Crossed 》5SOS

37.

Maratón de capítulos parte V: Harry/Anne

-Punto de vista de…Harry-

[1 mes atrás]

Anne se había hecho un moño con un lápiz y yo no podía dejar de mirarla mientras ella, nerviosa, leía una y otra vez los tiempos verbales en inglés. Estaba muy guapa, aunque estaba de los nervios. 

-¿Por qué me miras tanto?

Me preguntó, riéndose. Yo también me reí. Anne nunca se cortaba al decir las cosas. 

-Para que no te desconcentres. Tienes que estudiar, Anne, y tienes que hacerlo bien. 

-Lo intento, de verdad.

Le puse una mano en la pierna, para tranquilizarla, y ella soltó una risa nerviosa. Quería que aprobara…pero, en el fondo, quería que suspendiera. Quería seguir teniendo la excusa de las clases de inglés para verla. Quería seguir compartiendo esos momentos que eran sólo nuestros, esos momentos en los que ella estudiaba y yo la observaba, esos momentos en los que éramos dos personas normales. Anne era más pequeña que yo, sí, pero eso no era un inconveniente. Era divertida, inteligente y preciosa. Era distinta a las chicas con las que estaba acostumbrado a estar. Yo no creía en el amor, por supuesto, aunque quizá eso se debía a que nunca me lo habían dado, nunca me habían hecho hacer creer en él. Pero quería creer. Cuando miraba a Anne, quería creer. Quería hacerla sonreír y que ella me hiciera perder el aliento. Quería besarla, sí, pero no quería que fuera un beso injusto, uno normal y vacío…quería que fuera un beso que no pudiera sacarme de la cabeza durante días, un beso que me hiciera derretirme incluso cuando se había acabado. Hasta que ella había aparecido en mi vida, hasta que había empezado a observarla a lo lejos, en el instituto, con las demás chicas…yo era frío como el hielo. Pero entonces llegó ella. Ella, por alguna razón, hacía que me olvidara de todas mis heridas. Ella hacía que me olvidara de que el mundo es una mierda. 

-¿En qué piensas?

Anne me pilló con la mirada perdida. La miré, disimulando, y ella me devolvió una sonrisa. Qué facilidad tenía para desconcentrarse. Qué facilidad tenía para desconcentrarme a mí.

-En nada, en realidad.

-No se puede no pensar en nada.

No, claro, pero no podía decirle lo que estaba pensando en realidad. Nadie podía enterarse. Que me hubiera fijado en Anne era peligroso…mucho. Yo, mejor que nadie, lo sabía. La apuesta de los chicos estaba hecha, estaba en marcha, y cuando la ganaran todo se habría acabado. Ellas estarían a un lado del muro y nosotros a otro. Fin de la historia. Lo único que podía hacer era disfrutar aquellos momentos, era cerrar los ojos para intentar recordar siempre cómo olía Anne, cómo sonaba su risa. Lo único que podía hacer era ser con ella el mismo cabrón que era con el resto del mundo.

-Pienso en lo que voy a hacer esta noche, cuando tú estés estudiando inglés.

Anne puso los ojos en blanco y luego fingió concentrarse de nuevo en los apuntes…pero me estaba mirando de reojo. ¿Por qué tenía la sensación de que le gustaba? Ni siquiera me conocía. Ni siquiera era su tipo. Era lógico, muy lógico, que ella me gustara a mí…pero no que yo le gustara a ella. Quizá sólo eran impresiones mías. Quizá lo único que deseaba era que Anne diera un paso hacia mí, que se atreviera a desafiarlo todo…y me hiciera libre. Quizá sólo deseaba que no me dejara marchar. Quizá, aunque no quisiera reconocerlo, yo también era un idiota enamorado. 

-Gracias por restregarme por la cara que no tú no tienes que estudiar.

-Yo no he dicho que no tenga que estudiar…sólo he dicho que estoy pensando en lo que voy a hacer esta noche.