XXII

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Cuando bajo de la moto de Alex lo primero que veo es un galpón enorme y que desde aquí se ve abandonado. Él me tiende la mano y rápidamente se la tomo sin perder la oportunidad. Caminamos así hasta la gran puerta de metal que separa mucha gente de nosotros. Se que hay demasiada por que los gritos de chicas emocionadas son imposibles de ignorar.

Entramos y lo primero que veo es el gran ring en medio de miles de mesas pequeñas, una pequeña pista improvisada y una barra a la izquierda.

Me giro entusiasmada y con la sonrisa del gato de Alicia en el país de las maravillas, trazada en mis labios.

-¿Pelearas?- Le digo con una mirada llena de emoción en mis ojos y dando pequeños saltitos como una niña pequeña.

El suelta una caracajada sumamente varonil y sexy y asiente con la cabeza mientras trata de reprimir su sonrisa.

Me toma de nuevo de la mano y me lleva a un costado del ring donde están Mike y Brad sentados y comiendo.

Mmmm comida...

Cuando llegamos a su lado saludo a ambos con un beso en la mejilla y tomo unas papitas que hay en un tazón sobre la mesa.

Alex me toma de los hombros dulcemente y me mira. Pero al contrario que su agarre su mirada es dura.

-Escuchame bien Lea. Aquí no hay gente normal. Hay muchas personas peligrosas. Tu mantente aquí con los chicos y no te muevas a menos que yo te lo diga ¿Entendido? - Me dice fuertemente y mirando fijamente mis ojos azules.

Asiento con la cabeza y él nos lleva con los chicos.

-Iré atrás a prepararme. Recuerda lo que dije Lea.- Dice señalandome con su dedo índice.

Le saco la lengua y digo- No soy una pequeña estúpida y señalar es de mala educación.

Niega con la cabeza divertido y gira sobre sus pies para ir a la parte trasera.

Doy media vuelta hacia la mesa y veo algo que talvez no quería ver...

Mike y Brad están... Besándose.

Con lenguita y todo.

Diu.

Mis ojos están abiertos perplejos cuando muchos minutos después ellos acaban de besarse y ... Manosearse.

Ambos giran tranquilos. El primero en verme es Brad que se sonroja a muerte y luego Mike que me mira estupefacto y rojo como un tomate.

-No era necesario ver eso.-Dijo finjiendo seriedad mientras trato de esconder una sonrisa.

-L-lea.- Tartamudea Mike y no puedo evitar soltar una carcajada.

Me tiro ensima de ellos y los abrazo como un oso gigante.

-TENGO DOS AMIGOS GAYS PERRAS- Digo feliz. Obviamente a mi no me molesta. Cuantas más "amigas" mejor.

Ambos parecen aliviados y sueltan un gran suspiro al mismo tiempo. Al percatarse de esto se miran, se sonríen y se sonrojan fuertemente.

-Awwww que tiernos.- Digo enternecida y secando una lágrima imaginaria.

Maratón 1/2 (por desaparecer)

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