Ray salió un momento a tomar aire, la noche era fresco y muy linda. Las estrellas se veían perfectamente en el cielo y observó como su compañero las contemplaba. Se acercó a Zack sentándose a su lado, se dio cuenta que tenía una botella en la mano... Lo sabía era alcohol, era casi imposible que Ray no pudiese reconocer ese tipo de botellas cuando su padre era un alcohólico.
—¿Por qué? —preguntó ella mirándolo.
—¿Ah? —Zack volteó a verla —¿qué cosa?
—La botella —dijo señalándola.
—No te preocupes por esto —la aventó escuchándose un par se segundos después se escuchó como el vidrio se rompía en pedazos. —Es por tu padre, ¿verdad?
Rachel desvío la mirada, ya no le afectaba tanto como antes hablar sobre sus padres pero aún así le seguía incomodando. Zack al ver que no respondía nada se acercó y la abrazó, básicamente estaba yendo contra sus propios instintos.
—Ya no te preocupes más por eso —Rachel lo miró.
Y le devolvió el abrazo mientras se ponía a llorar en el hombro de Zack. El suspiró mientras daba un par de palmaditas en la espalda de Ray, ella seguía llorando, mojando su sudadera con sus lágrimas.
—Ray... vamos adentro aquí hace frío —dijo pero ella negó.
Zack la cargó levantándola en sus brazos, ella lo miró con esos ojos llorosos mientras Zack hacia lo posible para evitar mirarla. No quería decir ninguna cursilería o algo por el estilo. Cuando entraron a la casa cerró la puerta con su pie empujándola.
—¿Quieres descansar o comer algo? —preguntó el mientras la miraba ella simplemente desvío la mirada evitando hablar —no haré esto simple Ray, responde —insistió.
—Quiero pasar tiempo contigo...
Bueno eso fue sorpresivo. Cuando dijo eso abrazó el torso de Zack pegándose a su pecho. Y eso lo dejó confundido a él.
—Bien... —dijo mientras iba a la sala y la dejaba en el sillón —espera ahí.
Ray abrió la boca para cuestionar pero al final termino asintiendo mirando como Zack se iba. Colocó su brazo sobre su frente mientras miraba el techo, no le gustó para nada ponerse a llorar frente s Zack por un tema contundente sin importancia alguna. Un sonrojo apareció en su rostro cuando recordó lo que le había pedido a Zack
Vio que Zack regresó con un par de mantas y unas bolsas de botana, ella se sentó en el sofá y Zack a su lado.
—¿Qué es eso?
—¿Eres tonta? No... Lo dudo —agarró el control remoto jaló a Ray a su lado, más pegada a él y los tapó con la manta.
—¿Qué haces?
—¿En serio no eres tonta?... ¡Paso tiempo contigo, claro! —dijo mientras hacia una sonrisa.
Ray al verlo no pudo evitar sonreír también, dejó de verlo mientras abría una bolsa de Chips y se metía una a la boca. Zack la miró.
—¿Ya estás mejor?
—No, pero tu sonrisa es bonita —lo miró sonriendo provocando que Zack se apenara y desviara la mirada.
—Ajá, claro —dijo mientras buscaba algo en la televisión.
—Gracias Zack... —él volteó a verla —por ser tan bueno conmigo.
Rachel se acercó para besar la mejilla de Zack pero él volteó rápidamente haciendo que el beso fuera en sus labios.
—No es nada —respondió con otra sonrisa al ver el rostro rojo de Ray.
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