•|Hilo rojo

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—Vete al demonio, Rachel —fue lo último que dijo Zack para después salir de ahí dando un portazo.

Rachel suspiró, intentó contener lo que realmente le resultaba imposible.
Se dio la vuelta dejando de ver hacia la puerta y en ese mínimo movimiento sintió como las lágrimas comenzaban a bajar por sus mejillas, los ojos de Ray comenzaban a ponerse rojos por el llanto... No sabía que hacer.

Se limpió las lágrimas pero no dejaban de salir más.

Negó mientras comenzaba a caminar, aún seguía llorando así que con más razón se ocuparía de una cosa cualquiera que seguir pensando en una persona que ama con todo su corazón. Cuando colocó su mano sobre la pared se dio cuenta que había un hilo rojo atado a su meñique.
Casi olvidándose por completo de lo que había sucedido hace un momento, con su otra mano trató de desatar ese hilo pero por más que intentara no podía.

—¿Qué es esto? —se preguntó a si misma mientras veía como aquel hilo atado en su dedo pasaba poe debajo de la puerta.

Ray jaló el hilo haciendo que este se estirara pero por más que intentara descubrir de donde provenía era incapaz de conseguirlo. Comenzó s caminar, siguiendo el contorno del hilo, abrió la puerta y después salió. El hilo incluso seguía por donde estaba la calle.

—Esto podría ser peligroso... —negó y siguió caminando usando de guía al hilo que estaba frente a ella.

Llegó a un lugar transitado, con mucha gente caminando por ahí a pesar de lo tarde de la noche.
Por más que la gente caminaba al lado de ella, nadie se percataba del hilo.
Se detuvo un momento recargándose en un poste, necesitaba pensar que demonios estaba siguiendo y si era peligroso o no.
Le llegó una brisa de aire frío y ese fue el momento en el que se dio cuenta que había salido sin suéter alguno y que hacía un montón de frío.

Poco el importó y volvió a caminar, mirando algunas veces abajo para comprobar bien donde estaba el hilo, aún así lo estaba agarrando.

Pensaba que casa vez el camino era más largo, y si seguía así se rehusaría a continuar con ese recorrido.
El hilo continuaba en una tienda algo que hizo que Ray se confundiera... No quería entrar pero tampoco quería quedarse afuera a esperar en el frío.
Entró a la tienda, con "normalidad" era una tienda de ropa por lo cual la confundía aún más.
Le dio una total vuelta a todo el lugar sin encontrar a nadie, hasta que vio que el hilo nuevamente estaba afuera, pero parecía estar más cerca de donde quiera quiera que estuviera amarrado.

Caminó un poco más rápido, cada vez se hacía más y más chico...

Hasta que por la velocidad en la que estaba caminando Ray y lo atenta que estaba en aquel hilo terminó estampando su cara contra la espalda de una persona.
Sobó su nariz ya que el impacto había hecho que le doliera.

Cuando aquella persona volteó grande fue la sorpresa de Rachel al ver que era Zack, traía una bolsa en su mano y un abrigo el cual no llevaba cuando había salido de la casa gracias a su discusión. Inconscientemente la mirada de Ray fue hacia el meñique de Zack donde vio que estaba atado el hilo.

—Ese es el final... —murmuró sorprendida mientras bajaba la vista, observando su meñique con un hilo rojo que estaba amarrado pero un en frente de ella en el meñique de Zack el extremo final.

—¿Estás loca? —Zack frunció el ceño —¿Qué haces siguiéndome? 

—No, no... —negó Ray, estaba totalmente sorprendida las palabras no salían de su boca —fue el hilo...

—¿Qué hilo? —Zack miró para todos lados.

—¿No puedes verlo?... —subió la mirada para verlo a la cara.

Zack no respondió nada y simplemente le dio coscorrón en la cabeza para que pusiera los pies en la tierra.

—¡No puedo ver nada! Deja de decir tonterías, estás delirando.

—Lo siento... —dijo mientras se sobaba la cabeza, el golpe le había dolido bajó la vista y vio que ya no había nada.

Comenzó a mover su mano como las alas de un pájaro en medio de los dos, realmente había desparecido.

—No está...

—¿Fue por lo que dije? Nunca pensé que alguien pudiera volverse loco por unas pocas palabras —Zack dio un suspiro, mientras estiraba el brazo donde agarraba la bolsa y la colocaba en frente de Ray.

—Eso es... —al ver el logo que estaba en la bolsa de la anterior tienda de ropa a la que el hilo la había llevado casi se le salen las lágrimas.

—Realmente te lo iba a dar, una vez regresara... Pero ya que eres lo suficientemente tonta para salir sin abrigo alguno prefiero dártelo ahora.

—No... El hilo, tú y yo...

Sí, quería llorar en ese mismo momento.

—¡Ya Ray! —Zack sacó el suéter de la bolsa, tirando esta al piso y se lo puso —estás actuando demasiado raro.

Zack desvío la mirada pero volvió a ver a Rachel  al escuchar como comenzaba a llorar.

—Lo siento... —dijo muy bajo.

No, no estaba llorando de tristeza como al principio. Su llanto era de alegría, pero aún así el nudo que estaba en su garganta le impedía formular oraciones largas.
Zack no dijo nada más y sólo se agachó y le dio un abrazo cosa que incrementó aún más el lloriqueo de Ray.

—Lo siento... —repitió ella nuevamente abrazándolo con toda la fuerza posible.

Zack iba a hacer una broma al respecto pero parece que la pequeña parte de madurez oculta en el fondo de él, hizo que tuviera más empatia con Ray.

—Tranquila, Ray... —la agarró bien para después pararse cargándola, ella aún seguía abrazándolo. —Cuando regresemos puedes contarme bien eso de... Del hilo que mencionaste.

Rachel simplemente asintió, era imposible que articulara palabra alguna. Zack comenzó a caminar con ella, para que volviesen a casa y hablaran más tranquilamente.

 Zack comenzó a caminar con ella, para que volviesen a casa y hablaran más tranquilamente

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Quedó mejor de lo que esperaba :'3

One Shots |Angels of Death| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora