⿻ YoonMin. ◠ Fanfiction / Finalizada
La llegada de un extraño forastero, en una noche de luna llena, altera al pequeño pueblo que lo recibe al no saber su procedencia y solamente conocer su nombre.
Con el paso de los meses todos los habitantes ev...
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Los días seguían avanzando y la tristeza de Jimin crecía aún más, llenando de dolor su pecho.
Aún pensando en que necesitaba ir hacía Yoongi, estaba perdiendo el tiempo de esa manera, pero no podía salir del pueblo por la vigilancia que existía.
─Jimin, debes bajar a comer ─Le aviso su madre en voz alta, pero decidió ignorarla y pasar de largo como si no la hubiera visto, no tenía ánimos. Cada día que pasaba se sentía más cansado y aún así obligaba a su cuerpo a seguir trabajando para descargar su rabia contenida.
No quería ver a nadie, ni siquiera a sus padres desde ese día, pues ellos habían sido los causantes de su desgracia.
Mentiras y más mentiras que le ocultaron sus padres, estaba cansado. Había vivido todos estos años una mentira, desde que nació hasta ahora como un adulto y no era justo.
─Park Jimin, ven a comer en este mismo instante ─Demandó su padre con voz de mando y seriedad, pero el menor lo observó con toda la rabia suprimida en su interior mientras baja la cabeza con sumisión.
Los señores Park se observaron con tristeza ante el rechazo de su hijo mientras esperaban que su hijo hiciera caso.
Habían estado en la sala de la casa, reunidos esperando que su hijo llegará de su trabajo para que comiera algo, pues se rehusaba a probar bocado desde que Min Yoongi había sido exiliado del pueblo para no volver más.
─No comeré nada de lo que me den, ya no confió en ustedes por lo que me hicieron ─Escupió con enojo contra su padre, aún más porque había expulsado a su hyung de las tierras ─, además tu fuiste el causante de que mi alfa no este conmigo, eres un egoísta padre.
Y aún con la voz de mando sobre él, no le fue impedimento para irse corriendo de ahí, odiando a sus padres aún más por lo egoístas que fueron con él.
─ No quiero que me molesten, déjenme en paz ¡Los odio! ─Gritó a todo pulmón Park Jimin con lágrimas en sus ojos.
Desde días se seguía negando a probar bocado y lo poco que ingería era una que otra papa cocina que hervía mientras trabajaba.
─Jimin, por favor, debes comer algo ─Su madre intento seguirlo, pero fue detenida por su esposo.
El portazo se hizo llegar en segundos.
La abuela Park por otro lado de la sala negaba una y otra vez con tristeza en su mirada, también estaba sumamente preocupada por su pequeño nieto.
─Se los dije, pero ignoraron.
─Por favor, no empieces mamá. También fuiste parte de esto y lo sabes.
─Hijo, yo se que no quieres que les siga diciendo sus verdades, ¿Cierto? Yo reconozco mi culpa en lo que hice y por eso deje de hacer esa medicina a mi nieto, pero ustedes fueron los que buscaron a otra persona para que lo siguiera haciendo, siguieron con sus acciones egoístas ─Les señaló con una ceja alzada y cruzada de brazos.
