Las apariencias engañan

Capítulo 6 ¿Qué somos?

-Ana vagaa despierta!- digo gritando y tirándole un cojín.

-Qué qué qué?!

-Que nos vamos de "paseo" en yate, tú y yo solas con Jesús y Dani! Nos lleva un amigo de nuestra familia, o un compañero suyo!

-Mila te he dicho alguna vez que te amo más que a mi vida? Cuándo nos vaamos?

-Lo sé, lo sé... Nos vamos sobre las doce, los gemes vienen a casa dentro de nada. Llama a tu mami que tiene que estar preocupada!

-Dioos, es verdad! Me voy yo a mi casa y los tranquilizo. De paso voy a coger mi bikini y demás y vuelvo volando!

-Venga vale, te espero con ellos. Yo me voy a vestir antes de que vengan, no vaya a ser que me pillen con los pelos de león electrocutado y en pijama.

-Me meeo, hasta luego Mi.

-Chaao, no tardes.

En cuanto Ana salió por la puerta me fui al baño a asearme y peinarme. Me hice un moño y me encaminé al armario.

Escogí mi look preferido de playa. La ocasión lo merecía. El look consistía en un bikini rosa pastel, simple y bastante elegante. La parte de arriba era de palabra de honor con un nudo en el medio y la de abajo con dos lazos en los lados. Encima de eso me iba a poner un mono blanco con florecitas blancas en el escote y en los lados de la parte del pantalón, que parecía que estaban cosidas encima. Al estilo ibizenco.

[Mientras en la casa de Ana, narra Ana]

Conseguí entrar por fin en mi casa. Me abrió la puerta mi madre y sin dejarla hablar solté:

-Mamii, lo siento, lo siento, lo siento! Sabes que anoche salimos Mila y yo con unos amigos, no? Pues resulta que se me olvidaron las llaves y como llegamos un poquito tarde no quise despertaros, así que me quedé en su casa a dormir.

-Primero, tranquilízate! Segundo, buenos días. Y tercero, la madre de Mila me mandó un mensaje esta mañana de que estabas allí, pero de eso te tienes que ocupar tú, cabeza loca! Que vas muy sobrada por la vida.

-Ya mami, pero estamos en pleno agosto y bueno, ya me entiendes. Ya no pasará más. A propósito, Mila me invitó a pasar el día en un mini-yate de sus amigos, o algo así. ¿Puedo ir?

-Venga, corre a prepararte.

-Como te quiero mami.

Subí corriendo a mi habitación y elegí mi conjunto veraniego favorito: un bikini negro simple con la parte de arriba de palabra de honor (para que no queden marcas de bañador) con una "V" en el medio de color dorado; y encima una camiseta blanca de rejilla con unos shorts de jeans desgastados y un poco rotos. Cogí todo lo demás que necesitaba y fui a desayunar con mis padres ya que casi ni estaba con ellos.

[Narrador en tercera persona]

Jesús y Dani se levantaron, desayunaron, se prepararon y se fueron a casa de Mila. Los padres de los niños se iban de compras, así que claramente ellos eligieron pasar el día solos con las chicas que se estaban apoderando de su corazón.

Llevaban las camisetas colgadas por los hombros, con las mochilas en la espalda y unas gafas Knockaround.

[Narra Mila]

Sonó el timbre en el patio, tiré el móvil al sofá y fui corriendo a abrir.

-Madre, que tíos más sexys por aquí, ¿no?

-Perfección en estado puro, es lo que estoy contemplando yo ahora mismo- me dice Jesús y nos damos un abrazo cálido los tres.

-Que tonto eres Jesusito.

-Buenos días guapetona- me susurra Dani al oído

-Buenos días tío bueno. Tú también eh Jesusito?! ¿Pasáis y desayunamos en lo que viene Ana? Ahora saco algo de comer.

-No hace falta, nos hemos adelantado. Nosotros ya hemos desayunado pero te hacemos compañía- me dice Jesús y me da una bolsa de la panadería. Había napolitanas con chocolate, croissants, de todo.

-Joder, no podéis ser un poquito menos perfectos ¿no? Y Ana perdiéndoselo.

-Es verdad, y Ana?- pregunta Dani.

-Fue a su casa a cambiarse y eso, volverá dentro de poco.

-Bien, bien.

-¿Desayunamos? Que me muero con lo que me habéis traído. Y ustedes vais a comer conmigo que sino me pongo gorda.

-Bueno, ya que insiste hermano... -dice Dani volviendo la mirada a Jesús.

Desayunamos y ellos se quedaron abajo mientras yo iba a coger a mi habitación lo que iba a llevar al barco.

-Illo voy un momento arriba con Mila, necesito aclarar las cosas, porque estoy que no aguanto.

-Ve, yo me quedo a esperar mi rubia que la echo en falta.

Apunto de entrar en mi habitación oí unos pasos y supe que era Jesús al cien por cien.

-Guapetona, puedo pasar y hablar contigo?

-Claro, ven siéntate -le digo señalando mi cama y dándole mi mano.

-¿Qué somos? O sea, qué hay entre nosotros?

-Pues, por mi parte, te puedo decir que somos dos personas que se gustan mucho, pero que tienen "miedo", digamoslo así, de enamorarse porque las posibilidades de que se vuelvan a ver después de este verano son mínimas. ¿Y tú qué me dices?

-Pues que has conseguido enamorarme. Y que desde que te di aquel beso cada vez tengo más ganas de repetirlo.

Me acerqué y le di un beso en los labios. Yo sentía lo mismo que él y estaba para comérselo con esa mirada.

-¿Esto quiere decir que quieres ser mi novia? Si no, lo entiendo. Pero que sepas que yo quiero ser algo más que un amor de verano.

-A mí nadie me ha pedido nada...

-A ver, señorita indirectas, tu quieres ser mi novia ya de una vez?

-Si, si y si. Y que sepas que yo también espero ser algo especial en tu vida- y nos fundimos en un fuerte abrazo seguido de un beso apasionado. Este día no se me olvida ni perdiendo la memoria, vamos.

-Oye, novio mío, vamos ya abajo que el pobre Dani tiene que estar aburrido.

-Vámonos jefa!

-Tonto, pero con ganas.

-Muchas gracias...- dice irónicamente.

Llegamos abajo y ahí estaban Ana y Dani tan acaramelados en el sofá.

-Por fin llegáis tardones, que sois unos tardones. -suelta Dani separándose un poco de Ana.

-Chsst eh hermano tranquilito con mi chica eh -le contesta Jesús en plan agresivo pero de coña.

-¿Cómo es eso de "mi chica"? -Añade Ana.

-Si hija si, para qué ocultarlo. Si lo sabes todo ya. -dije mirando al suelo y pasándole el brazo por la espalda a Jesús. Aunque no lo pareciera se me caía la cara de vergüenza. La verdad nunca me ha sido tan fácil decirlo en público; será otra cosa especial que me une más a Él. -y ustedes qué?

-Pos nosotros nada, nosotros estábamos hartos de esperaros, parejita. -contesta Ana en su defensa.

-Si, y Dani y yo no somos gemelos, o qué?!

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"Gracias otra vez por leer, lo siento por haber subido tan tarde este capi pero no pude hacerlo antes. A ver si para este finde subo unos cuantos de golpe para compensar.

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Besitos guapetonas:***