Doy una vuelta y subo mi brazo mientras el otro lo dejo abajo y mis pies se elevanban un poco, el último paso ha sido terminado y la coreografía estaba lista.
Suspiro y siento el calor y cansancio en todo mi cuerpo. Vuelvo a mi posición normal y me miro en el espejo, donde me doy cuenta que él estaba ahí. ¿Cuánto tiempo? No sé.
Me doy la vuelta y él aprovecha para acercarse a mi. Iba a hablar pero me caya cuando pone delante de mí una bolsa con un recipiente donde supongo está la comida. Que huele deliciosa.
-Traje algo de comer para ti.- dice y me la entrega, la recibo con una sonrisa.
-Es...
-Comida tailandesa.- termina lo que estoy pensando.
-¡Oh, gracias!.- me pongo de puntillas y le doy un pequeño beso en los labios. Me da una leve sonrisa y tomando mi cintura nos dirige fuera del estudio.
Caminamos por los pasillos de la compañía hasta llegar a la cafetería y nos sentamos en una mesa en el fondo. Casi no había personal merondeando así que no me sentí tan incómoda por las miradas que recibíamos comúnmente.
Saque el recipiente y lo abrí revelando lo que íbamos a comer, tome los dos tenedores que venían en la bolsa y le di uno, comencé a comer gustosamente. Estaba delicioso y sentía como mi estómago se iba llenando más y más.
-¿No vas a comer?.- pregunto cuando noto que Yoongi no ha probado nada durante todo el rato que habíamos estado aquí sentados. Niega con la cabeza.
-No tengo hambre.- dice.- Comí hoy en la mañana, estoy bien así.
-Pero fue en la mañana, ahora son las 4 de la tarde.- dejo mi tenedor y tomo el suyo que todavía reposa en sus manos. Tomo un poco de comida y se lo acerco a la boca, me mira señudo.
-Lisa no quiero...
-Vas a comer Min Yoongi.- demando con mi mejor voz sería. Niega de nuevo pero luego de un segundo abre la boca y come con desgana la comida. Sonrio satisfecha.
-Gracias.- suspiro cuando veo que comienza a comer.- Sabes que siempre me preocupo por ti, quiero que comas sano.
-Creo que eres la menos indicada para decirme eso.- murmura por lo bajo pero aún así lo escucho.
Borro todo rastro de sonrisa en mi rostro y aclaro mi garganta incómoda y dolida.- No sé que quieres decir con eso.- miro a otro lado que no sea su cara inexpresiva.
-Tu sabes que si.- dice con una pizca de humor en su tono de voz.- Te preocupas por mí peso como si nunca en tu vida te hubieras visto en un espejo.- me sorprende el tono de sus palabras.
-Yoongi...
-¿Tengo razón? Por supuesto que sí.- deja el tenedor en el recipiente.- Vamos Lisa, el preocupado debería ser yo en todo caso. Te aseguro que puedo cerrar mi mano si agarro tu pierna.
Limpio una lágrima que se ha salido sin permiso de mi ojo y también dejo el tenedor en el recipiente. Ya no tengo tanta hambre después de todo.
-Lisa...- niego con la cabeza y le ofrezco una sonrisa, aunque puedo sentir como el nudo en mi garganta se hace más grande.
-Lo siento.- su cara demuestra arrepentimiento.- Se que no tengo el mejor cuerpo Yoongi.- me encojo de hombros.- Me esfuerzo ¿Sabes? Ni siquiera hago dietas y como tres veces al día para ver si así gano algo de peso pero no, mi organismo es así, si subo al rato lo bajo.- limpio otra lágrima.- Se que es la razón por la que casi no tenemos intimidad.- sus ojos se abren con sorpresa.- Pero te juro que haré lo mejor de mí para tener un cuerpo más sano para ti.
-Lisa.- intenta tomar mi mano pero no sé lo permito, a cambio me paro y hago una reverencia.
-Gracias por la comida Yoongi.- no me despido de él y salgo casi corriendo de la cafetería.
En el baño me doy el lujo de soltar todas las lágrimas que quiero.
