Estoy sintiendo cosas extrañas y no es hambre. Tal vez son síntomas de dolor de estómago o algún malestar pasajero, pero no puedo descartar que el nerviosismo en mi sistema se estaba incrementado al infinito.
A lo lejos veo como Ten con ayuda de otro chico que reconocí como Jaehyun le ayuda a recoger varios trozos de vidrios (lo que supuse que eran los que escuchamos romperse antes de entrar), por otro lado estaban los demás platicando de cosas triviales como cuando sería el próximo concierto y a dónde irían a comer la siguiente semana.
Debo admitir que no todos habían hecho el intento de acercarse y hablarme o incluso saludarme, pero no me quejaba por que yo tampoco me sentía cómoda junto a tantos hombres (y niños) tanto como ellos junto a una chica.
-Ammm... ¿Te la estás pasando bien?.- levanto la mirada y me topo con Yuta, me está sonriendo y sus ojos se ven más bonitos de cerca a como me los imaginaba. Asiento torpemente.
-Si, gracias por preguntar.- le doy una leve sonrisa y me siento sonrojar cuando me da una sonrisa completa y puedo apreciar sus alineados y grandes dientes.
-Eres muy linda.- admite y ahora siento como mi cara se siente más caliente por la vergüenza.
-A-hh... Yo...
-Enserio, ahora entiendo por qué le gustas a...- sus palabras quedan en el aire cuando es aventado al otro lado de la habitación por otro chico, Taeyong.
-Ignoralo.- su cara está roja y sus manos se mueven nerviosamente.- Le gusta molestar a la gente, sus bromas son un poco pesadas.- lo último lo dice mirándolo con una cara de pocos amigos y me siento aún más incomoda.
-No importa.- sonrio levemente. Él también sonríe y está apunto de sentarse a un lado de mi cuando Yuta le regresa el empujón y este cae sobre otro chico aterrizando en el suelo de forma brusca.
Abro los ojos asustada cuando los veo.- ¿¡Estás bien!?.- corro hacia ellos.
-Estoy bien, no te...- Taeyong se queda callado cuando me acerco al tailandés.
Me agachó y tomo a Ten de la cabeza, está prácticamente desparramado en el piso. Su rostro está neutro y cuando estoy a punto de acercarme para ver si sigue respirando, me alejo cuando empieza a toser dramáticamente y me toma del hombro.
-Lisa.- tose.
-¿Si, Ten?
-Quiero que cuides a Puente.- vuelve a toser.
-¿Puente? ¿Quién es Puente?.- frunzo el ceño.
-Mi.- tose.- Perro.- tose.- negro.- tose. ¿Quién le pone Puente a un perro?
-Ten...
-Es todo lo que amo en esta vida.- tose más dramático.- También quiero que te quedes con todos mis millones.
-Ten.
-Dejame terminar.- tapa mi boca con su mano libre.- Mis millones están guardados en, guardados en...
-fhebn...
-... Guardados en...- da un suspiro y pone los ojos en blanco, se muere.
-¡No!.- el grito de Haechan me sobresalta y hace que suelte a Ten. Me alejo cuando lo veo acercarse al chico.- ¿¡Por qué!? ¡Llévame a mi!
Me paro y miro la escena junto a los demás chicos quienes intentan no reír ante lo que ven. Doyoung me sonríe divertido y yo no sé cómo reaccionar.
-Tranquila, hacen esto todo el tiempo.- asiento poco convencida y miro como Ten trata de alejarse de Haechan cuando esté trata de besarlo para así, regresarlo a la vida.
Voy a responder cuando un tirón en mi blusa me hace voltear la mirada, es Jisung el niño tierno.- ¿Qué pasa pequeño?
-Tú teléfono está sonando.- señala la mesa y me doy cuenta que es cierto lo que dice, le agradezco y camino hacía el celular, pasando de los chicos que están en el suelo todavía.
Cuando la llamada se cuelga, me doy cuenta que es un número desconocido, segundos después llega un mensaje y siento que la deliciosa comida que acabo de comer hace media hora me ha comenzado a hacer daño.
Hola bebé, soy Yoongi ¿Me extrañaste?
(Enviado a las 4:50 p.m)
