Esa misma tarde, no pudimos quedar porque daban lluvias, así que propuse que hiciésemos una videollamada y todos estuvieron de acuerdo. Sobre las 16:00 solicité una llamada entre todos para que así, pudiésemos hacer juntos los deberes y luego ya nos pondríamos con otras cosas. En menos de una hora conseguimos acabarlos todos.
Cuando terminamos, Eva dijo:
-Sinceramente chicos, no sé por donde seguir ahora. Para mí que estamos en un callejón sin salida.
Nadie lo negó. Nuestras caras demostraban que pensábamos igual que ella. Pero de repente se me encendió la bombilla:
-¡Ya está! Acabo de caer en una cosa. ¿No os disteis cuenta de que por la mañana, cuando estábamos hablando con Marina, no demostró tener ningún síntoma de la desaparición de los diccionarios, como sería lo normal? A mí me parece que está ocultando algo, pero no sé exactamente que puede ser. ¿Creéis que la puede pasar como a nosotros?
-Tienes razón con lo de los síntomas, pero no sé si es que la pasa como a nosotros o es otra cosa. Pero yo creo que no la deberíamos preguntar y menos contar lo que está pasando. Creo que tenemos que esperar hasta estar seguros y no perderla de vista -apuntó Sofi.-
-¿Cómo si fuéramos espías? -preguntó Eva- Podemos llevar gafas de sol, una gabardina, un wolkie tal vez, y hablar en clave, como los espías de verdad.
-No, exactamente. Tampoco hay que pasarse, pero sí, sería algo parecido a ser espías jajjaja.
Todos nos echamos a reir. Eva nos estuvo contando cómo era Marina hace unos años, y la verdad era que seguía disfrutando haciéndole daño a los demás. La única diferencia era que sus maldades habían cambiado. Ahora eran más perversas, pero no la teníamos miedo. Y nos enteramos de que su padre tenía varias denuncias por plagio de novelas de otros escritores. Eso no nos lo esperábamos.
A las 19:30, Eva y Alex se desconectaron porque tenían clase de italiano y no podían faltar, y cuando nos quedamos solas Sofi y yo, me preguntó:
-Oye Laura, ¿ya le has preguntado a tu madre lo del concierto de Soy Luna?
¡Ostras, el concierto! Se me había olvidado por completo. -Las dos somos muy fans de esta serie. Aunque sea un poco infantil, pero tampoco mucho, a mí me encanta porque están todo el tiempo patinando y va sobre eso, y Sofi se acabó enganchando cuando la conté de que iba. Y llevábamos esperando mucho tiempo el día en que viniesen de gira a España. Desde que nos enteramos, no paramos de hablar de ella y de organizarlo todo para poder ir a verles- Como mi madre trabajaba tanto y mi padre casi nunca estaba, no me había acordado de preguntarlo. Así que le dije la verdad a Sofi:
-La verdad es que no me he acordado con el rollo de que casi nunca están en casa y todo eso. Pero hoy mi madre vuelve pronto del trabajo así que se lo pregunto sin falta y mañana te doy una respuesta.
-Vale. No tengas prisa. Era simplemente por reservar las entradas, pero todavía quedan donde queríamos.
-Pues menos mal. Bueno, te dejo, que mi madre no tardará mucho en llegar. Esperemos que me deje.
-Eso espero. Hasta mañana.
Tenía la esperanza de que mi madre me dejara. Era algo muy importante para mí, y no me lo quería perder por nada del mundo.
Antes de que mi madre llegara, estuve estudiando un rato ya que dentro de poco teníamos un examen muy importante de biología y era la asignatura que más me costaba. Pero no pensaba suspenderlo. A las 21:00, terminé de ducharme y oí que mi madre ya había llegado. En diez minutos, estuve vestida y sentada en la cocina para cenar. Estaba pensando cual era el mejor modo de preguntarle a mi madre lo del concierto. Cuando hubo un rato de silencio en el que ninguna de las dos decía nada, supe que era ahora o nunca:
-Oye mamá, tengo que hacerte una pregunta.
-Dime Laura. ¿Es sobre el colegio? Ah, por cierto. Me he enterado de que ahora estás también con otros dos chicos, ¿no? ¿Qué tal con ellos? ¿Cómo se llaman?
-Sí, mamá. Tengo dos nuevos amigos. Son Alex y Eva, son primos y van a mi clase. Son muy majos y me llevo muy bien con ellos. Pero no es de eso de lo que quiero hablar. Te quería preguntar que si me dejarías ir al concierto de Soy Luna en Valladolid el día 26. Iría con Sofi y con su madre. ¿Puedo ir?
-No, lo siento. Tienes que centrarte en los estudios y además es entre semana y al día siguiente tienes clase.
-Ya, pero volveríamos en cuanto terminase y no faltaríamos a clase. Por favor, mamá.
-Ya te he dicho que no. Lo siento pero es mi última palabra.
Estaba muy enfadada. No me lo podía creer. Sabía que llevaba años esperando este día y ahora no me dejaba. Sofi se iba a llevar un gran disgusto cuando se lo dijera. Después de todo, no iba a poder ir. Estaba muy disgustada.
Mi madre y yo no volvimos a hablar en lo que quedaba de cena, y en cuanto termine, me fui a mi habitación y no volví a salir. Me quedé dormida muy pronto, pero es que, con todo lo que ha pasado durante estos días, el colegio, y ahora lo del concierto, estaba más cansada de lo normal. Tenía la esperanza de que mi madre recapacitara y me dejase ir, pero tenía que ser realista y admitir que mi sueño se había acabado.
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La desaparición de los diccionarios del planeta
AdventureLaura es una niña solitaria que le va a ocurrir la más emocionante historia del mundo: la desaparición de todos los diccionarios del planeta. Pero no podrá sola. Tendra la ayuda de su mejor amiga Sofi y de dos de sus compañeros más populares de la c...