo tenía que hacer por mi cuenta, no con ella a mi lado.

—¡Ada!

—¡Que no, June!

—¡Ash! Entonces no y ya, Myrna—fijó su mirada transportándome fuera del planeta tierra donde no pudiera respirar y morir lenta y dolorosamente asfixiada solo por llamarle por su segundo nombre. ¡Que más daba, ella no cooperaba!

Resople y tomé la jaula de mi nueva compañera alejándome de mis hermanos, en dirección contraria a ellos, busqué un compartimiento vacío pero no hallé nada. Suerte la mía.

Después de varios minutos, encontré lo que buscaba y dejé en el asiento opuesto la pequeña bolsa donde cargaba mi túnica y la jaula de mi nueva amiga y al perecer también única, hacer amigos mágicos es más complicado de lo que pensé aunque no debería de serlo es como convivir con muggles, casi.

Acomode mi mochila de manera que pudiera recostarme en el asiento y así lo hice, pasó un rato donde me dediqué a mirar por la ventana los distintos paisajes que pasaban, más tarde saqué un pequeño libro de bolsillo lo suficientemente entretenido para mantenerme distraída y absorta en otro lugar, en lo que llegábamos al colegio al menos, vaya hermanos que tenía.

Escuche la puerta abrirse y solté el libro que a pesar de pequeño golpeo mi rostro y lastimó mi bella y hermosa cara, quite el libro sobando el lugar donde recibí el impacto, escuche una risa a mi lado y después la puerta cerrarse.

—¿Pero qué....?—calle al mirar una chica piel obscura, teníamos el mismo tono de iris, pelo rizado como el mío aunque me ganaba por mucho.

—Hola—me sonrió amable.

—¿Hola?

—Soy Agnes—estiró su mano.

—June.

—¿Primer año?—me incorpore hasta sentarme y asentí.

—El mío igual, en realidad, seré honesta, te vi y creo que tanto tú como yo necesitamos alguien con quien hablar—sonrío y mostré una igual de amistosa.

—Me parece que si.

—¿Tienes hermanos o hermanos June?—preguntó sentándose frente mío sin molestar mucho a mi lechuza quien dormía plácidamente, que envidia.

—Si, dos.

—Yo cinco, tienes suerte, en tu casa no hay bebés que te despierten en la madrugada—reí un poco—. Lo preguntó por qué juro haber visto a alguien muy parecido a ti, creo que era un chico luce más grande que nosotras.

—Hunter—di la razón volteando mis ojos con diversión, es muy difícil que no notes alguien como Hunter cuando pasa a tu lado, a veces sentía que se llevó lo mejor del atractivo de mis papas y tanto a Ada como a mi nos había dejado con las sobras.

—Es guapo—aquí vamos...

—Ni tanto—bufé—. Todo lo bonito se le quita con lo bestia.

La morena de esponjada melena rió fuerte dejándome escuchar que no era nada discreta, no pude evitar contagiarme y compartir unas carcajadas con ella. La puerta se abrió dejándome ver una chica con las mismas características que ella aproximadamente un año mayor que nosotras y la diferencia eran sus ojos verdes, más llamativos que los de mi nueva conocida.

—Agnes, te buscaba por todos lados.

La mencionada bufó con una sonrisa de lado, parecía contentarse de fastidiar a la que parecía ser su hermana.

—Gina, déjame en paz. Hace unos momentos ni siquiera te importo que existía.
La chica suspiro y me miró.

—Mucho gusto, espero que antes de llegar no tuvieras migraña por escuchar a esta pesada.

—¡Ey!

—No—reí—. No es nada, nos conocíamos.

—Soy como ya podrás haber escuchado Gina, Gina Hemsley y ella es mi molesta hermana menor.

—Agnes Hemsley—interrumpió la menor—. Me acabo de presenta Gin, no seas tan molesta.

—Mira quien habla.

—Soy June Cleary.

—¿Hermana de Ada?—asentí—. Ya decía yo que te parecías a mi amiga Hufflepuff, bueno también lo eres mucho a Hunter, de Ravenclaw, sólo falta ver cuál de los dos caracteres tienes.

—Soy la menor de los Cleary—afirmé risueña.

—¡GINNNNN!—un grito nos interrumpió dejando ver un par de chicos, cabellera rojiza, y efectivamente gemelos.

—Hablando de brutos.

—Te escuche—interrumpió uno de ellos.

—Cuídate esa lengua, creo que te la has mordido—siguió el otro, ambos se giraron a nosotras, analizándonos, Agnes y yo intercambiamos una mirada no sabiendo cómo tomarnos aquello.

—Soy George Weasley—se presentó uno de ellos haciendo a un lado a la hermana mayor de Agnes y el gemelo lo imitó.

—Yo Fred Weasley.

—Son demasiado irritantes—mencionó Gina—. Con algo de suerte rueguen que no les toque a estar par de bromistas.

—Orgullosamente Gryffindors—hablaron los dos al mismo tiempo, quede sorprendida por la coordinación con la que hablaban, era muy raro, jamás conocí unos gemelos hasta ahora.

—Por suerte yo estoy en Hufflepuff—mencionó Gina—. Ya que hablamos de esto, a mismo oídos llegó el rumor de que Harry Potter viene a Howgarts, seguro queda en nuestra casa.

—Lo dudo mucho—dijo George—. Es merecedor de ser Gryffindor, a puesto que queda con nosotros.

—Al contrario de lo que dice Gin—habló el gemelo Fred con una sonrisa en su rostro mirándome y acercándose un poco, logrando ponerme incómoda—. Tendrán suerte si quedan en Gryffindor, conmigo.

—Que Merlin me salve de la tortura—hablé alejándome de él, se escuchó la risa de los presentes en la sala incluyendo la de Fred.

—Siempre será un gusto conocer a mis nuevas fans.

—Vaya ciegas.

—No espantes a las chicas Fred—intervino su hermano alejándolo de mi y colocándose en frente mío con la mano estirada—. ¿Cuál es tu nombre chica?

—June Cleary.

—Con razón esa falta de sentido a la vida—estiro su cuello Fred para verme sobre el hombro de su hermano—. Otra Ada, versión .2, ¿Hufflepuff?

—Al menos yo soy algo distinta a ella, no tengo soy una copia de mi misma.

—Eso me ofendería en otra ocasión—comentó George con la mano en el pecho simulando un dolor inexistente—. Pero lo dejaré pasar por que hablaste de Fred como una copia mía y no viceversa.

—Tonto no la apoyes—se quejó Fred.

En la ceremonia movía mis pies nerviosos esperando mi turno
—¡June Cleary!—al pasar, sentí miles de miradas escudriñandome y cuando sentí el famoso sombrero seleccionador sobre mi mente, sentí que todo lo que conocía y viví, lo pudiera adivinar el sombrero.

—¡Ravenclaw!—los gritos de la mesa color azul estallaron en gritos, a travez de la gente vi a Fred mirándome con una sonrisa ladina acto seguido me guiño un ojo. Voltee mi rostro y comencé a presentarme a las manos que se estiraban en mi dirección una vez me senté, Agnes quedó en Gryffindor con los gemelos que al instante comenzaron a entablar conversación con ella y la nueva estrella Harry Potter, El Niño que vivió, quedó efectivamente en Gryffindor.