Tres

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-¡Ah! ¡Quema! -gritó Jimin al introducir los fideos en su boca.

Seokjin rodó sus ojos, poniéndolos en blanco. Estaba harto de oír solo quejas por una excelente comida que él mismo había tenido el detalle de cocinar. Que si "la salsa está demasiado picante", que si "no me gusta el huevo" o "falta arroz". Al cuerno. No iba a volver a cocinar para sus tres amigos nunca más. Jimin, Hoseok y Taehyung no tenían ni idea de apreciar lo que era la buena comida.

-¡Claro que quema, está recién hecho! -explicó molesto. -Ah, vosotros...

-Jin hyung. -lo llamó Taehyung, sentado en el suelo frente a la mesa, con una sonrisa agradecida en sus labios y una mirada dulce.- Está muy bueno. Gracias por cocinarnos.

El mayor de los cuatro se sintió aliviado de que al menos uno de los presentes le reconociese el mérito que le correspondía.

-¡Yo no he dicho que esté malo! -replicó Jimin.- Solo he dicho que está quemando.

Hoseok soltó otra de sus características y ruidosas carcajadas al ver la cara de Seokjin. El mayor podía irritarse a veces con el comportamiento de sus mejores amigos, todos menores que él; sin embargo, su corazón no podía sentirse más en paz y feliz estando rodeado de aquellos chicos, y más aún después de la reciente ruptura con su novia.

-Hyung, llevas una camisa realmente bonita. -señaló Hoseok.

Seokjin bajó su cabeza para mirar su ropa.

-Me la regaló Jennie. -le respondió al pelirojo.

Todos guardaron silencio entonces. Se miraron serios, sin saber qué decir. El mayor mantuvo la vista clavada en el suelo, inexpresivo y sumergido en sus pensamientos.

-¡Pues quítatela! -sugirió Jimin, quitándole importancia al asunto. -¿Por qué ibas a llevar algo que te regaló tu exnovia?

Seokjin dudó de la seriedad de aquel comentario; sin embargo, entendió que el rubio hablaba completamente en serio cuando lo vio ponerse en pie para acercarse a él. Jimin comenzó a desabotonar la camisa, sin necesidas de detener a su hyung, que se dejaba hacer cualquier cosa desganado. Cuando su camisa quedó desabotonada entera, fue Hoseok quién ayudó a Jimin a terminar de retirar la prenda del torso del mayor de pelo rosáceo.

-Ah... ¿qué hacéis? -murmuró Seokjin con lo que parecía un atisbo de sonrisa.

-Mucho mejor. -sonrió Hoseok.

-Hyung, realmente eres sexy. -afirmó Jimin.- Worldwide handsome, ¿no es así Tae?

Taehyung, que había estado ignorando la escena, acostumbrado a las locuras repentinas de los dos bailarines, dejó de enfocar su vista en el plato de comida para mirar a sus amigos.

-Oh, sí, todas las chicas se volverán locas cuando sepan que vuelves a estar soltero, Jin hyung.

Seokjin dejó salir una risa diminuta y se volvió a sentar en el suelo frente a la mesa, dispuesto a disfrutar de otra de sus comidas en la casa de Jimin y Hoseok, como de costumbre. El rubio y el pelirrojo siempre acababan haciendo de anfitriones.

La comida prosiguió con total naturalidad entre los cuatro amigos. Aquella casa en los residenciales que ofrecía la exclusiva academia de baile de los anfitriones era el punto de reunión habitual de los chicos y al no tratarse de un edificio, no tenían vecinos próximos a los que pudiesen molestar con sus voces y ruidos, permitiéndoles así poner música medianamente alta y cantar a sus anchas por la casa con el karaoke.

Cuando el cielo mostraba un atardecer anaranjado, Seokjin y Taehyung decidieron marcharse a sus casas. El menor pasó por la cocina para beber agua, más se percató de un plato de buñuelos caseros hechos por Seokjin.

Smile For Me ~TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora