Brunolandia (Bruno Mars)

Capítulo 5

Desperté y vi la hermosa luz pegar mis angelicales y perfectas facciones. Hacían apenas unas horas desde que deje a Samanta en su casa y me sentía tranquilo, pero al mismo tiempo un idiota sin arreglo por lo de ayer... Quizás entiendan de lo que estoy hablando.

Me levanté de la cama y me dirigí al baño.

—A ver si entiendo —dijo lentamente Eric alzando ambas manos —nos estas diciendo que casi te cagas en plena función? —achinó los ojos.

—Se los he repetido tres veces —Phil derramó de la leche que tomaba por la nariz mientras reía a carcajadas. David lo siguió dando golpes amistosos en su espalda.

—Hombre, ¿hay algo más que te pueda suceder? —Eric cubrió su boca para no reír. Estábamos en el café que solía visitar que de hecho se llamaba así mismo: café

—No sé qué más tiene la vida para darme —apoyé mi cara en mi mano con desgano.

—Bueno al menos dijo que lo disfrutó —se encogió de hombros David.

—Eso fue lo que dijo, pero no sé exactamente lo que pasa por su mente —hablé con preocupación.

—Oye hermano, ¿pero la besaste o algo? —cuestionó Phil. Negué —¿Ni un toquecito de labios ni nada? —levantó una ceja.

—Como la iba a besar si tenía diarrea atravesada —dije venenosamente.

—Buen punto —dijo Eric pensativo —Ya se, estas muy estresado, deberíamos salir esta noche a sacarte esos nervios acumulados de alguna forma —rascó su barbilla.

—Y crees que beber me va a ayudar en algo? —hice una pequeña mueca.

—Tal vez no el alcohol, pero las mujeres si —dijo Phil alzando las cejas de manera divertida.

—No lo sé, es como follar para follar —dije —es como sacar mis nervios follando para poder follar a Samanta.

—¿Eres virgencito, Bruno? —cubrió su boca David.

—Tu madre no decía lo mismo —me sacó el dedo del medio.

—Pero ya enserio —dijo Eric —has cogido antes, ¿verdad Bruno? —lo miré.

—Tampoco es que sea un tonto en todas las letras —agregué con el ceño levemente fruncido —Y las chicas no se quejan para nada —los mire con sonrisa pícara. Rieron y Phil golpeo mi hombro amistosamente.

—Sabía que algo de experiencia tendría este renacuajo —dijo.

—Que puedo decir... Me cogía a mi prima Rusa —reí —Bueno, básicamente ella me cogía a mi, se aprovechaba de mis dotes masculino y yo disfrutaba —me encogí de hombros.

—¿Tu prima? —dijo David asombrado —oh señor, eso es otro nivel —rio.

—Pues si —rasqué mi frente —Yo tenía unos 16 años cuando me fui a Rusia, mi padre me envió porque no era muy sociable que digamos, además vivía mi vida siendo bulleado, entonces llegué a casa de mis tías, no sé cómo, pero le gusté a mi prima —torcí los labios en una pequeña mueca. Los chicos me miraban atentos.

—Uf, una rusilla de esas —dijo Phil haciendo una silueta femenina y mordiendo su labio inferior exageradamente. Eric le dio un codazo.

—Prosigue —comentó atento.

Flashback

El timbre sonó, me dirigí a la puerta de madera con unos detalles de cristal. Abrí y como siempre, se encontraba mi prima afuera, venia algunos días cuando su trabajo de medio tiempo se lo permitía, en ese entonces ella tenía 22 y estudiaba también, entró normalmente y yo cerré la puerta.