|Emma|
-Buenos días hija- dijo mi papá cuando baje a desayunar.
Era temprano aún, eran las ocho de la mañana, no había dormido mucho, pero me ha despertado el sonido de la puerta y la voz de papá y otro hombre.
-¿Te importa quedarte sola hoy?- me pregunto dándome un plato con pan tostado.
-¿A dónde irás?- realmente no me emociona la idea de quedarme sola
-Saldré a comprar víveres- dijo papá-, pensé que te gustaría quedarte a descansar.
-Realmente me gustaría acompañarte- dije comenzando a desayunar.
-De acuerdo, ¿terminamos y vamos?- me preguntó, tomando de su café.
Yo sólo asentí.
Cuando terminamos de desayunar, subí a mi nueva habitación a cambiarme, ahora que la miro mejor, un poco más descansada, es hermosa, en colores crema, con diseños de lo que creo que eran flores de durazno. Papá me había hablado hace un par de años de ella, la había hecho para mi, para cuando yo quisiera venir a visitarlo, o pasar un par de días en vacaciones con él. Pensar que yo nunca quise hacerlo, o acercarme más a él, sí, hablaba con él frecuentemente por teléfono, o videoconferencia, pero nunca me sentí lista para venir y ver como era su vida, sin mí, él siempre tuvo esa ilusión de que yo viniera a visitarlo, a ver como estaba mi papá. Y ahora de un día a otro, estoy aquí, ayer por la mañana todo estaba normal, y pensar que mi madre se deshizo de mí, y él está aquí para mi, a pesar de los años que lo hice esperar. Me siento realmente triste.
-¿Estás lista Emm?- dijo entrando a la habitación.
Sólo lo mire y lo abracé, él comenzó a reír de la sorpresa y me abrazó.
Ambos subimos al auto y papá condujo hasta el supermercado, papá se estaciono, cuando me baje, había un enorme perro que cuando me vio comenzó a ladrar haciendo que me sobresaltara.
-¿Estás bien Emm?- me preguntó papá
-Sí, es sólo que me dan miedo- dije siguiendolo a la entrada del supermercado.
-Desde pequeña te dan miedo infinidad de cosas- dijo recordando.
Y es cierto, tengo una gran, exagerada y larga lista de miedo, temores e inseguridades. Soy el ser humano más temeroso del mundo. Pero Kitty y papá así me aman.
Entramos y comenzamos a hacer las compras, al parecer papá no tenía nada en casa, y dijo que ahora que yo viviría con él, dejaría de comer comida chatarra, yo prometí ayudarle a dejar eso, compramos cereales, verduras, leche, todo lo básico.

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Esclavo de la Luna |Ashton Irwin|
Fanfic"Tú eres la tranquilidad que me acompaña en noches de soledad y tormento" Serie Esclavos de la Noche. Historia Original.