16.

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-¿Entonces qué piensas hacer?.- dejo de acariciar al perro de Ten, Puente.

Todavía no logro entender cómo es que le puso ese extraño nombre para el pobre perro. Por un momento llegue a pensar que solo era una broma pero cuando vine a su departamento y el perro me recibió con un ladrido y su cola moviéndose de un lado al otro cuando Ten lo llamo, supe que no había mentido.

-¿Hacer qué?.- pregunté mientras me paraba del piso y sacudía mi pantalón.

-Con la harina amargada que tienes por novio.- dice con desinterés y sigue tecleando en su celular.

-¿Yoongi?.- trago saliva nerviosa.

-Si.- dice obvio.- ¿Acaso tienes otro novio azucarado?.- levanta una ceja sin dejar de ver su celular y teclear sin parar.- Ya sabes, han pasado casi tres meses sin verlo así que supongo que lo que sea que sentías por él...- hace movimientos extraños con las manos.- Ha terminado.

-Si.- alargo la sílaba y miro a otro lado.- Solo fueron dos meses y siete días.- suelto una risa pequeña.- Probablemente diera el caso de que ya nos hayamos... Visto.- lo miro de reojo y me doy cuenta que ya ha dejado de teclear en su teléfono y lo ha apagado.

-¿Qué ustedes qué?.- cierro los ojos y busco con la mirada al perro negro de Ten pero no está en la habitación.

-¿Has visto a tu perro?.- ignoró por completo su pregunta.- No sé dónde se metió, ¡Puente!

-Deja de esconderte con la excusa de mi perro.- lo oigo suspirar y siento cuando se acerca a mi.

-Yo...

-¿Desde cuándo?.- hace la pregunta sin rodeos. Me siento pequeña.

-Desde hace tres semanas.- murmuro.

-¿Ellos lo saben?.- no hace falta preguntar de a quienes se refiere. Asiento.

-Yoongi hablo con ellos al día siguiente cuando nos vimos.- explico y levanto la mirada para toparme con sus ojos acusadores.- ¿Me vas a...?

-No.- me corta antes de terminar la pregunta.- Creo que ya estás bastante grandecita como para que te esté cuidando y todo eso.- me siento mal cuando su rostro se ve más desanimado.- Si estás bien con él lo voy a entender.

-Pense... Pense que te enojarías y me gritarias lo tonta que soy.

Suelta una risa pequeña.- Tú sola lo has dicho, pero no, probablemente si tenía pensado decirte un par de cosas pero no lo siento necesario, así como sé que tú no harás caso a lo que diga. Mejor no gasto saliva.- se encoge de hombros.- Si, estoy enojado, no hace falta que preguntes.

Me quedo en silencio y siento mi garganta cerrarse por el nudo que se está formando. Trato de explicarle pero sé que solo lo voy a arruinar más. Será mejor dejar las cosas así.

-Creo que mejor me voy a casa.- digo mientras me alejo de él y tomo mis cosas.

-Me parece perfecto.- su voz se oye monótona y siento mis ojos llenarse de lágrimas.

-Adios, me despides de Puente.- no lo volteo a ver y salgo rápido de su departamento.


-¿Estás bien?.- levanto los ojos y me topo con la mirada preocupada de Rosé, me encojo de hombros.

-Estoy cansada, no es la gran cosa.

-¿Te peleaste con Yoongi de nuevo?

Niego y hasta yo me sorprendo de que no sea así.- Ten se enojo conmigo.

-¿El tailandés? ¿Por qué?.- parece pensar la respuesta.- Ya capte, no fue con Yoongi, fue por Yoongi.

-Si.

-Me imagino que no le contaste de tu "reconciliación" con él, ¿Cierto?

-Si.

Suspira y me mira como si quisiera ahorcarme.- No voy a decir nada al respecto.

-¿Por qué? ¿Ni siquiera un regaño?.

-No puedo regañarte Lisa, solo voy a gastar saliva en ti.

-Eso fue exactamente lo que me dijo Ten.

-Y está en lo correcto, aunque me preocupe por ti y me duela cuando estás mal por él, sé que lo que te diga jamás será tomado en cuenta por esa cabecita hueca que tienes.

Me siento ofendida, tal vez mucho pero no me atrevo a decir nada, por que muy en el fondo, se que tiene razón. No contesto y me centro en mi comida que no he probado desde que Rosé me la dió, hace unos 10 minutos.

-Perdón.

-Esta bien, te entiendo.

-Pero...

-Yo también pienso que soy una idiota...

-Lisa, yo no...

-Dejame terminar.- suspiro y dejo de mover la cuchara.- Yoongi es algo malo en mi vida, como cuando te gusta el fútbol y no sabes jugarlo y aunque siempre termines lastimado no te importa por qué te gusta y tienes una pequeña esperanza de que algún día aprenderás a jugar.

-Piensas que Yoongi va a cambiar.- afirma.- Que si sigues con él tal vez cambie y puedan tener una relación normal, en lo que cabe la palabra sabiendo que son celebridades.

-Exacto.- me alivia saber que por fin alguien me entiende.

-Me parece estúpido.- bueno, era muy bueno para ser cierto.

-¿Por qué lo dices?.- trato de no mostrarme molesta por su pensamiento.

-Es como cuando en una pareja el hombre se enoja y le pega a su novia.- comienza a explicar.- Ella lo termina y el le pide perdón diciendo que no lo volverá a hacer. Si lo hace una vez, lo hace dos y así sucesivamente.

Me quedo callada ante su ejemplo y trato de cambiar de tema cuando recuerdo escenas pasadas en la habitación con Yoongi.

-¡Lalisa Manoban!.- el grito de Jisoo me hace sobresaltar y la risa de Jennie después de eso no me da buena señal.

-¿Si?

-¿¡Me puedes explicar por qué Doungyung le está diciendo a todo el mundo que yo estoy enamorada de él!?

Miro a Rosé con horror y no dudo ni un segundo en salir disparada a mi habitación.- ¡Ni te atreves a huir, cabeza de elote!


Broken Light -YG-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora