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Corro.
Corro.
Corro.

Mi nombre es Lea y hoy es mi maldito primer día en el internado Roshmoll en Londres, Inglaterra.

Vivo aquí en Londres desde que empecé la secundaria ya que mis padres se preocupan  mas por su estúpido trabajo que decidieron dejarnos, a mis hermanos y yo, aquí varados hace ya un par de años en otro internado, hoy es nuestro primer día ya que en el otro internado no les agradábamos mas o con mis palabras "no nos soportaban".

Mis hermanos y yo tenemos 16 años, mis padres no tuvieron mejor idea que que tener trillizos y un mes después engendrar dos mellizos más.
Yo soy la única hija y también soy la mas pequeña de los cinco.

Mis hermanos y yo siempre fuimos muy unidos.
Digamos que hasta ahora no tengo ninguna amiga mujer. La mayoría son zorras que solo se acercan a mi por que mis hermanos son "guapos". Okey okey mis hermanos tuvieron la suerte de salir bien guapos.

Los gorilas: Leo, el mas grande. Uriel, el que le sigue a Leo. Brian, el mas pequeño de los trillizos y Alejo mi mellizo.

Okey yo entre ellos no destaco absolutamente... nada, todos ellos sobrepasan el metro ochenta y yo apenas llego al metro cincuenta y cinco. Ellos son musculosos y forman parte del equipo de fútbol y yo... Soy Lea.  Soy lo menos femenino en este universo y por eso ningún chico se acerca a mi.

Pero bueno, volviendo al tema, yo estoy corriendo como loca por haberle gastado una de las típicas bromas que hacemos con mis hermanos a el capitán del equipo de fútbol. Solo habíamos agitado su refresco un "poquito".

Corro frenética ya que el chico está realmente cabreado (y guapo) cuando doy de lleno contra algo o mejor dicho alguien. Caigo directo al suelo o mejor dicho, caigo arriba de un cuerpo, directo al suelo.

- ¡¿Por que coño te atraviesas?!- Grito a todo pulmón lo que parece ser un chico ya que no le veo la cara ya que su gorra le cubre el rostro. Se la quita de la cara y... es lo mas hermoso que había visto en mi vida. Nah mentira no es mas hermoso que mi Pachito.

Un chico de aproximadamente mi edad, cabello negro y ojos sumamente oscuros estaba siendo aplastado por mi.

-¿¡Yo?! Tu eras la que venia corriendo como loca por el campo de fútbol. - Dice bastante cabreado.

Restándole importancia me levanto y sigo corriendo hacia mis hermanos que se encuentran sumamente invadidos de chicas o mejor dicho zorras.
.

Cuando logro llegar hasta ellos Alejo me ayuda a salvar a los demás. Leo es el que mas necesitaba ayuda, se lo estan por comer.

-Okey primer día y ya me odian todas las chicas por apartarlos de su "intento de seducción".- Digo divertida.

Brian haciendo un ademán con su mano me agradece. Él y Alejo no aman >tanto< que las chicas se le tiren encima.

-Okey okey basta de cháchara y vallamos a buscar toda esa mierda a la secretaria.- Dice Leo con un carácter no muy lindo. Lo se, es un amor.

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Ya estoy instalada en mi nueva habitación, exactamente a dos habitaciones que la de mis hermanos que no se como, pero con sus encantos consiguieron que me ubiquen en el edificio de los hombres. Ellos saben que odio a las zorras. Afortunadamente me dijeron que no compartiría habitación con un desconocido si no que lo haría con mi queridisimo mellizo.

Quince minutos después de estar instalada escucho un golpeteo. Lo mas perezosa que puedo me levanto de la cama y abro la puerta para encontrarme con mis trillizos favoritos, con una sonrisa plasmada en su rostro.

-Mujer ponte no muy sexy que vamos a investigar el instituto, ya hemos hecho algunos amigos.- Y no me sorprende ya que ellos son las personas mas geniales y divertidas del universo.

-Oke okey.- Digo, cinco minutos después estoy saliendo del baño con un short tiro alto de mezclilla y una playera típica de fútbol americano, era azul muy obscuro, dice: Collins y el numero nueve en blanco, es manga corta y sin duda es mi playera favorita.

Voten y comenten.
Sol.

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