Capítulo 65

1 0 0
                                    

- ¡NO ME DETENDRAN!-gritaba Dante desesperado.- ¡JAMAS PODRAN CONTRA MI! ¡SOY MEJOR QUE USTEDES!- los gritos se escuchaban en toda la delegación.

Dante estaba gritando como loco desde la misma celda en la cual había estado apresado Mariano antes de que se suicidara. Para evitar otra tragedia, un guardia vigilaba de cerca sus movimientos. Aunque lo que quería era aparentar que estaba completa y totalmente loco, no podía disimular su miedo y su nerviosismo. Ahora todos en la delegación sabían que no era el hombre perfecto que todos creían.

José iba atando cavos sueltos, era muy probable que haya sido él quien le dio órdenes a Sebastián para que apagara las cámaras el día de la muerte de Milagros, aunque eso no respondía nada sobre Miguel. Había un par de dudas, que se iban a resolver una vez que interrogaran a Dante, pero de todas maneras había varias cosas que aun no cerraban.

Estaban preparando todo para poder interrogar a Dante. Tanto José como Rodrigo, se sentían decepcionados de que ellos habían encubierto y que se hubieran encargado de dejar bien parado a una persona que resulto ser un golpeador, y un abusivo, además de drogadicto.

- Es raro que seas el que está del otro lado.- dijo Rodrigo

- No me importa, no pueden hacerme nada, soy intocable.- respondió Dante.

- Para tu desgracia no sos más que un simple civil. No estás más en la policía, por todos los delitos que cometiste.- dijo José, intimidante.

- ¿Yo?, yo no cometí ningún delito.- respondió Dante, en tono sobrador.

- Pegarle a tu mujer, después de haberla secuestrado, estando internada, y encima tener relación con las drogas, ¿te parece que no son delitos?

- Por más que no sea policía, no tienen pruebas de nada de eso.

- Si, si las tenemos.-aclaro Rodrigo.

- ¿Qué pruebas podrían tener?

- Del secuestro en el hospital, tenemos un video. De que sos un abusivo y un golpeador tenemos la declaración a la comisaria de la mujer y está dispuesta a testificar en tu contra de ser necesario.- dijo Rodrigo.

- Y con respecto a las drogas, bueno, ahí vas a empezar hablar.- agrego José

- Yo no tengo relación con las drogas, lamento informarles.- dijo en un tono por demás sarcástico.

- Si, si la tenes. Tenemos testigos, varios confesaron y nombraron e incluso te describieron.

- Vuelven a estar equivocados.

- Mira vos, ¿cuál es la verdad?- Rodrigo se había apoyado en la mesa y lo miraba fijamente a los ojos

- No soy quien creen, pero estoy muy cerca del que en realidad buscan.

- ¿A quién buscamos?

IndiciosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora