→EL EMPERADOR← ♪Katsudeku♪ [En Edición]

II: "Del bosque para adentro".

¿Estás escondido? ¿Seguro que no necesitas ayuda? Pareces un pequeño que está desamparado como hace tiempo...pequeño de mal carácter.

—En unos días se hará la coronación y nose una mierda del sucesor de All Might, ¡Son unas bolas de inútiles!.

Con fiereza movía el pie contra el suelo, mientras estaba de brazos cruzados con una mirada desconfiada en su rostro, estaba poniéndose cada vez más nervioso debido a su estancia en ese lugar era un secreto que había mantenido el anterior Emperador.
Si fuera por él, en esos momentos se hubiera ido a volar para otro lado, sin embargo algo lo detuvo y fue la curiosidad que necesitaba saciar.
¿Qué idiota había elegido All Might y por qué?...

No estaba del todo seguro pero si algo que le estaba fastidiando era el deseo de los pueblerinos para adentrarse al bosque más oscuro de toda China, el bosque que los rumores dicen que no saldrás vivo porque habita una criatura salvaje en busca de sus presas, como siempre esos hombres pescadores tenían la suficiente imaginación para inventar esos disparates pero claro...
¡Claro! Ahora por esos rumores la gente quiere acercarse a su territorio, dándole pelea a lo que este estaba más que encantado en aceptar ya que el combate con la espada es una pasión que recorre sus venas hirviendo su sangre de la emoción pero desde su llegada no había tenido oportunidad alguna de participar en una batalla real.
La insistencia de aquel viejo le hicieron renunciar por unos momentos pero no obstante no dejaba de pelear dando hasta la vida por ello, como lo habían criado.

Pero ahora estaba en ese molesto bosque, bosque que daba las vistas hacia el Palacio, los árboles tenían tamaños casi como rascacielos, en las noches suelen ser una oscuridad absoluta sino fuera por las estrellas del firmamento que tratan de iluminar desde siempre...
Odiaba eso, es obvio que había infinita posibilidades de caza y la entrada al bosque fue prohibida desde su llegada sino estaba tan errado.
Las luces del Palacio daba una vista excelente así que no llegaba a comprender como las personas que se hacían llamar sus amigos no pudieron siquiera sacar la apariencia de un simple idiota, ahora podía comprobar que era menos idiotas que estos...eso quería creer.

Quería saber si iba a mantener esa regla o no iba a respetar un carajo los mandamientos del antiguo Rey porque las personas cambian por el inmundo poder entonces estaba intranquilo.

—¡Bro cálmate! Hacemos lo mejor que podemos pero...la habitación del antiguo Emperador está vacía.

—¿Cómo?.

—Al parecer sigue en su antigua habitación.

Vaya novedad, cualquier infeliz se hubiera instalado tranquilamente luego de la muerte de un anterior Emperador, eso hizo que un suspiro se escape pero haciendo su ceño se empiece a fruncir más, si eso es verdad entonces no tendría oportunidad de jugar con su falsedad hasta el día de la coronación.
¿De qué está hablando? Ni siquiera puede salir de ese mugroso bosque porque podrían en peligro a sus subordinados, a sus compañeros de batallas más que ahora que una guerra estaba por dar inicio, quería saber la responsabilidad que el idiota desconocido asumiría, si era digno siquiera de estar sentado en el trono.