La sombra de mi ventana.

Capítulo 4

Fui corriendo hacia la biblioteca, porque allí hay ordenadores e impresoras. Busque en Google: Familia brutalmente asesinada por el padre. Y, bajando mucho, ya que había casos más relevantes, encontré esto:

Un padre, mató a su hijo menor, con cinco años, y años después, mató a su mujer y a su hijo mayor, de unos diecisiete. A este hombre se le llevó a una cárcel pero tuvieron que cambiarle a un manicomio en Texas Con una condena de 10 Años.     

Abajo leí que lo escribió una tal Anna Smith, asique busqué su ubicación para ir a hablar con ella, lo necesitaba, a ver si todo esto acababa ya, porque estaba realmente asustado. Entonces empecé a pensar en que el chico de mi ventana estaba muerto, que toda la historia que me contó Michael es falsa, solo lo último que me contó

Al salir de la biblioteca Adisson y Luke, se acercaron hacia mi mirándome ambos a los ojos, y yo cambiaba la mirada de vez en cuando, cada vez que se acercaban. Entonces Luke me cogió la mochila, yo le grité para que me la devolviese mientras se burlaban y se reían de mí. Entonces fue cuando Luke tiró todo lo que tenía dentro de la mochila a la basura, incluyendo mi dinero, mi teléfono... etc. No podía coger las cosas porque estaba llena de basura, tanto líquida como sólida, asique me tuve que ir a casa con la mochila doblada en el brazo. En aquel instante vi a Ruth, mirándome con esos cálidos y preciosos ojos, y coincidió la mirada me sonrió, pero tuve que coger el bus.

Ya era de noche, esta tarde había estado con mis abuelos, y al llegar a casa, allí estaba, esperándome, pero solo vi la sombra. Me metí en la cama, cerré con fuerza los ojos y oí algo, los chirridos de las escaleras de madera, y al volver la mirada a la ventana no estaba. Cada vez se oían más cerca los chirridos, hasta que, cuando solo podía mirar a la puerta, alguien llamó a la ventana <toc, toc>, allí estaba, mirándome con el puño cerrado y dando con los nudillos a mi ventana, cada vez con más velocidad. No podía verle exactamente bien, ya que la casa estaba oscura y la luz de fuera hacía contraluz y al niño sólo se le veía negro. Entonces paró de hacer ruidos, se quedó quieto con los brazos pegados a su tripa y las piernas cerradas. Entonces miré a mi suelo, y la sombra se estaba moviendo, acercándose hacia mí, pero El Niño estaba quieto. La sombra cada vez se acercaba más, y más a mí. No paraba de acercarse. Entonces oí el fuerte sonido del timbre a la vez que dejé de ver al niño de mi ventana. Bajé las escaleras y allí estaba James, con una bolsa de basura.

-Aquí está todo lo que te tiraron Luke y Adisson a la basura, de verdad que lo siento, ¿Puedo entrar?- Entonces estiró el brazo y me ofreció la negra bolsa de basura.

-Sí, entra.