Las apariencias engañan

Capítulo 2 Tengo una cosa para ti

-Bueno y qué os trae por aquí? Por vuestro acento deduzco que no sois canarios.- dice Ana toda embobada (al igual que yo)

-Pos nos hemos venio de Sevilla expresamente para estar con vosotras y... lo hemos conseguido!- dice Jesús bromeando. He de admitir que este chico me está gustando mucho, mucho.

-Efectivamente! Hemos venido con nuestros padres y nos han dado un mes para encontraros y vaya, al segundo día ya dimos con los objetivos!- responde Dani con otra ironía.-Ellos están en el chalet que alquilamos cerquita de la playa del puerto.

-Oye Ana que nosotras vivimos en esa urbanización!- grito yo con cara de entusiasmada.

-Perfecto, así estaremos juntos todo el mes de agosto!-dice Dani mirándonos a nosotras con esa sonrisa pícara.

-En qué número estáis?

-En el 31-Me dice Dani.

-Bieen, nosotras en el 22 y el 23.

Este día estaba siendo perfecto. Nos lo pasamos genial bromeando, yendo de atracción en atracción sin parar ni un solo segundo. En fin, un día que sin duda quiero repetir.

Con tanta diversión el tiempo se nos pasó volando y tuvimos que subirnos al bus que nos llevaría de vuelta cerca de nuestras casas. Como ellos se alojaban prácticamente al lado nuestra, (éramos vecinas) seguimos juntos hasta el último momento. Nos dimos los teléfonos y quedamos en llamarnos por la mañana porque estábamos cansadísimos los 4.

-FEA BAJA AL PASEO DE LA PLAYA UN MOMENTO- si, un mensaje de Jesús para mi.

-SI VENGA CORRIENDO. HAS MIRADO AL RELOJ ANTES DE MANDARME EL MENSAJE?- le respondí haciéndome la dura, pero la verdad es que estaba deseando verlo a la luz de la luna. No sé qué me está pasando con él. Me gusta mucho, pero lo conozco hace apenas 12 horas. Por cierto eran las 12 y media de la noche.

-POR FAVOR QUE TENGO UNA COSA PARA TI- su respuesta a los 30 segundos de la mía. Dioos, definitivamente me estaba enamorando.

-PARA MI? EN SERIO? POR QUÉ? YA BAJO!- estaba sorprendidísima. Me preguntaba cómo alguien que te conoce desde hace medio día te quiera hacer un regalo.

-BIEN, TE ESPERO EN EL BANCO DE EN FRENTE DE TU CASA, EN EL PASEO. DATE PRISA

Como estaba en pijama, obviamente me cambié rápidamente y me pusé el primer vestidito de estos que uso para la playa y unas chanclas.Cuando bajé lo estuve buscando alrededor pero no lo encontré. Estaría tramando algo seguro. Me juego la cabeza.

Así que decidí sentarme en el banco más cercano a ver si aparecía rápido.

3 minutos después viene alguien y me tapa los ojos.

-Jesús! Estabas aquí!

-Cómo sabes que soy yo y no alguien que te va a raptar o mi hermano?

-Tontooo!! Va dame el regaloo que mis padres me van a matar!

-Estás segura de que lo quieres?

-Que sííí!!!

-Entonces prométeme que no abrirás los ojos hasta que te diga.

-Te lo prometooo!

Entonces Jesús apartó sus manos de mis ojos y sentí que se sentaba a mi lado. Me acarició la cara y... ME BESÓ! Del  me aparté rápidamente.

-Pero qué has hecho? - le digo. Los dos teníamos una cara de vergüenza que no podíamos con ella.

-Lo siento si te ha molestado. Ya me voy. Pero antes quiero que sepas que en lo que llevamos juntos, me he dado cuenta de que me estás gustando mucho y muy rápido. No sé cómo, pero necesitaba hacer esto.

Se estaba alejando pero no podía dejarlo así. Al fin y al cabo yo sentía lo mismo.

-Jesús esperaa! -le grité cuando ya estaba unos 20 metros delante de mí.

-Déjalo, lo siento. No se volverá a repetir.

-Que esperees por favor!- Por fin consigo agarrarlo. Lo cogí del brazo de tal manera que quedáramos cara a cara. -Lo sientooo! -Y lo besé para que supiera que a mi me pasa lo mismo con él.

-Y esto?

-Jesús, siento lo mismo que tú. Al lado tuyo me comporto como una tonta.

-Uf qué alago princesa! Pensé que hice el ridículo.-me dijo con una cara muy tierna.

-Sabes? Te conozco hace poco pero lo suficiente para saber que me he enamorado.

-Madre mia, tu y yo sí que somos almas gemelas! Me das un abrazo y un besito de buenas noches?

Se los di y nos fuimos cada uno a nuestra casa. Mis padres estaban en el séptimo sueño, por suerte, y no se dieron cuenta de nada.

-A propósito, ni Dani ni nadie sabe nada de esto no?

-No tranquila, ya mañana se lo contaremos. Dulces sueños angelitoo.

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{NARRADOR EN TERCERA PERSONA}

Por la mañana sobre las 8 llamaba alguien a la puerta de Ana Félix. Ella ya estaba en pie porque sus padres se habían ido a trabajar y la habían despertado.

Abrió la puerta cuando...

-Dan...- y este le tapa la boca con un beso. -Daniii!!

Ana estaba en blanco. Bueno estaba flipando.

-Buenos días princesa! Qué tal has dormido?

-Estás loco o qué? Buenos días a ti también pero, estás loco o qué? -a ella le había encantado pero no sabía qué decir.

-No, ni mucho menos. Sé que te ha gustado, no te me hagas la loca. -le dice Dani mirándola fijamente con esos ojitos sexys.

Ana le responde con otro beso.

-De verdad crees que me ha gustado?