Back to you {Stalia}

[#6] I miss you

Malia POV

— Por favor, no te vayas — exclamó en un murmullo a penas audible.
—No quiero estar solo — humedeció sus labios. — Además, no tienes donde quedarte ésta noche — puso como excusa con un pizca de esperanza.

— Stiles... — suspiré con pesadez

— Por favor. — suplicó con voz tierna.
No podía decir qué no a eso.

Asentí estirando mis labios forzadamente. Estacioné mi auto frente a su casa, luego nos bajamos y entramos rápidamente a la casa.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo al recordar todas las cosas que vivimos en ésta casa. Era raro estar aquí.

Al estar ya en la habitación. — Ponte cómoda — dijo al empezar a desatar el nudo de su corbata.

Asentí, mientras me sentaba en unos de los lados de la cama. Me sentía extraña estando aquí.

—  Si quieres, puedo dormir en el sofá. — exclamó con un poco de culpabilidad en su voz.

Negué con la cabeza repetitivamente.
—Stiles, viví ocho años en el bosque. No me hará daño compartir la cama.

El asintió sonriendo ligeramente. — ¿tienes hambre o algo?

Negué con la cabeza. — No. Solo quiero dormir — me quité las zapatillas y luego me acomodé en la cama. Tenía un nudo en la garganta y mi pulso se aceleraba a cada segundo.

— ¿Estás bien? — preguntó con un tono dulce, en verdad sonaba preocupado.

— S-Si.

Se quitó el pantalón y la camisa formal, para luego ponerse una franela y un buzo para dormir.

— ¿Quieres algo para qué te cambies?
— preguntó con amabilidad. — Eso no se ve muy cómodo para dormir — señaló mi atuendo con la mirada.

Asentí y busqué una franela en uno de sus cajones, entre al baño y cerré la puerta, bajé el cierre de la jardinera y me quedé en ropa interior. Me coloqué la polera rápidamente y volví  a salir del baño.

Me acosté en la cama y luego me hice a un lado para que el pudiera acostarse. —¿Quieres que ponga almohadas en el medio? — preguntó nervioso al acostarse en la cama.

— No —repliqué obstinada antes de cerrar los ojos. Él se había puesto frente a mi, sentía su mirada fija, podía sentirlo. —¿Qué? —pregunté entre dientes sin abrir los ojos.

— Nada... — cerró los ojos y se movió inquieto.

(...)

Stiles POV

Ella dormía como un ángel frente a mi, mientras el insomnio atacaba de nuevo, como de costumbre.

Su perfume olía exquisito, era una combinación perfecta entre una esencia acaramelada y una cítrica. Por alguna razón, ese delicioso aroma me mantenía despierto.

Estaba confundido, y me sentía entre la espada y la pared. Me sentía acorralado.

Una parte de mi quería olvidar a Lydia, y la otra parte quería que volviera.

Me levanté de la cama con toda la delicadeza posible para no despertarla, tomé mi celular, el cual estaba en la mesita de noche y luego salí de la habitación. Bajé al salón y me dejé caer en el sofá con desgano.

— Hey Lyds, soy yo. Solo quiero saber si estás bien. Te extraño, mucho — suspiré, antes de que pudiera continuar. — Te amo — solo bastaron esas dos palabras para que volviera a sentir ese vacío gigante en mi pecho. Mis ojos se cristalizaron al recordar lo feliz que éramos hace unos años.

Flashback

— Lydia, ¿qué demonios estás haciendo?— Me asomé a la cocina desde el umbral de la puerta. Había un fuerte olor a quemado en todo el departamento.

— El desayuno — replicó con una sonrisa sarcástica sin dejar de hacer lo que estaba haciendo.

— Parece que se está quemando el departamento — exclamé mientras agitaba mis manos al aire para tratar de dispersar el humo de una manera muy exagerada.

— Se supone que eran tostadas — dijo al poner el plato con las tostadas casi carbonizadas.

— ¿Por qué no vamos a comer algo? — sugerí.

— ¿No piensas comer las tostadas? — se cruzó de brazos y fingió estar indignada.

Suspiré y me acerqué a ella, la cual parecía bastante molesta.

— No importa que hayas quemado el desayuno — sonreí ligeramente.

— ¿Crees que te perdonaré así de fácil?

— Ven acá — murmuré antes de plantar un beso en sus labios. Mi corazón latía rápido, pero estaba relajado; me separé con delicadeza de sus labios y acaricié su mejilla.

—  Aún sigo molesta. — a pesar de que  trató de mantenerse sería, no pudo y solo sonrío.

Fin del flashback

(...)