Nuevo ¿hogar?

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Esa noche fue la primera vez que tuve un ataque de ansiedad.
Según los médicos era normal dada mi "situación", absurdo.

Ya han pasado tres semanas de ese suceso, tres semanas que llevo ingresada , tres semanas en las que mi vida cambió, tres semanas en mi nuevo hogar.

Pensaba que el hospital se convirtiera en mi infierno personal pero no ha sido así al menos no del todo, la gente puede ser muy amable y más si saben que te estás muriendo, irónico ehh.

Lo más difícil para mi ha sido el encarcelamiento por así decirlo, el no poder salir, no poder hacer ejercicio aunque nunca fui muy deportista pero era mi elección, el querer o no hacerlo.

Es absurdo perdir permiso hasta para comer una hamburguesa.

Pero lo más sorprendente es la cantidad de gente que sufren esta enfermedad, gente que han y siguen luchando desde hace años contra ella, niños tan valientes y optimistas que enseñan una gran lección.

Se que éste sólo es una pequeña parte de mi lucha, se que tengo que se fuerte por ellos, por mis padres, por Mikael, por Melany, por mi.

Todavía no me ha vencido y le daré una buena lucha.

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