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—No sabemos si volveremos aquí o si será definitivo, pero solo puedes llevar lo más importante o de lo contrario no podrás con tu maleta, Peter.— le expliqué al pequeño Niño de aproximadamente 10 años. Con todo el drama de la chica de los portales y la policia probablemente descubriéndonos, esto es un caos.

—Pero mis juguetes... mi mamá...

—Sé que quieres tus juguetes,— puse mi mano en su mejilla— pero es cuestión de supervivencia, Pet.

El Niño me miró con sus ojos aguados y su labio inferior temblando, me duele en el alma que un niño tan pequeño tenga que preocuparse por cosas como sobrevivir, ahora mismo tenía que decidir entre ropa y comida, o los juguetes que eran lo único que tenía de su casa.

—¿Sabes qué, Pet? Yo llevaré tus juguetes en mi mochila.— me rendí, no le rompería el corazón a ese Niño.

—¿De veras? ¡Gracias, Jules!

Le di un abrazo y le sonreí antes de mandarlo con su madre, con sus juguetes en mano corrí hasta mi habitación y los metí en mi mochila. Tuve que sacar un par de zapatos y un abrigo, pero lo logré.

Comencé a escuchar gritos de que salgamos, el piso comenzó a temblar levemente y salí disparada tratando de llegar a la salida. Primero me aseguré de que todos los de las habitaciones contiguas a mi estuvieran fuera, y cuando salí no alcancé a pisar bien y Andy ya había saltado sobre mi.

—¿Estás bien? ¿Por qué tardaste tanto? Estaba apunto de entrar por tu, Jules.

—Soy Juliet para ti, Andrew.— le aclaré seria, Andy me dio una mirada que no pude descifrar ni resistir, mi labio tembló un poco y mis barreras se cayeron. Envolví mis brazos al rededor de su cuello con urgencia, y él me abrasó por la cintura, pegándome totalmente a él. Yo me encontraba de puntillas, pero la incomodidad no me importaba.

—Te extrañé mucho, Juliet.— susurró en mi oído. Reprimí un sollozo que quería salir.

—Yo...— Justo en ese momento la señora Strucker salió apresurada de un auto con Marco, con lo que supongo son las medicinas de esa chica. Me separé de Andy y sequé mis lagrimas (Sinceramente no recuerdo su nombre)

—...tengo que hacerlo yo misma.— fue lo único que la escuché decir.

—Yo iré con usted.— aclaré, ella solo me miró y asintió.— Lauren ya está cansada, pero yo también puedo cerrar portales. La protegeré.

La señora Strucker comenzó a caminar hasta el edificio, los hermanos me sonrieron en gratitud, y entramos.

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—Estaba buscándote.— me sobresalté al escuchar la voz de Andy a mis espaldas, me volteé a mirarlo y admiré como la luna se reflejaba en sus bellos ojos. Caminó hasta mi y se sentó a mi lado.

Me limité a subir mis rodillas y apoyar mi barbilla en ella, abrazándome con mis brazos. Andy solo me miró en silencio, como mi respiración se volvía trabajosa y mis ojos se aguaban.

—También te extrañé.— no planeaba que mi voz sonara así. Andy tragó fuerte y se acercó a mi, abrazándome. Me permití llorar en su hombro, por primera vez en lo que parecía una eternidad. —Sola... un año... tuve tanto miedo.

OppositeWhere stories live. Discover now