OBSESIÓN MORTAL

COMIENZA EL TERROR

Pueblo de Konoha

Un guapo y atractivo varón caminaba por la calle principal de Konoha, todo estaba en completo silencio y oscuridad debido a la hora que era para ser más exactos las dos de la madrugada, el varón tenía la piel blanca, cabello largo de color negro con destellos azules, ojos rasgados de color negro, alto de un físico fibroso solo su vestimenta la traída maltrecha.

Comenzó a agudizar sus sentidos hasta captar unos sonidos extraños para él, con una velocidad única corrió donde se producía esos ruidos, al llegar al lugar se sorprendió de encontrar a una pareja en pleno acto sexual, olfateo y sintió los aromas de la pareja debido al celo que tenían, fruncido su ceño con molestia y desagrado.

Esas escenitas le causaban repugnancia al joven, sus ojos oscuros cambiaron a unos de color sangre, sus colmillos crecieron, sus uñas se convirtieron en garras para convertirse en una animal grande, en menos de un minuto la pareja se encontraba en el piso ambos con la garganta destrozado por completo donde la sangre no paraba de salir.

Hmp, que asqueroso sabor – se quejo el joven al probar la sangre de esa pareja, debido a que permaneció encerrado en ese oscuro lugar siempre se había alimentado de su misma especie, de carne y vísceras para sobrevivir pero cuando solo quedo solo sin alimentos estaba por morir o eso peso hasta que escucho como eses malditas paredes se abrían y como esa reja fue abierta para su suerte, pero ahora que era libre tenía ganas de comer hasta sacias su hambre, al probar esa carne no le parecía nada agradable.

Se alejo de la pareja ya sin vida y corrió entre las calles oscuras tenía mucha hambre, llego a una granja donde se devoro a todos los animalitos, esa carne era tolerable para su paladar, cuando acabo con todos salió de ahí en busca de más comida, así toda la noche devoro a todos los animales que pudo hasta estar satisfecho tanto que se quedo dormido en una casa abandonado.

********************

Al día siguiente toda la gente de Konoha gritaba en sus hogares al ver tal atrocidad, sus animalitos todos absolutamente todos se encontraban muertos, algunos tenían mordeduras y otros no tenían la mitad de su cuerpo o simplemente solo estaba el plumaje y cuero nada más.

Por kami sama qué clase de animal salvaje haría tal atrocidad – exclamó un anciano que trataba de recoger los cuerpos muertos y desmembrados de sus animales.

Debemos llamar a nuestro líder, esto debe ser investigado – hablo una mujer de edad mirando con horror el lugar que se encontraba lleno de sangre con manchas en las paredes y calles.

Ciudad de Konoha

En una inmensa mansión estilo oriental con sus inmensos jardines, en una de las habitaciones principales un varón o mejor dicho un alfa de pelo rubio, alto de buen físico, piel blanca, ojos azules intensos, despertaba de su amado sueño al escuchar el sonido de su puerta ser llamada con insistencia.

Minato sama... Minato sama – se escuchaba una voz aguda del otro lado de la puerta mientras los golpes no cesaban, el alfa de mala gana se levanto de su enorme cama matrimonial de sabanas rojas, solo tenía puesto unos pantalones color gris, dejando ver su bien formado abdomen y pecho.

¿Qué pasa?, que son esas formas de llamar – reclamó el alfa con una seriedad al abrir y ver a su empleada, la chica o mejor dicho la pequeña beta se encogió de miedo al ver a tan imponente alfa.

Minato sama... el consejo entero pidió una reunión de emergencia – contó la beta tratando de no ponerse nerviosa, respiro profundo para continuar – es urgente... debido a que en todo el pueblo encontraron a todos los animales muertos – informó la empleada.